Foto de los años 70. A pesar de la edad y una
vida de duro trabajo, estas mujeres aún no han renunciado a sus deberes de amas de casa, de la suya o de la ajena. Y
no importa si es por vocación o necesidad. El título lo llevaran siempre con la
dignidad de grandes señoras. Aunque solo sea una sencilla escena de mujeres
reunidas, emocionan las respuestas a las preguntas que pueda hacerse la
imaginación sobre sus vidas.
Ni ellas fueron
importantes ni yo tampoco, sin embargo. ¡es tan justo que se nos recuerde!