Por problemas en el ordenador, durante algunos días no podré publicar nada, y lo que más siento es no poder estar en contacto con vosotros. Espero que el problema se solucione pronto. Perdón. Gracias.
Un abrazo.
lunes, 31 de mayo de 2010
domingo, 30 de mayo de 2010
ANTES, DEL VIIEJO, EL CONSEJO
Antes poníamos como ejemplo a los más viejos de la familia, y de las palabras de los abuelos y padres se hacían códigos y modelos de conductas. Se tomaba como referencia las palabras de unos y otros. Y así se rendía homenaje a la voz de la experiencia. Sin embargo, a lo que parece, no aprendimos mucho. La opinión de las personas mayores esta más bien devaluada. El progreso, la marcha rápida de la ciencia y las nuevas tecnologías nos han dejado en la cuneta. Ya no podemos ser ejemplo de nada. Han cambiado las ideas, los pensamientos, los conocimientos y las costumbres a velocidad de vértigo. Ni siquiera las palabras parecen significar lo mismo, hasta ellas han perdido el recato y la vergüenza. Se han quedado sin alma.
Nada es lo que era, ya los viejos no están en condiciones de dar consejos, por lo anticuado de sus conocimientos, y, tal vez, por la autoestima. Notan como si los hijos estuvieran por encima de ellos, aunque pueda ser sólo una apreciación de la libertad que disfrutan, y que los padres nunca tuvieron.
Ahora estamos casi obligados a poner como ejemplo a los jóvenes, pues son ellos los que tienen la preparación y los conocimientos de los tiempos modernos. Es el bagaje del progreso, con el que, aún sin experiencia de vida, se atreven a darnos consejos. Antes decíamos: “mi padre decía…”,ahora decimos: “mi hijo ha dicho” Los progenitores ya tienen un papel muy secundario. Y no es que entregasen la antorcha del protagonismo, es que se la arrebataron. Las cosas no son para ellos igual que para nosotros. Aquellos viven en su mundo, y por él caminan seguros porque lo conocen y lo dominan.
…y con el progreso ha llegado la revolución del pensamiento.
Nada es lo que era, ya los viejos no están en condiciones de dar consejos, por lo anticuado de sus conocimientos, y, tal vez, por la autoestima. Notan como si los hijos estuvieran por encima de ellos, aunque pueda ser sólo una apreciación de la libertad que disfrutan, y que los padres nunca tuvieron.
Ahora estamos casi obligados a poner como ejemplo a los jóvenes, pues son ellos los que tienen la preparación y los conocimientos de los tiempos modernos. Es el bagaje del progreso, con el que, aún sin experiencia de vida, se atreven a darnos consejos. Antes decíamos: “mi padre decía…”,ahora decimos: “mi hijo ha dicho” Los progenitores ya tienen un papel muy secundario. Y no es que entregasen la antorcha del protagonismo, es que se la arrebataron. Las cosas no son para ellos igual que para nosotros. Aquellos viven en su mundo, y por él caminan seguros porque lo conocen y lo dominan.
…y con el progreso ha llegado la revolución del pensamiento.
sábado, 29 de mayo de 2010
DON BENITO. Antes y después
viernes, 28 de mayo de 2010
HIPOTECADOS
Todos los seres humanos estamos hechos para disfrutar de todo lo que hay en el Planeta Tierra. No están unos más facultados que otros, y, demás tienen los mismos derechos. Un yate, un jet, un coche de lujo, un hotel de categoría, castillos, palacios, mansiones, paradisíacas playas, ropas y joyas caras, grandes banquetes, impresionantes fiestas y un larguísimo etc. Todos, absolutamente todos, estamos preparados y con los mismos derechos para la buena vida. Pero falta un detalle importante: no todos tenemos dinero. Sin embargo, se tienen los sueños y los deseos, y con lo inconsciente que somos, basta que en algún sitio nos sugieran que hay almacenes de dinero donde con sólo pedirlo nos dan para vestir los sueños. Y dejamos de ser pobres sin nada a ser pobres con hipotecas. Y aquí las cuentas van a la inversa, los pobres con hipotecas son más pobres todavía.
Hubo un tiempo de euforia. Una luna de miel que duró hasta que empezaron a llegar letras. Cuando se firmaron montones de papeles, con la borrachera, no se pensó que había que pagar hasta llegar a viejo, e incluso se le quedaba de herencia a los hijos, Los bancos y los negocios financieros te daban mucho más dinero del que pedías. Para animarte y quitarte el miedo te decían que pagarías lo mismo, que aumentaban la deuda en años, y que el tiempo pasa pronto. Con tantas facilidades había que aprovechar la oportunidad de asomarse un poquito a esa buena vida. Y como te prestaban dinero para montártelo a lo grande, no era cosa de seguir viviendo según posibilidades, ni pedir para cubrir necesidades, ni para apañarse. Era la ocasión de realizar sueños y cumplir caprichos. Viviendas pequeñas, no, viviendas grandes; muebles malos, no, muebles caros; vacaciones en el pueblo, no, en hoteles de estrellas en lejanas playas; coches acordes con la nueva vida. Y duró lo que duró, por desgracia muy poco. Se despertó con la resaca de la fiesta. Los petardos se apagaron y la realidad puso a cada uno en su sitio.
Hicimos millonarios a nuestros hijos, millonarios en saldo negativo. Son ellos, muchos no nacidos, los que vendrán al mundo con una hipoteca bajo el brazo, porque el pan ya se lo han comido los padres con el experimento de vivir como nuevos ricos.
Bonitos son los sueños que no cuestan dinero, que no dejan rastros ni remordimientos. Es muy perjudicial administrar miserias con dinero ajeno, pues las cuentas nunca cuadran.
Pero, ¡santo Dios, unos tanto dinero y otros tantas deudas!
