DON
BENITO. Carretera del Cementerio, años de principio de los 70.
De
una fuente, de un grifo instalado en cualquier parte de las poblaciones, y de
las formas más normales, insólitas o trabajosas, la gente acarreaba el agua
hasta sus casas. En este caso, el hombre, el burro y el carrito, prestan el
mejor de los servicios. Y no importa que el agua se encuentre en un lugar tan
feo, el líquido elemento es potable y es eso la que importa. Penosa realidad del pasado, hermoso recuerdo de
hoy.
A algún joven le parecerá increíble, pero así era. Saludos.
ResponderEliminarEs verdad, hasta los que vivimos aquellas cosas, dudamos en algún momento que todo fuese tal y como lo recordamos.
ResponderEliminarPedro, un saludo.
Buenísimo la foto, Disancor.
ResponderEliminarAfortunadamente ya no hay que cargar con el agua porque sale de las casas. fue un buen invento poner grifos y tuberías para acercar el agua a las viviendas.
Abrazos fuertessssssssss