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BENITO. Al final de la calle Zalamea se encontraba el pozo de la Fuente de los
Barros. Echando un vistazo a sus profundidades, vemos como fue construido,
piedra a piedra. Foto de los 70.
Una pena que estas muestras de arquitectura popular no hayan estado bajo ninguna forma de protección cultural y hayan desaparecido, aunque, por otra parte ¡qué peligro! Milagro sería que nunca ocurriera ahí una desgracia.
Es verdad, cosas viejas de la arquitectura popular va quedando poca cosa. y había algunas cosas muy interesantes que debieron protegerse para su conservación. El villano en su rincón, un abrazo.
Sin un objetivo gran angular y la mucha anchura del brocal del pozo, no hubiera sido posible hacer esa foto. Su mérito eta en que se ve el agua, como esta construido y también la calle. Fidel, un abrazo.
Sí, que yo recuerde, por lo menos hubo una muerte por ahogamiento en ese pozo. Por desgracia, eso era habitual en los pozos de los pueblos. Antonio merino hurtado, un abrazo.
Una pena que estas muestras de arquitectura popular no hayan estado bajo ninguna forma de protección cultural y hayan desaparecido, aunque, por otra parte ¡qué peligro! Milagro sería que nunca ocurriera ahí una desgracia.
ResponderEliminarUn saludo muy cordial, D. Diego.
¿Cómo hiciste esta foto, Diego?
ResponderEliminarSi ocurrió, hubo recuerdo un suicidio
ResponderEliminarEs verdad, cosas viejas de la arquitectura popular va quedando poca cosa. y había algunas cosas muy interesantes que debieron protegerse para su conservación.
ResponderEliminarEl villano en su rincón, un abrazo.
Sin un objetivo gran angular y la mucha anchura del brocal del pozo, no hubiera sido posible hacer esa foto. Su mérito eta en que se ve el agua, como esta construido y también la calle.
ResponderEliminarFidel, un abrazo.
Sí, que yo recuerde, por lo menos hubo una muerte por ahogamiento en ese pozo. Por desgracia, eso era habitual en los pozos de los pueblos.
ResponderEliminarAntonio merino hurtado, un abrazo.