Hubo un tiempo de euforia. Una luna de miel que duró hasta que empezaron a llegar letras. Cuando se firmaron montones de papeles, con la borrachera, no se pensó que había que pagar hasta llegar a viejo, e incluso se le quedaba de herencia a los hijos, Los bancos y los negocios financieros te daban mucho más dinero del que pedías. Para animarte y quitarte el miedo te decían que pagarías lo mismo, que aumentaban la deuda en años, y que el tiempo pasa pronto. Con tantas facilidades había que aprovechar la oportunidad de asomarse un poquito a esa buena vida. Y como te prestaban dinero para montártelo a lo grande, no era cosa de seguir viviendo según posibilidades, ni pedir para cubrir necesidades, ni para apañarse. Era la ocasión de realizar sueños y cumplir caprichos. Viviendas pequeñas, no, viviendas grandes; muebles malos, no, muebles caros; vacaciones en el pueblo, no, en hoteles de estrellas en lejanas playas; coches acordes con la nueva vida. Y duró lo que duró, por desgracia muy poco. Se despertó con la resaca de la fiesta. Los petardos se apagaron y la realidad puso a cada uno en su sitio.
Hicimos millonarios a nuestros hijos, millonarios en saldo negativo. Son ellos, muchos no nacidos, los que vendrán al mundo con una hipoteca bajo el brazo, porque el pan ya se lo han comido los padres con el experimento de vivir como nuevos ricos.
Bonitos son los sueños que no cuestan dinero, que no dejan rastros ni remordimientos. Es muy perjudicial administrar miserias con dinero ajeno, pues las cuentas nunca cuadran.
Pero, ¡santo Dios, unos tanto dinero y otros tantas deudas!
jueves, 27 de mayo de 2010
LIMPIABOTAS
miércoles, 26 de mayo de 2010
EXTREMAUNCIÓN
Me gusta madrugar y salir muy temprano a pasear por la calle. A las 8 de la mañana, casi solitarias. Pero en días buenos, de agradables temperaturas, de colores luminosos y olores de primavera, no hay nada más vivificante y placentero que un paseo mañanero.
Pues en eso estaba yo, paseando, viendo escaparates, contándome historias y poniendo orden en algunos sueños, cuando se me acercó una señora y me dio una estampita, no sé de que santo. Le dí las gracias, y cuando ya se iba se volvió y me dijo que podía ir a misa a tal iglesia, que allí le daban la extremaunción a los enfermos. Me amargó aquel día tan hermoso. Pues inmediatamente pensé que muy mal tenía que haberme visto aquella señora para mandarme a una iglesia para que me dieran la extremaunción. Sin embargo, todavía hoy tengo dudas si me lo dijo por enfermo o por feo, o puede que yo no conozca el significado de la palabra o fuese la señora la que no la conocía. De todas formas, no se deben dar esos sustos tan temprano, ni siquiera con la mejor de las intenciones.
Sea como sea, todavía me dura el susto. Y es que no es para menos, y encima una tranquila y hermosa mañana de domingo.
martes, 25 de mayo de 2010
FOTOGENIA
Hay muchas personas que quieren salir en la foto sin ponerse. Desean, pero temen. Algo así como si le tuvieran fobia a su propia imagen. Estas cosas les pasan más a las mujeres, por aquello de la coquetería. Agradecen las fotos al descuido, aquellas que no se dan cuenta. Cuando las ven hasta se alegran. Pero una mujer nunca te va a recocer que ha salido bien en la foto, hay excepciones, claro, que muy pocas. O quizás sí, las que son fotogénicas. Y no olvidemos que la fotogenia es la naturalidad, nada más que naturalidad. Son mujeres que enamoran todo lo que miran, que se ilumina todo lo que tocan. No siempre son las más bellas, pero son las más expresivas y sugerentes, y de movimientos llenos de gracia y armonía. Todos los gestos y movimientos son valiosos para la cámara. De mujeres poco agraciadas se hacen auténticas obras de arte. Aunque un cuerpo hermoso puede competir con una cara rebosando fotogenia. Son distintas formas de ver el arte,
El objetivo de una cámara saca lo que hay, lo que se le pone delante. No tiene sentimientos, no obra por impulsos, ni simpatías o antipatías. Tampoco es una máquina de hacer milagros. Quizás sea que la imagen que tenemos de nosotros mismos no sea la real, no por bonita o fea, sólo por diferente.
Los niños pequeños que no saben lo que es una cámara fotográfica son muy fotogénicos, y cuando ya lo saben pierden toda la gracia. Parece como si el objetivo guardara algún misterioso secreto que nos cohíbe y nos produce miedo.
El objetivo de una cámara saca lo que hay, lo que se le pone delante. No tiene sentimientos, no obra por impulsos, ni simpatías o antipatías. Tampoco es una máquina de hacer milagros. Quizás sea que la imagen que tenemos de nosotros mismos no sea la real, no por bonita o fea, sólo por diferente.
Los niños pequeños que no saben lo que es una cámara fotográfica son muy fotogénicos, y cuando ya lo saben pierden toda la gracia. Parece como si el objetivo guardara algún misterioso secreto que nos cohíbe y nos produce miedo.
lunes, 24 de mayo de 2010
PÁGINAS BANDONADAS EN LA RED
Da pena ver en Internet tantos sitios sin vida, que se abandonaron nada más nacer. Páginas muy bien diseñadas, imagino que caras, con un contenido interesante. Estoy seguro que si las hubiesen cuidado, actualizándolas de cuando en cuando, hoy tendrían un buen puesto en la Red. Pero parece que sus creadores soñaron con ser éxito el primer día, y eso es cosa de más trabajo y más tiempo. La gente piensa que eso de tener un sitio en Internet veste mucho y allá se lanzaron con sus negocios, sus proyectos, sueños y sus penas, sin pensar ni un momento que el trabajo no se hacía solo, que había que hacerlo y, además, cuesta dinero.
