Hola Disancor. Estos centros son muy buenos porque así muchas personas mayores pueden hacer vida social. Es tan importante que no se queden aislados que es recomendable que acudan a estos centros con personas de sus edades y experiencias. Muy buena la toma. Han pasado muchos años, seguro alguna de las abuelas ya no está entre los humanos. Saludos y abrazos fuertessssssssssss
Estimado Diego: Ya sé que no respondo así a tu evocadora fotografía pero no quiero pasar la ocasión sin recordar públicamente que el día 10 de diciembre de 2012 escribiste un emotivo artículo referido a las próximas fechas de la Navidad.
Me he tomado la libertad de incluirle en mi blog y para quien guste de releerte, lo pueden hacer a continuación: Quiero seguir soñando con aquellos belenes de mi niñez. De niño Jesús, virgen María y san José; de buey y mula; de pastores y cordero… No quiero que me quiten de la escena las imágenes con las que crecí y con las que he envejecido.
Ni quiero conocer otras historias que no conozca ya. Para mí la verdad es la tradición, lo incierto es buscar la verdad en los mitos. No se puede dar nada como seguro. Por tanto, hay que respetar todas las leyendas que nos puedan hacer más felices y más humanos, sin importar si en algo estamos equivocados.
No creo que en el belén con el que crecimos, sea importante eliminar protagonistas, o añadir otros nuevos, para seguir creyendo en el milagro de la vida. En el amor, en la justicia y en la grandeza del alma humana.
Quiero seguir sorprendiéndome con canciones navideñas, relatos del nacimiento de Jesús en el pesebre de un portal y rodeado del calor de los animales de siempre. De Reyes Magos de cualquier país del lejano Oriente, guiados por la misma estrella que les viene guiando desde hace siglos.
Y qué importa que sólo sean leyendas. Los sueños y la fe, están hechos de leyendas.
Unas de las cosas buenas que hicieron en los 70 fue los Hogares de Pensionistas, donde persona que no habían hecho otra cosa que trabajar toda su vida y pasar muchas calamidades, podían disfrutar de un merecido descanso. Isa, un abrazo.
Aquellas mujeres mayores, incasables trabajadoras, al fin disfrutaban de un rato de charla entre amigas mientras disfrutaban del café de la tarde. María Rosa, un abrazo.
Como siempre, es un placer y una alegría tenerte hoy aquí. Y aprovecho, una vez más, la ocasión para agradecerte el esmero con que cuidas mis sueños escritos. No recordaba este trabajo referido a la Navidad y, quizás sea por eso, me ha emocionado. Gracias. Con mis mejores deseos, Feliz Navidad, para ti y para tu familia. Juan Conejo López, un abrazo.
Hola Disancor. Estos centros son muy buenos porque así muchas personas mayores pueden hacer vida social. Es tan importante que no se queden aislados que es recomendable que acudan a estos centros con personas de sus edades y experiencias.
ResponderEliminarMuy buena la toma. Han pasado muchos años, seguro alguna de las abuelas ya no está entre los humanos.
Saludos y abrazos fuertessssssssssss
Lindo recuerdo. Las abuelas reunidas y charlando tantas historias, me hubiera gustado ester allí para escucharlas.
ResponderEliminarmariarosa
Estimado Diego:
ResponderEliminarYa sé que no respondo así a tu evocadora fotografía pero no quiero pasar la ocasión sin recordar públicamente que el día 10 de diciembre de 2012 escribiste un emotivo artículo
referido a las próximas fechas de la Navidad.
Me he tomado la libertad de incluirle en mi blog y para quien guste de releerte, lo pueden hacer a continuación:
Quiero seguir soñando con aquellos belenes de mi niñez.
De niño Jesús, virgen María y san José; de buey y mula; de pastores y cordero…
No quiero que me quiten de la escena las imágenes con las que crecí y con las que he envejecido.
Ni quiero conocer otras historias que no conozca ya. Para mí la verdad es la tradición, lo incierto es buscar la verdad en los mitos.
No se puede dar nada como seguro. Por tanto, hay que respetar todas las leyendas que nos puedan hacer más felices y más humanos, sin importar si en algo estamos equivocados.
No creo que en el belén con el que crecimos, sea importante eliminar protagonistas, o añadir otros nuevos, para seguir creyendo en el milagro de la vida. En el amor, en la justicia y en la grandeza del alma humana.
Quiero seguir sorprendiéndome con canciones navideñas, relatos del nacimiento de Jesús en el pesebre de un portal y rodeado del calor de los animales de siempre. De Reyes Magos de cualquier país del lejano Oriente, guiados por la misma estrella que les viene guiando desde hace siglos.
Y qué importa que sólo sean leyendas. Los sueños y la fe, están hechos de leyendas.
ResponderEliminarUnas de las cosas buenas que hicieron en los 70 fue los Hogares de Pensionistas, donde persona que no habían hecho otra cosa que trabajar toda su vida y pasar muchas calamidades, podían disfrutar de un merecido descanso.
Isa, un abrazo.
Aquellas mujeres mayores, incasables trabajadoras, al fin disfrutaban de un rato de charla entre amigas mientras disfrutaban del café de la tarde.
ResponderEliminarMaría Rosa, un abrazo.
Como siempre, es un placer y una alegría tenerte hoy aquí. Y aprovecho, una vez más, la ocasión para agradecerte el esmero con que cuidas mis sueños escritos. No recordaba este trabajo referido a la Navidad y, quizás sea por eso, me ha emocionado. Gracias.
ResponderEliminarCon mis mejores deseos, Feliz Navidad, para ti y para tu familia.
Juan Conejo López, un abrazo.