Mis respetos a las
obras literarias Mis reflexiones se
refieren a los aficionados y gente importante que publican libros para despejar
dudas sobre su talento y reafirmar su personalidad de famoso, y nunca a la literatura.
Hoy si no escribes un
libro, parece que no eres importante. Los conocidos famosos, la gente con pinta
de inteligente, los que hablaron mucho o los nunca dijeron nada, acaban usando
la palabra escrita para reafirmar su talento, contar sus recuerdos o sus sueños,
sus verdades o sus mentiras. O tal vez solo deseen dejar constancia que un día
tuvieron ideas, proyectos, creatividad y genialidades.
Hemos de admitir que
hay libros de este género muy interesantes, otros que se abren una vez en la
vida, o más veces para enseñar la dedicatoria, y después pasan a un sitio
visible de la librería, por si el autor nos visita algún día, y otros ni
siquiera dejan de ser vírgenes. No se abren ni para quitarles el polvo.
En estos tiempos, que
todos andamos corriendo como locos, la gente más ocupadas escribe libros con
muchas páginas de historias interminables, algunas tan verdaderas que no conoce
ni la familia. También están los que
quieren cambiar el mundo o evitar que se repita el pasado. Y de todo esto
sacamos que el protagonista es la abuela del que escribe, o más bien de quién
tuvo la idea. Porque del negro escritor se
dice más bien poco.
Es forzoso pensar que
personas tan ocupadas necesiten un negro fantasma para que ponga orden en las
palabras y llegue a las librerías un texto apto para ser digerido sin armarse
mucho lío.
Creo que la profesión
de negro tiene mucho futuro. Aunque pensándolo bien, es mejor la del que pone
su nombre en el trabajo de otro.
Hola Disancor, muy bueno lo que has escrito. Aquí como en todo cuenta don poderoso dinero. Y mira se pueden tener negros hasta para que te escriban los libros e incluso lo ordenen de la mejor forma posible. Siempre vamos a lo mismo, unos tienen dinero, otros necesitan trabajar aunque sean como negros en el argot de la escritura, par obtener dinero.
ResponderEliminarEn fin que la vida tiene sus cositas oscuras.
Saludos y un abrazo muyyyyyyy fuerteeeeeeeeeee
Lo cierto para mí es que tú tienes un agudo sentido de la ironía. Eres sin duda alguna, un moderno Quevedo que no dejas títere con cabeza. Periódicamente dejas alguna perla que aunque no lo desees especialmente, pasarán a otro blog que quizá alguien lea alguna vez y te valorará como te mereces.
ResponderEliminarEl tema de hoy, es sencillamente muy oportuno e incluso me atrevo a calificar de profundo.
Pocos somos los que no nos ha tentado alguna vez la idea de escribir no un libro, sino ocho o diez.
Yo mismo confieso que tengo registrados varios títulos que posiblemente nunca vean la luz porque no tengo a la mano un editor que se ocupe del tema. Siempre se publica a base de dinero.
Incluso conozco a varios autores que se han producido ellos mismos la edición de quinientos o más ejemplares para regalar a sus sufridas amistades que siempre serán aseteados por las preguntas del improvisado autor. Otros los intentan vender con escaso éxito.
Gracias amigo mío por la lucidez de tus ideas.
Un abrazo de Juan
Buena reflexión la que hoy nos traes. El que tiene dinero y no sabe escribir publica para satisfacer su ego, el negro lo hace para ganarse la vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Hay programas en Internet que ya te hacen el trabajo de un negro, y ya has escrito un libro. Asi que estos pobres oscuritos tienen su panorama bastante espeso también gracias a las nuevas tecnologías.
ResponderEliminarAntes de comprar un libro, lo miro y remiro mucho, que no me gusta llevarme un tostón para luego dejarlo aparcado en el estante por imposible de leer.
Besos Disan.
Ciertamente hay muchos escritores, pero pocos viven de d¡sus libros. Solo los más grandes. pasan a la historia. Lo que más se lleva "son las memorias" de los curiosamente les falla la memoria. En fin no cero que sea mi caso, no tengo talento ni madrea de escritora.
ResponderEliminarBss
Yo mismo fui negro una vez que necesitaba dinero con urgencia. Gracias que quien me encargó la joya literaria era tan malo como yo, y pagó encantado "su novela" Que era tan mala que merecimos que nos hubiesen metido a los dos en la cárcel. Pero, la verdad que cuando se tiene dinero se puede presumir de escribir libros y hasta que se expongan en los escaparates,.
ResponderEliminarIsa, un abrazo.
ResponderEliminarYo nunca sería capaz de escribir nada serio. El trabajo literario necesita mucha elaboración y mucha dedicación, mucha documentación, muchos datos, muchas notas y, sobre todo, talento. Y, la verdad, yo siempre ando con prisa, y además, no tengo cualidades de escritor. A mi lo que me sobra es imaginación y humor negro. Pero eso no es suficiente. Quizás por este reconocimiento que hago de mis carencias, tenga un especial agradecimiento a tus amables y bonitas palabras. Gracias.
Espero que un día puedas publicar alguno de esos títulos que tienes guardados, De antemano, ya sueño con la dedicatoria."EL AUTOR A SU AMIGO DIEGO"
Juan Conejos López, un abrazo.
Por si no nos hemos dado cuenta del talento de los ricos y gente importante, escriben libros para machacarnos un poco más con sus ideas, sus proyectos y sus vidas de héroes o de santos. Y es que todos tenemos necesidad de hacer saber que somos mejores de lo que se puede ver en nuestro comportamiento.
ResponderEliminarAntorelo, un abrazo.
Es verdad, en las nuevas tecnologías encontramos todo lo necesario para escribir libros, compitiendo un poco con los negros escritores. Y lo raro es que no haya todavía programas con imaginación y que produzcan ideas para escribir libros hasta durmiendo.
ResponderEliminarYo también leo libros de escritores profesionales. Me gusta la literatura, y no cualquier cosa. No quiero contaminarme.
ion-laos, un beso.
ResponderEliminarEs cierto, hay gente que escribe sus memorias sin apenas haber vivido, y si son viejos, sin que nada importante haya ocurrido en sus vidas. Sin embargo, se atreven a escribir historias que no interesan ni a la familia más cercana. Si se tiene dinero es más fácil escribir un libro, antes o después de eso de tener un hijo y plantar un árbol.
Katy Sánchez, un beso.