Hasta esta mañana no he soy consciente de la cantidad de páginas que puede haber abandonadas y la cantidad de mensajes que viajaran, sin rumbo ni destino, por ese limbo informático. Y digo, me dí cuenta esta mañana cuando me encontré con un comentario, que yo hice hace tres años, a una noticia. El comentario estaba nuevecito, sin estrenar, tal y como había salido de mi ordenador. El último en lista. No pude menos que preguntarme cuántos millones de mensajes habrán corrido la misma suerte, no siendo nada porque nadie los ha leído. La botella con mensaje en un mar de marañas
Recorrí algunas Webs con pinta de serias, y muchas habían sido abandonadas hace tiempo, o por lo menos, no tienen ninguna actividad. Nunca me había preocupado de fechas, ahora veo que es necesario porque hay noticias con plazo de caducidad, o informaciones que ya son papel mojado.
domingo, 23 de mayo de 2010
...Y DESEMBARQUÉ EN CÁDIZ
Sonó la sirena del barco con notas roncas, como si rebotarán en la niebla. Empezaba a clarear la mañana entre el gris del horizonte. Agolpándose en cubierta se iban perfilando las siluetas de los pasajeros, que pugnaban por estar cerca de la pasarela, todavía levantada. Y abajo, en el muelle, bullían multitud de personas gritando fuerte y moviendo, nerviosamente, los brazos, tratando de ver alguna cara familiar entre el pasaje. Transcurrió tiempo suficiente como para que se hiciera de día, y con la luz se empezasen a recocer unos a otros, los de arriba a los abajo y estos a los otros. ¿Y sabéis lo que pasa? Pues, que aunque uno sepa que no te espera nadie para darte un abrazo de bienvenida, participas de la alegría de los encuentros. Desde cubierta vi. como bajaban la pasarela, como la gente se precipitaba por ella, como se abrazaban, como gritaban, como reían o lloraban.
Con la emoción de la alegría ajena empecé a descender del barco. Despacio, quizás pensando, no lo sé, en lo mucho que me había llevado y con lo poco que había regresado. Todo se había quedado en aquellas tierras africanas: inocencia, salud e ilusiones. Ahora el soldado que bajaba las escalerillas del Plus Ultra, no era nada más que niño sin contenido, un militar con un uniforme viejo y descolorido. Imaginando la estampa sentí que había perdido la primera guerra de mi vida. Volví como un derrotado.
Ya estaba el muelle casi solo cuando pisé tierra, mi tierra, mi país, mi patria. Y juro que no me puse de rodilla y la besé por un tonto sentido al ridículo y respeto a mi uniforme. Pese a mi soledad, a mi ignorada presencia, y cuando ya pensaba que había pasado desapercibido, un guardia civil me saludó militarmente dándome la bienvenida. Un gesto muy de agradecer para un ánimo tan decaído.
Cádiz, lugar de llegada de una amarga experiencia, y punto de salida para la nueva aventura de mi vida.
sábado, 22 de mayo de 2010
EL TIEMPO PERDIDO EN LAS COLAS
Y si el tiempo fuese cuantificable en horas de trabajos perdidas y, además se pagase como la hora laboral, pues se podría dedicar uno al negocio de las colas. Bueno, puede que en el momento que pagasen, las colas serían sólo para recomendados, parientes y amigos, y al resto nos despacharían en un santiamén.
Confieso que no tengo paciencia y soy alérgico a las colas, en general a la pérdida de tiempo, de ese que se pierde esperando en los bancos, en los ambulatorios, en las oficinas del paro, en toda la administración, donde quiera que se mueva un papel hay un atasco… No sigo enumerando porque por mucho que me empeñe no llegaría al final.
Para hacer más llevadera la espera siempre llevo un libro, y entre paso y paso, cuando estoy en cola, y cuando no lo estoy, me pongo mirando a la pared como niño arrestado, y capítulo a capítulo me leo un libro. Me encuentro tan a gusto que alguna vez he deseado que no me llegase el turno. Es un buen método, lástima que no lo descubriera antes, me hubiera ahorrado muchos nervios y algún caldeo. He leído libros que han pasado por muchas colas, otros con principio y final en una sola.
Hay personas que parece que disfrutan en una cola, se las ve muy sueltas moviéndose como pez en el agua. Otros que protestan por todo, otros que no abren la boca por nada, y otros que van poquito a poco, hasta que se cuelan, y el caso que a simple vista parecen los más tontos.
Confieso que no tengo paciencia y soy alérgico a las colas, en general a la pérdida de tiempo, de ese que se pierde esperando en los bancos, en los ambulatorios, en las oficinas del paro, en toda la administración, donde quiera que se mueva un papel hay un atasco… No sigo enumerando porque por mucho que me empeñe no llegaría al final.
Para hacer más llevadera la espera siempre llevo un libro, y entre paso y paso, cuando estoy en cola, y cuando no lo estoy, me pongo mirando a la pared como niño arrestado, y capítulo a capítulo me leo un libro. Me encuentro tan a gusto que alguna vez he deseado que no me llegase el turno. Es un buen método, lástima que no lo descubriera antes, me hubiera ahorrado muchos nervios y algún caldeo. He leído libros que han pasado por muchas colas, otros con principio y final en una sola.
Hay personas que parece que disfrutan en una cola, se las ve muy sueltas moviéndose como pez en el agua. Otros que protestan por todo, otros que no abren la boca por nada, y otros que van poquito a poco, hasta que se cuelan, y el caso que a simple vista parecen los más tontos.
viernes, 21 de mayo de 2010
DON BENITO. Antes y después
jueves, 20 de mayo de 2010
UNA PAGA DEL ESTADO
La máxima aspiración de la mayoría de los españoles es ser beneficiario de una pensión de por vida. La paga del Estado forma parte de nuestra cultura. No todos los que las perciben reúnen los méritos necesarios ni tienen derechos o necesidades suficientes, y otros no reciben nada aunque estén reventando de derechos.
Si estás jorobado, lo más normal es que te pregunten si no te dan una paga. Y no lo niegues, porque lo último que hagan es creerte. Después te preguntarán desde cuando eres afortunado y cual es la cuantía.
¡Tal vez este negociado lo lleven los padrinos y la suerte! Yo he sido huérfano de ambas cosas.
Este ha sido mi calvario durante muchos años. No he sido beneficiario de nada, aunque mi discapacidad proceda del Ejército. Cosa inconcebible para muchas personas. Pero es la realidad de los hechos. De mi vida he tirado yo solito. Me he defendido como he podido, sin recibir una peseta de la Administración ni de ningún Organismo. Hoy soy pensionista gracias a muchos años de cotización a la Seguridad Social. Y llegado a este punto, no deseo reclamar nada. Ya soy viejo, y no vale la pena.
Con esto no pretendo lanzar ninguna queja, ni dar explicaciones. Es sólo pensar en voz alta.
Si estás jorobado, lo más normal es que te pregunten si no te dan una paga. Y no lo niegues, porque lo último que hagan es creerte. Después te preguntarán desde cuando eres afortunado y cual es la cuantía.
