Madre miaaaa!!! Eso es insano, un peligro, menos mal que lo arreglaron. Aunque también te digo, que actualmente el país se encuentra igual con los políticos y el sistema que tenemos.
Ahora mismo me encuentro de baja por acoso laboral, que me obligan a hacer horas extras por el día y por la noche me estoy pagando una psicóloga porque me han dado cita paraoctubre para el psiquiatra. El abogado lo estoy mirando a través del seguro de casa, que estoy esperando a que llamen y me den una cita, y me digan hasta dónde tengo cobertura, y si no, un abogado de pago. Esa calle comparando, está en condiciones óptimas.
Gracias, Diego, por tus cachos de vida. Yo vivía en a calle Santa Elena, todavía vive allí mi padre. Eso, que nos parece ahora insalubre, era nuestro lugar de juegos. Lo que cambió todo en estos cuarenta últimos años. Menos mal...ahora es un barrio como otro cualquiera de Don Benito y en el corazón y la memoria de los que íbamos a jugar al "Lejío" siempre habrá un hueco para ese descampado lugar de batallas, deportivas y de las otras. Gracias por hacer aflorar nuestros recuerdos. Un abrazo
Para los que todavía sois jóvenes os puede parecer increíble que las entradas de las poblaciones estuviesen tan sucias y, sin embargo, esto ocurría hasta en las grandes ciudades. Querida amiga, de verdad que siento que tu situación laboral este tan mal, y deseo que todo se arregle de la mejor manera, y que tu salud nunca se vea perjudicada. Ya me irás contando. ion-laos, un fuerte abrazo.
Hasta a mí que aporto el testimonio en fotos, me parece increíble que las poblaciones ofrecieran aspecto tan sucios y tan feos, y, embargo, los niños y los mayores fuimos muy felices en aquella vida de carencias. Juan Morcillo, un abrazo.
Bueno, los hogares ofrecían el mejor aspecto en orden y limpieza, y todo ello, pese a las muchas carencias, sobre todo, de agua corriente. Isa, un abrazo.
La verdad que los vecinos, sabre todo en los barrios, se apañaban como podían. Ya tenían bastante con tener que aguantar la basura casi en las puertas de sus casas. Y eso, sin hablar de olores. El villano en su rincón, un abrazo.
Madre miaaaa!!! Eso es insano, un peligro, menos mal que lo arreglaron. Aunque también te digo, que actualmente el país se encuentra igual con los políticos y el sistema que tenemos.
ResponderEliminarAhora mismo me encuentro de baja por acoso laboral, que me obligan a hacer horas extras por el día y por la noche me estoy pagando una psicóloga porque me han dado cita paraoctubre para el psiquiatra. El abogado lo estoy mirando a través del seguro de casa, que estoy esperando a que llamen y me den una cita, y me digan hasta dónde tengo cobertura, y si no, un abogado de pago. Esa calle comparando, está en condiciones óptimas.
Muchos besos mi querido Diego.
Gracias, Diego, por tus cachos de vida. Yo vivía en a calle Santa Elena, todavía vive allí mi padre.
ResponderEliminarEso, que nos parece ahora insalubre, era nuestro lugar de juegos. Lo que cambió todo en estos cuarenta últimos años. Menos mal...ahora es un barrio como otro cualquiera de Don Benito y en el corazón y la memoria de los que íbamos a jugar al "Lejío" siempre habrá un hueco para ese descampado lugar de batallas, deportivas y de las otras.
Gracias por hacer aflorar nuestros recuerdos. Un abrazo
Hola Disancor. Seguro que el lugar goza de buenas casas y limpieza.
ResponderEliminarAbrazos fuertesssssssssss
Qué desolación. Para decir toda la verdad, tampoco es que los vecinos contribuyeran mucho a mantenerlo decorosamente.
ResponderEliminarUn saludo muy cordial, D. Diego.
Para los que todavía sois jóvenes os puede parecer increíble que las entradas de las poblaciones estuviesen tan sucias y, sin embargo, esto ocurría hasta en las grandes ciudades.
ResponderEliminarQuerida amiga, de verdad que siento que tu situación laboral este tan mal, y deseo que todo se arregle de la mejor manera, y que tu salud nunca se vea perjudicada. Ya me irás contando.
ion-laos, un fuerte abrazo.
Hasta a mí que aporto el testimonio en fotos, me parece increíble que las poblaciones ofrecieran aspecto tan sucios y tan feos, y, embargo, los niños y los mayores fuimos muy felices en aquella vida de carencias.
ResponderEliminarJuan Morcillo, un abrazo.
Bueno, los hogares ofrecían el mejor aspecto en orden y limpieza, y todo ello, pese a las muchas carencias, sobre todo, de agua corriente.
ResponderEliminarIsa, un abrazo.
La verdad que los vecinos, sabre todo en los barrios, se apañaban como podían. Ya tenían bastante con tener que aguantar la basura casi en las puertas de sus casas. Y eso, sin hablar de olores.
ResponderEliminarEl villano en su rincón, un abrazo.