DON
BENITO. Tampoco faltó algún año charlotada con novillos en las fiestas del
barrio de San Juan. El festejose
celebraba al final de la calle Ancha, el solar donde años después sería
construido el colegio público Donoso Cortés.
Querido amigo, espero que hayas pasado buenos momentos estivales, después de mucho tiempo, vengo hoy a tu espacio, con la primera caída de las hojas, para leer un poco todo aquello que me voy perdiendo. Me han gustado especialmente, los niños mirando a la cámara y los ancianos bailando. Volveré cuando pueda. Un abrazo fuerte
Mi buena amiga, con enorme alegría he recibido tu visita y comentario. Por mi parte, aunque no deje constancia, no dejo de visitarte siempre que pones algo nuevo. De nuestro seguimiento se han creado lazos y un camino que no se olvida. También yo te deseo felices días y un bonito otoño. Loli Salvador, un abrazo.
Bueno, no sabemos si no había más valientes o los había y no los dejaban saltar a la plaza. Desde luego, no sería porque el novillo impusiera mucho respeto. Era más bien pequeñito. Pedro, un saludo.
Querido amigo, espero que hayas pasado buenos momentos estivales, después de mucho tiempo, vengo hoy a tu espacio, con la primera caída de las hojas, para leer un poco todo aquello que me voy perdiendo. Me han gustado especialmente, los niños mirando a la cámara y los ancianos bailando.
ResponderEliminarVolveré cuando pueda. Un abrazo fuerte
¿Es que no dejaban saltar a la plaza a mas valientes? Saludos.
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ResponderEliminarMi buena amiga, con enorme alegría he recibido tu visita y comentario. Por mi parte, aunque no deje constancia, no dejo de visitarte siempre que pones algo nuevo. De nuestro seguimiento se han creado lazos y un camino que no se olvida.
También yo te deseo felices días y un bonito otoño.
Loli Salvador, un abrazo.
ResponderEliminarBueno, no sabemos si no había más valientes o los había y no los dejaban saltar a la plaza. Desde luego, no sería porque el novillo impusiera mucho respeto. Era más bien pequeñito.
Pedro, un saludo.