¡Tal vez este negociado lo lleven los padrinos y la suerte! Yo he sido huérfano de ambas cosas.
Este ha sido mi calvario durante muchos años. No he sido beneficiario de nada, aunque mi discapacidad proceda del Ejército. Cosa inconcebible para muchas personas. Pero es la realidad de los hechos. De mi vida he tirado yo solito. Me he defendido como he podido, sin recibir una peseta de la Administración ni de ningún Organismo. Hoy soy pensionista gracias a muchos años de cotización a la Seguridad Social. Y llegado a este punto, no deseo reclamar nada. Ya soy viejo, y no vale la pena.
Con esto no pretendo lanzar ninguna queja, ni dar explicaciones. Es sólo pensar en voz alta.
miércoles, 19 de mayo de 2010
LA NOCHE EN BLANCO Y NEGRO
DON BENITO.
Una noche solitaria, en un lugar cualquiera. Lluviosa y misteriosa, de esas que sobrecogen el ánimo. A la entrada un letrero que hace pensar en tardes de miedo y de gloria. Hoy sólo queda la memoria. El recuerdo de los más viejos, de aquellos que contemplaron carteles de toros y escucharon pasodobles toreros. Ya todo barrido por el tiempo.
Una noche solitaria, en un lugar cualquiera. Lluviosa y misteriosa, de esas que sobrecogen el ánimo. A la entrada un letrero que hace pensar en tardes de miedo y de gloria. Hoy sólo queda la memoria. El recuerdo de los más viejos, de aquellos que contemplaron carteles de toros y escucharon pasodobles toreros. Ya todo barrido por el tiempo.
martes, 18 de mayo de 2010
EL PELIGRO DE UTILIZAR MAL UNA PALABRA
Es muy peligroso utilizar palabras cuyo significado no se conoce, y menos si es en un idioma extranjero. Se puede ver uno en un serio aprieto. Es justo lo que me pasó a mí en una ciudad Suiza donde se habla Alemán. Yo de ese idioma sólo sabía las palabras necesarias de cortesía y para comer, beber, dormir y poco más. Y de algunas ni siquiera conocía bien el significado. Por ejemplo, que cuando una persona hablaba, el que escuchaba decía de cuando en cuando “ja”. Pues yo la usé sin ningún reparo en un restaurante. Una vez sentado a la mesa, levanté el brazo y llamé con un “bitte” a la camarera. Pedí, en alemán, lo que mejor conocía: cerveza y un filete con patatas fritas. Una vez que me hubo servido, tomó la carta de menú y especialidades de la casa, y empezó a explicarme. Yo no entendía nada, aunque su acento me resultaba ligeramente conocido. Para quedar bien, yo decía de cuando en cuando, “ja, j a” Se fue y volvió al rato con una bandeja enorme llena de cacerolas y platos. Entonces comprendí, sólo entonces, que ella me había estado ofreciendo platos típicos de la zona y yo había estado diciendo sí a todo.
¿Y para hacerla comprender que yo no quería decir lo que había dicho? Como no conocía las palabras necesarias para explicarme tuve que hacer el mono un rato, con brazos para arriba, brazos para abajo igual que un monitor de gimnasia. Al fin comprendió que la culpa era de una palabra, nada más que de una palabra. Y ahí hubiera terminado felizmente la historia si la chica no hubiera exclamado con resignación: “hoy tengo un día de perros” La camarera era española.
Cometí dos fallo, no hablar primero en mi propio idioma y usar una palabra sin conocer su significado.
lunes, 17 de mayo de 2010
OTRA CAÍDA
Tengo la coronilla de la cabeza pelada, como los curas de hace años. Pero lo mío no es de la navaja de afeitar, es de las caídas desde la silla. Caigo para atrás intentando subir un bordillo, y un porrazo arranca la postilla del porrazo anterior. Todos los golpes en el mismo lado. Hasta ahora he tenido suerte, pues la herida siempre es la misma. Las consecuencias más graves, que cada vez tengo más miedo a los bordillos.
Esta mañana me he llevado un buen susto, no por mí, sino por la chica que me acompañaba. Muy amablemente se presto a ayudarme a subir un bordillo, y cuando iba a subir, por alguna razón que ni ella se explica, soltó la silla y yo dí la vuelta cayendo para atrás patas arriba. El gran susto fue para la chica, pues bien creyó que me había descalabrado. Durante unos instantes quedó paralizada, mientras la gente me ayudaba. Empezó a reaccionar balbuceando disculpas e intentando dar explicaciones, en tanto yo me esforzaba en quitarle importancia al incidente con objeto de tranquilizarla. Y como a pesar de todo seguía nerviosa la invité a tomar tila en un bar. Estuvimos mucho rato hablando. Cuando nos despedimos ya estaba tranquila. Y, sin embargo, aquella tarde me llamó por teléfono para preguntarme como estaba.
Sentí remordimientos por el susto que se había llevado. Y me culpé porque yo, y sólo yo, era responsable del accidente, y todo por ir en silla de ruedas.
domingo, 16 de mayo de 2010
CREER LO CONTRARIO DE LO QUE DIGAN
No hay cosa que nos asuste más a los españoles que oír que todo va bien. Siempre hemos entendido las cosas al revés, y aunque no son todos aciertos, nos colocamos en el buen camino para evitar que nos coja el toro. Cuando oímos rumores que no van a subir los precios, inmediatamente nos ponemos en guardia haciendo acopio de todo lo necesario y de lo no necesario. Y mientras más importante es el personaje que lanza el desmentido, más grande es nuestro miedo. Porque estos juran y perjuran que no hay motivos para asustarse. Estas cosas no son nuevas, ya vienen de lejos, del palo y tente tieso. De aquellos tiempos que salía un portavoz cualquiera diciendo la peseta no será devaluada, cuando ya estaba en capilla. No subirá la gasolina, cuando ya hasta las gasolineras intuían los nuevos precios. Tampoco subirá el tabaco, y unos días las ciudades sin humo, porque los estanqueros decían que se había acabado, por lo menos hasta saber los nuevos precios. Si el hombre del tiempo decía que no llovería, se agotaban los paraguas en las tiendas. Si anunciaban que no habría corte de luz, pues todo el mundo a buscar velas. Le teníamos tan bien cogido el tranquillo que no nos equivocábamos nunca.
