Ese pavimento de adoquines es, desafortunadamente, de los pocos que quedan de entre todos los que proporcionaban un sello propio a Don Benito. Muy incómodos para la circulación y muy ruidosos, sí, pero su textura era de una estética insuperable.Un saludo muy cordial, D. Diego.
Ese pavimento de adoquines es, desafortunadamente, de los pocos que quedan de entre todos los que proporcionaban un sello propio a Don Benito. Muy incómodos para la circulación y muy ruidosos, sí, pero su textura era de una estética insuperable.
ResponderEliminarUn saludo muy cordial, D. Diego.