Sea
un homenaje de consideración y de respeto a todas las personas que desde sus
trabajos, aficiones o sueños, aportaron sus mejores momentos para el
engrandecimiento de la ciudad de Don Benito y de Extremadura.
Francisco
Martín-Romo Díaz, sacerdote, coadjutor iglesia Santa María, pueblos de
colonización, coadjutor en iglesia Santiago, profesor de religión en
institutos, Don Benito. Foto de principios de los 80.
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