Con todo este rodaje es imposible cogernos desprevenidos. Si quieren engañarnos la única forma de conseguirlo es diciéndonos la verdad para que creamos lo contrario. No hace falta que pongan una mano en el fuego ni que se corten un brazo, no íbamos a creerlos y además no queremos tantos mancos.
Y las noticias, depende de donde vengan. Y las encuestas, quién las encargue. Y la gente, desconfiarán les prometan lo que les prometan. Vamos a continuar pensando que lo bueno es chungo y lo blanco es negro.
sábado, 15 de mayo de 2010
FIESTAS DE BARRIO. San Isidro
DON BENITO. Imágenes de los años 70.-
Como en casi todos los pueblos, que en gran medida dependen del campo, el día 15 de Mayo se celebraba la festividad de San Isidro. Se sacaba el santo en procesión acompañado por las primeras autoridades municipales y miembros de la Hermandad Sindical de Labradores y Ganaderos. Se celebraban diversos actos en honor del Patrón del barrio. Más bien actos religiosos.
viernes, 14 de mayo de 2010
DON BENITO. Antes y después
jueves, 13 de mayo de 2010
RESPONSABILIDADES POR PUBLICAR FOTOS
No soy desconfiado, pero si precavido. No me cuesta mucho tomar decisiones, sin embargo me gusta valorar los pro y los contras, y si la cosa no la veo clara, me olvido del proyecto sin complicarme la vida. Y no me dejo influir lea lo que lea ni me digan lo que me digan.
Si tuviésemos que hacer caso a lo que dice el manual de un frasco de pastillas, no tendríamos para atacar a la enfermedad. Quien se atrevería con tantas contraindicaciones y efectos secundarios. No me seduce esa literatura, por lo que paso de largo.
Pero las medicinas por lo menos tienen algún efecto beneficioso para la salud. No así lo que leí en una página de Internet. Este sitio solicita fotos para colgarlas en la Red. Parece una empresa importante, e imagino que seria. Pues estuve a punto de enviar algunas fotos. No me hubiera importado colaborar con ellos, y además, totalmente gratis. Pero me detuvo la cantidad de deberes, obligaciones y responsabilidades que uno adquiría publicando fotos. Derechos, ninguno. Prohibido en las fotos nombre de autor o marcas de agua.
¿Cómo se pueden asumir tantas obligaciones sin ningún derecho? Y si hay alguno camuflado por ahí, te sería muy difícil demostrarlo, en cambio a la empresa le costaría poco demostrar tus responsabilidades. ¿Cuál es el aliciente para publicar fotos? A mi no me importa quien se beneficie ni en que cantidad, lo que me molesta es el lavado de manos, por si pasa algo. Igualito que el manual de las pastillas, por si se muere el enfermo.
Da la impresión que este es un mundo de listos y de imbéciles. Yo, en ese sentido, soy neutro.
Si tuviésemos que hacer caso a lo que dice el manual de un frasco de pastillas, no tendríamos para atacar a la enfermedad. Quien se atrevería con tantas contraindicaciones y efectos secundarios. No me seduce esa literatura, por lo que paso de largo.
Pero las medicinas por lo menos tienen algún efecto beneficioso para la salud. No así lo que leí en una página de Internet. Este sitio solicita fotos para colgarlas en la Red. Parece una empresa importante, e imagino que seria. Pues estuve a punto de enviar algunas fotos. No me hubiera importado colaborar con ellos, y además, totalmente gratis. Pero me detuvo la cantidad de deberes, obligaciones y responsabilidades que uno adquiría publicando fotos. Derechos, ninguno. Prohibido en las fotos nombre de autor o marcas de agua.
¿Cómo se pueden asumir tantas obligaciones sin ningún derecho? Y si hay alguno camuflado por ahí, te sería muy difícil demostrarlo, en cambio a la empresa le costaría poco demostrar tus responsabilidades. ¿Cuál es el aliciente para publicar fotos? A mi no me importa quien se beneficie ni en que cantidad, lo que me molesta es el lavado de manos, por si pasa algo. Igualito que el manual de las pastillas, por si se muere el enfermo.
Da la impresión que este es un mundo de listos y de imbéciles. Yo, en ese sentido, soy neutro.
miércoles, 12 de mayo de 2010
MAL PAGADOR, PERO BUENA PERSONA
¿Cómo se llamaba? No recuerdo, el tiempo borró su nombre. Era famoso y popular a un tiempo por su habilidad en no pagar deudas. En torear con gran maestría acreedores de cualquier tipo, de cualquier cantidad y de cualquier género. Podía con todo. Era pacífico, no se enfadaba nunca le dijesen lo que le dijesen, reconocía la deuda y alguna vez, no te pagaba, pero hasta te pedía el dinero que faltaba para redondear la cuenta. Y era tal su poder de convicción que acababas dándoselo, y si se lo hubiera propuesto, le dabas hasta un beso. Trabajaba en un banco donde eran bien conocidas sus debilidades, y para que no le interrumpieran en su tarea, la dirección no permitía que allí entrasen sus acreedores. Así que esperaban en la puerta de la calle, y algunos días eran tantos que pedían número y se ponían a la cola. Como no había otra puerta, salía siempre rápido, con prisa, dando capotazos a diestro y siniestro, evitando al de enfrente, procurando que no le agarre el del lado, algo así como un jugador de fútbol cuando regatea con la pelota. Si a pesar de todo alguno lograba cogerle por la pechuga, lo invitaba a una copa de vino en el bar de al lado. Hablaba y hablaba, era su táctica, no dejar hablar al contrario. Se tomaba 4 ó 5 copas seguidas, y antes que pudieras abrir la boca había desaparecido, y allí te quedaba con la deuda de lo que se había bebido para que la pagases tú. Para librarse de los que esperaban en la calles decía que tú les informarías de cuando y como iban a cobrar. Te convertía en su aliado para dar explicaciones.
Y como no se enfadaba nunca, no había motivos para que te enfadaras tú. Al final, hasta podía parecer que era un honor que te debiera algo. Asumía las trampas con mucha educación.
