
Las dos primeras fotos son de los años 80, y la última, de los 70.
En las calles, plazas y parques podemos seguir viendo personas que un día fueron importantes. Sin embargo, hoy no les respeta ni el tiempo, ni los gamberros, ni los pájaros. Es lo que pasa cuando la muerte se convierte en piedra, y la autoridad en figura callejera. Cuando no hay vida, sino estatuas.
AVENIDA ALONSO MARTÍN. Entre la primera y segunda imagen han pasado 40 años. Como se puede ver ha cambiado por completo el paisaje urbano, sin embargo, cada cosa armoniza con su tiempo. Coche viejo, fuente moderna.
Procesión del Corpus de los años 70.