lunes, 26 de septiembre de 2011

LA VISITA DE LA VIRGEN


VIRGEN DE LAS CRUCES. En los tiempos de la foto, ya muy lejanos, esta estampa formaba parte de la rutina diaria de las calles de Don Benito. La ermitaña paseaba cada día el pueblo para llevar la visita de la Virgen a la mayoría de los hogares. Y en la tradición estaba que la Virgen pasara la noche en alguna de las casas que visitaba. Para seguir con el mismo recorrido al día siguiente. Hoy, la tradición de la visita, parece que ha decaído bastante. Sin embargo, el pueblo sigue teniendo una fe ciega en su Patrona, y ahora como antes, tiene su día de esplendor el 12 de octubre, gran día de la VELÁ, allá en su ermita

11 comentarios:

  1. La sociedad está perdiendo fe. Ahora se difruta más de la fiesta, que de la pasión cristina de ella, ¿no te parece?

    ¡Un abrazo!

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  2. Todo cambia con el tiempo. La religión ha perdido muchos feligreses. Queda la devoción sincera y la fiesta. ¿Y para qué más?

    Un abrazo de Mos desde mi orilla.

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  3. No creas, hace unos días vi en las noticias que todavía se seguia haciando este tipo de cosas en algunos pueblecitos. Eso sí las fiestas religiosas han perdido todo, ahora es mas cachondeo y descanso que otra cosa, claro que también parte de culpa tiene la Iglesia de que se haya perdido la fe.

    Besitos Disan.

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  4. Hola he conocido tu blog gracias a Mos desde mi orilla, y me ha parecido de los mas interesante, me quedarè cerca para poder leerte tus proximas entradas....ahhh una ùltima cosa...no tires la toalla nunca ella se caerà sola cuando tù no tengas nada que decir...
    Con respecto a la virgen que va de casa en casa te puedo contar que cuando yo era pequeño llevaban a casa una virgen creo que era de Maria Auxiliadora, pero quien la llevaba era una señora vestida de negro y muy poco favorecida...cuando llegaba con ella yo me ponìa a llorar porque me imaginaba que era la muete...asi que mis recuerdos no son nada bonitos..

    un fuerte abrazo

    fua

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  5. De pequeño viví alguna de las visitas de la famosa virgen enclaustrada en su jaula de vidrio. Recuerdo a la mujer o mujeres que la llevaban llamando a todas las puertas de la calle. La gente abría besaba la urna y daba la "voluntá" a las portadoras.

    Era algo que me horrizaba y me parecía siniestro. Un sacadineros como otros tantos.

    Saludos

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  6. Es cierto que hay una gran crisis de fe. Hoy las creencias se utilizan más bien para organizar fiestas. Son los tiempos modernos. La religión parece que esta más cerca de la pobreza que de la abundancia, aunque comer, come en la mesa de los ricos.
    Miguel Ángel de Móstoles, un abrazo.

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  7. Yo creo que el inmovilismo y el oscurantismo a contribuido mucho a matar un poco la fe. Por otra parte, la gente esta mejor preparada y se hace preguntas que antes no se hacía. Vaya, que hoy la fe es menos ciega.
    Mos, un abrazo-

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  8. Aquí, todavía se mantiene la tradición y la fe en la Patrona. Si que se nota bastante que hay mucha gente que lo que quiere es un motivo para organizar una juerga.
    oin-laos, un abrazo.

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  9. Pues gracias a Mos por haberte conducido hasta aquí y a ti por haber llegado con tú amable comentario.
    En muchos pueblos todavía persiste llevar el Patrón a las casas. Pero es una costumbre que acabará desapareciendo. Falta la fe y las personas que hagan ese trabajo.
    fus, un abrazo.

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  10. Hace muchos años, también yo viví escenas como la que describes, y algunas noches pasó la Patrona en mi casa. Hoy viendo la participación del pueblo en torno a la Virgen, cualquiera diría que ha aumentado la fe en ella, aunque haya disminuido en la iglesia en general. Al menos, la tradición se conserva. Es algo que une a la gente.
    Uno, un abrazo.

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  11. Hola Disancor. Mi suegra que en paz descanse, también tenía por costumbre llevar una virgen metida en la casita de madera y cristal a su casa. Algunas veces cuando yo estaba por allí, ella rezaba. Yo escuchaba y miraba la imagen, o simplemente callaba por respeto a mi suegra.
    Yo no creo que se esté perdiendo la fe, es que los mayores se están yendo, y los jóvenes no son tan entusiastas como ellos de llevarse a su casa una imagen. Al menos eso es lo que yo pienso. Yo por mi parte nunca la he tenido en la mía, y no creo que me dé por tenerla. Aunque no hay que decir nunca, jamás,...
    Saludos y un fuerte abrazo

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