Murió hace mucho tiempo, y es una pena que el municipio no le dedicase un monumento. La inscripción de sus seguidores no hubiese faltado, con la leyenda de “TUS ACREDORES NO TE OLVIDAN”
martes, 11 de mayo de 2010
EL DESCANSO DEL JUBILADO
Foto de los años 70 del siglo XX.
El merecido descanso de los jubilados. El interés de la noticia, el entretenimiento relajante de una partida de cartas. Y en esa armonía, el reloj del tiempo y de la vida va marcando los días. Atrás quedó el trabajo y el sudor de la faena ha sido sustituido por un feliz descanso. Es la recompensa al trabajo.
El merecido descanso de los jubilados. El interés de la noticia, el entretenimiento relajante de una partida de cartas. Y en esa armonía, el reloj del tiempo y de la vida va marcando los días. Atrás quedó el trabajo y el sudor de la faena ha sido sustituido por un feliz descanso. Es la recompensa al trabajo.
lunes, 10 de mayo de 2010
TÚ FOTO EN UN CONTENEDOR DE BASURAS
Vivir es alejarse poco a poco de la vida, es ir soltándola con cada boconada de aíre que tomas para seguir caminando. El tiempo en su papel no se detiene empujándote a la orilla. Ya sólo queda esperar que te marchites. Y viajarás en esa barca, que nunca regresa, hasta el fondo del abismo. Atrás quedará de ti recuerdos perecederos al igual que tú cuerpo. Un día ni siquiera eso, o tal vez, durante un tiempo, tú nombre en una lápida, y después una imagen borrosa y nada. Ni siquiera flores secas por falta de amor y de lágrimas. Alguna vez he pensado en lo terrible que es el misterio.
Desde el suelo, al lado de un contenedor de basuras, un señor muy bien puesto miraba el perro que le lamía los restos de comida de su cara. Una foto vieja en un marco roto. Restos de recuerdos, o quizás los últimos. Le conocí cuando vivía, él viejo y yo joven Ha pasado mucho tiempo. Era una persona muy importante, ahora una foto vieja en un contenedor de basura. Sentí pena, pena de mi propia suerte. Hubiera recogido la foto y me la hubiera llevado conmigo, pero pensé que lo único que conseguiría es retrasar el olvido. La muerte hace mucho que lo tenía archivado como caso liquidado. Y dejé que el perro, con su lengua, le siguiera acariciando la cara.
Desde el suelo, al lado de un contenedor de basuras, un señor muy bien puesto miraba el perro que le lamía los restos de comida de su cara. Una foto vieja en un marco roto. Restos de recuerdos, o quizás los últimos. Le conocí cuando vivía, él viejo y yo joven Ha pasado mucho tiempo. Era una persona muy importante, ahora una foto vieja en un contenedor de basura. Sentí pena, pena de mi propia suerte. Hubiera recogido la foto y me la hubiera llevado conmigo, pero pensé que lo único que conseguiría es retrasar el olvido. La muerte hace mucho que lo tenía archivado como caso liquidado. Y dejé que el perro, con su lengua, le siguiera acariciando la cara.
domingo, 9 de mayo de 2010
FIESTAS DE BARRIO. San Gregorio
DON BENITO.
La fiesta de San Gregorio es una de las más importantes de barrio. Se celebraran muchos y variados actos, teniendo como escenarios la plazoleta de su mismo nombre y el atrio de la puerta de la iglesia de Santa María. Es de destacar la subasta del ramo y la rifa del choto. Con la gran participación de vecinos, simpatizantes y pueblo en general.
Fotos de los años 80, del siglo XX..
sábado, 8 de mayo de 2010
CINE EN BLANCO Y NEGRO
Me gustan las películas españolas en blanco y negro de tiempos ya algo lejanos. Son mis recuerdos, los recuerdos de la España que tan bien conocí, en una época difícil para los españoles, privados de libertades y bajo el yugo de la represión. En esas películas no se decía nunca la verdad sobre política, ni de la situación real del país. Todo aparecía como bueno, pero nosotros en silencio sufríamos esa verdad que tan escrupulosamente se ocultaba. Y el cine tenía que hacer grandes filigranas para pasar la censura. No tenía que ser tarea fácil sacar gente rodeadas de miserias con caras felices. En aquellas películas abundaban los dramas familiares, llenos de resignación y conformismo. Niños prodigio, cantaores de fama, toreros valientes, santos y procesiones, héroes uniformados, soldados cazurros, criadas con cofias y señoritos y humor, humor desesperado y convertido en humor negro. Pero detrás de la farsa estaban los sentimientos verdaderos y que no se podían ver en la pantalla, sin embargo, aquellas historias interpretadas por aquellos actores, era la conexión perfecta con un público que estaba en la misma onda. Eran historias simples, reflejos de nuestras vidas. Se notaba mucho la alegría ficticia y la tragedia exagerada que tapaba la verdadera tragedia. Podría hacer una lista de películas, directores y actores, pero como me gustan todas, la lista sería interminable.
Como no recordar con nostalgia las horas de las noches de verano pasadas en el cine. Cines de verano, a donde, en muchos casos, había que llevar la silla de casa. Los descansos de las películas o cortes de las mismas, con música y canciones de moda, con más ruidos que ritmo y armonía.
Las películas eran en blanco y negro, lo mismo que la vida. Historias deformadas por la situación política. Son recuerdos de las cicatrices que quedaron de las heridas del alma. Es mi cine, el cine que me enseñó a soñar.
Como no recordar con nostalgia las horas de las noches de verano pasadas en el cine. Cines de verano, a donde, en muchos casos, había que llevar la silla de casa. Los descansos de las películas o cortes de las mismas, con música y canciones de moda, con más ruidos que ritmo y armonía.
Las películas eran en blanco y negro, lo mismo que la vida. Historias deformadas por la situación política. Son recuerdos de las cicatrices que quedaron de las heridas del alma. Es mi cine, el cine que me enseñó a soñar.
viernes, 7 de mayo de 2010
DON BENITO. Antes y después
jueves, 6 de mayo de 2010
SALIR A LA CALLE EN SILLA DE RUEDAS
También para mí fue muy frustrante salir a la calle en silla de ruedas, y una novedad para la gente que me conocía. Pero pronto nos acostumbramos ellos y yo, y la novedad se convirtió en rutina diaria. Un elemento más moviéndose por las calles. Desde entonces soy feliz en mi silla de ruedas. Es una vida distinta, diferente y con algunas limitaciones, si embargo, es una forma como otra cualquiera de seguir viviendo. Eres miembro de la comunidad y te desenvuelves en la sociedad con los mismos derechos y obligaciones que una persona que camina sobre sus piernas. Y así será mientras tú no te aísles, y procura que eso nunca ocurra. No permitas que te aparten, ni que decidan por ti. Porque desde una silla de ruedas se pueden tomar decisiones, amar, reír, llorar y hasta ser bueno o malo. Acepta tú nueva situación con naturalidad. No te des pena y no darás pena. Tú vida no es peor, sólo distinta. Mí forma de vivir la discapacidad no es exagerada, aunque admito que en los años que llevo de lucha no he dejado de hacer retoques en mis pensamientos. He acabado aliándome con lo posible y dejando de soñar con lo imposible. No es conformismo, es ser realista.
No deseo que haya personas con problemas de minusvalía, me gustaría que con la mía hubieran acabado todas. Eso, por desgracia, no es posible. Entonces, ¿por qué esconderse?
Me gustan las calles llenas de sillas de ruedas,-ojala fuesen vacías.- que en un alarde de valentía, salen de casa para incorporarse con naturalidad al día a día, dándole color y movimiento a las ciudades.
Todavía hay mucha gente reacia a exhibirse por la calle en silla de ruedas, sin embargo, en mi pueblo, tímidamente van saliendo. Quisiera pensar que mi ejemplo ha contribuido en algo a ello.
miércoles, 5 de mayo de 2010
HIJO DE PADRES DIVORCIADOS
En un momento de mi charla con el niño dije: “cuando llegares a tu casa---´” o algo parecido, y él me contestó en un susurro triste y reflexivo, como una pregunta a la que no se espera respuesta: “ ¿a que casa?” Su tono y su forma de decirlo me llegó al alma. Comprendí que no se había referido a la casa como propiedad si no como hogar, como familia, como a ese hogar destruido con el divorcio de los padres. Pobres niños que apenas empiezan a soñar les rompen los sueños. Se quedan sin referencias, se quedan sin motivos para seguir soñando. Ahora empezaba el cariño con precio y el errar de los buenos a los malos y de los malos a los peores. Será el principal protagonista en los dos bandos. Querrán lavarle el cerebro, convertirle en pequeño espía y hasta mentiroso de malos tratos. Serán tantas y tan grandes las barbaridades que oiga que el cariño irá dejando paso al odio. Odiará a quien este más lejos, pero, quien sabe si un día odiará también a quien este más cerca. Mientras tanto va rebotando como solitario juguete de feria, arrastrando sus escasas pertenencias sin un sitio fijo donde dejarlas, sin poder decir nunca “estoy en mi casa “ Y crece sin poder soñar en su cama y comer en su mesa, siempre será la de otro, y mientras más visitas más extraños les van resultando los padres Pero ese niño que había empezado a fabricar ilusiones en el seno de una familia, se encuentra siendo protagonista en una guerra, en la dicen, todo lo hacen por su bien. Y así se va fabricando un niño triste, un joven rebelde y un adulto inseguro. Los padres rehacen sus vidas, pero quién recompone los sentimientos rotos de un niño.
Esto es sólo un intento de ponerme en la mente de un niño de padres divorciados. No es nada más que expresar lo que sentí con las palabras de mi pequeño amigo. Pasaran los años y volverá la historia y ese niño repetirá lo mismo que ha sufrido. Así es la vida.
Esto es sólo un intento de ponerme en la mente de un niño de padres divorciados. No es nada más que expresar lo que sentí con las palabras de mi pequeño amigo. Pasaran los años y volverá la historia y ese niño repetirá lo mismo que ha sufrido. Así es la vida.
martes, 4 de mayo de 2010
EL NIÑO QUE NO SALÍA EN LA FOTO
Yo era un fotógrafo que antes de salir para hacer un trabajo lo comprobaba todo muy concienzudamente: cámaras, flashes, carretes…, en fin hasta el más mínimo detalle, y me daba igual lo importante que fuese el reportaje. En esta ocasión se trataba de hacerle una serie de fotografías a un niño. El crío, de 5 ó 6 años, se portó muy bien, cosa poco normal en niños de esa edad. Hice muchas tomas, hasta terminar el carrete. Todo perfecto, sin ningún contratiempo. Revelé el carrete de la forma habitual, comprobé con cuidado el revelador y fijador, según tenía por costumbre. Finalizado el proceso, lavé la película y después la puse a trasluz para ver los negativos. Vaya disgusto, se habían impresionado los dos primeros negativos de las fotos que hice antes de llegar a la casa del niño, el resto, estaba en blanco. No había salido nada. Comprobé inmediatamente la cámara y el flash, pero no encontré fallos. Volví con la memoria al niño, y todo fue normal.
Repetí el trabajo al día siguiente, poco más o menos como el día anterior, con las pertinentes comprobaciones del equipo de faena. Y esta vez no fue mejor que la anterior, pues el carrete estaba en blanco. Aquello empezó a preocuparme. Busque causa y no encontré ninguna. Para mi la culpa era de la mala suerte y de la casualidad que yo hubiera cometido los dos primeros fallos de mi vida con el mismo cliente.
Muy amable y muy paciente conmigo, la madre del niño me permitió repetir las fotos, y a indicación mía, posó en tres con el niño en brazos. Y vuelta a repetir el proceso de revelado de la película. Esta vez con otro resultado, se impresionaron los tres negativos donde aparecía la madre, pero el niño no se veía por ningún lado.
No sé cuantas cosas pensé, cuantas vueltas le dí al asunto, cuanto tiempo me duró el mosqueo, hasta que lo acabé olvidando. Le regalé las tres fotos a la señora, le pedí perdón por las molestias, y la convencí de que el único culpable era yo. Dijo que le haríamos las fotos cuando el niño fuese más grande. Y se las hice dos o tres años después, también en su primera comunión, y no pasó nada extraño.
En mi memoria quedó como una de esas cosas inexplicables que ocurren en la vida. En el fondo pienso que no es nada importante, que alguna explicación tendría.
Repetí el trabajo al día siguiente, poco más o menos como el día anterior, con las pertinentes comprobaciones del equipo de faena. Y esta vez no fue mejor que la anterior, pues el carrete estaba en blanco. Aquello empezó a preocuparme. Busque causa y no encontré ninguna. Para mi la culpa era de la mala suerte y de la casualidad que yo hubiera cometido los dos primeros fallos de mi vida con el mismo cliente.
Muy amable y muy paciente conmigo, la madre del niño me permitió repetir las fotos, y a indicación mía, posó en tres con el niño en brazos. Y vuelta a repetir el proceso de revelado de la película. Esta vez con otro resultado, se impresionaron los tres negativos donde aparecía la madre, pero el niño no se veía por ningún lado.
No sé cuantas cosas pensé, cuantas vueltas le dí al asunto, cuanto tiempo me duró el mosqueo, hasta que lo acabé olvidando. Le regalé las tres fotos a la señora, le pedí perdón por las molestias, y la convencí de que el único culpable era yo. Dijo que le haríamos las fotos cuando el niño fuese más grande. Y se las hice dos o tres años después, también en su primera comunión, y no pasó nada extraño.
En mi memoria quedó como una de esas cosas inexplicables que ocurren en la vida. En el fondo pienso que no es nada importante, que alguna explicación tendría.
lunes, 3 de mayo de 2010
RACISMO
Creo que casi todo el problema del racismo esta en la pobreza. Los grupos minoritarios si tienen dinero apenas sufren discriminación, y es que no hay nada que iguale más que la riqueza. Aunque sean feos y malhechos las monedas otorgan méritos y diseños imposibles de superar por artistas y por genios. No es lo mismo una persona que viene en yate a otra que llegue en patera, aunque vengan del mismo sitio y sean de la misma raza. La primera es bien recibida, en cambio no la segunda, porque suponemos que sólo nos traen problemas. Los del yate dirán que somos cojonudos recibiendo visitantes, y los de la patera dirán que somos unos racistas con los inmigrantes. Es el trato que se le da al dinero, y las diferencias están en las cantidades que tengamos. Si tienes poco, eres feo; si tienes menos, eres más feo todavía; si no tienes nada, eres sencillamente, en blanco y negro. Creador y sufridor de problemas de racismo, que, repito, más que de razas es de pobreza. Y son los pobres los que han de pelearse por un trabajo, una vivienda, o la más triste y disparatada forma de subsistencia. Enfrentados en una guerra de miserias donde todos pierden y nadie gana.
Y en el fondo no es más que la discriminación del rico al pobre. El color y la diferencia no es nada más que el dinero.
domingo, 2 de mayo de 2010
DÍA DE LA MADRE
Quizás yo no sea la persona más indicada para escribir sobre la madre. Sólo puedo escribir de imaginación y de oída. Mi madre murió cuando yo era muy niño. Sólo he conocido otras; con algo de envidia, las de mis amigos. Por lo que se entenderá que para mi es un tema casi desconocido.
Por mucho que exagere en el concepto de grandeza de la madre, creo que me quedaría corto. La lejanía agiganta ese amor que supongo. No, que veo. En como quieren a los hijos, en como los cuidan y los protegen, después de la aventura de traerlos al mundo. En ellas todos los sentimientos son amor, un amor muy especial, no comparable a ningún otro. El sacrificio, la entrega, la renuncia, el dolor,…todo es impulsado por ese maravilloso sentimiento que renueva la vida en el acto más hermoso de la creación. No hay imagen comparable a unos pechos de mujer amamantando un niño, imagen ante la que cualquier hombre se postraría de rodillas en señal de respeto y agradecimiento.
Todos hemos tenido una madre, unos han disfrutados de sus caricias, otros no han tenido tanta suerte. Pero, todos, todos somos hijos y estamos obligados a tributar el mayor de los respeto a la mujer, a la hembra, a la madre. Con estas torpes y humildes palabras, vaya mi admiración y consideración a todas las madres. Felicidades.
Por mucho que exagere en el concepto de grandeza de la madre, creo que me quedaría corto. La lejanía agiganta ese amor que supongo. No, que veo. En como quieren a los hijos, en como los cuidan y los protegen, después de la aventura de traerlos al mundo. En ellas todos los sentimientos son amor, un amor muy especial, no comparable a ningún otro. El sacrificio, la entrega, la renuncia, el dolor,…todo es impulsado por ese maravilloso sentimiento que renueva la vida en el acto más hermoso de la creación. No hay imagen comparable a unos pechos de mujer amamantando un niño, imagen ante la que cualquier hombre se postraría de rodillas en señal de respeto y agradecimiento.
Todos hemos tenido una madre, unos han disfrutados de sus caricias, otros no han tenido tanta suerte. Pero, todos, todos somos hijos y estamos obligados a tributar el mayor de los respeto a la mujer, a la hembra, a la madre. Con estas torpes y humildes palabras, vaya mi admiración y consideración a todas las madres. Felicidades.
sábado, 1 de mayo de 2010
MANIFESTACIONES 1º DE MAYO
DON BENITO. Imágenes de un 1º de Mayo de los años finales de los 70.
Y llegaron las manifestaciones con aires de democracia, con pancartas reivindicativas y banderas ondeando al viento. En cabeza sindicalistas empujando los nombres de sus sindicatos y las justas exigencias de los trabajadores. Marchando, pisando fuerte, van mujeres trabajadoras y hombres curtidos por la dura lucha. La manifestación avanza al son de la música que producen los gritos reivindicativos de los manifestantes. Y la policía municipal despliega todos sus efectivos para evitar conflictos en lo que durante tantos años había estado prohibido.
Y llegaron las manifestaciones con aires de democracia, con pancartas reivindicativas y banderas ondeando al viento. En cabeza sindicalistas empujando los nombres de sus sindicatos y las justas exigencias de los trabajadores. Marchando, pisando fuerte, van mujeres trabajadoras y hombres curtidos por la dura lucha. La manifestación avanza al son de la música que producen los gritos reivindicativos de los manifestantes. Y la policía municipal despliega todos sus efectivos para evitar conflictos en lo que durante tantos años había estado prohibido.
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