Me han preguntado que opinaba de los tatuajes. La pregunta me cogió desprevenido, pues hasta ese momento no opinaba nada, y ahora, creo que tampoco. Ha sido un tema que, como tantos otros, me ha pasado desapercibido. Lo más cerca que he estado de esa manifestación artística es cuando estuve en la mili, que algunos compañeros se tatuaban en los brazos el nombre de las madres o de las novias. Yo no tenía madre ni tampoco novia, y así estuve libre de la tentación de pincharme los brazos. Además, ni cuando era joven hubiera convertido en una galería de arte mi cuerpo. Hoy, que soy viejo, no opino, solamente pienso y analizo lo que veo. Sin que sea ninguna crítica a quien conserva limpia su piel o la tiene con tantas pintadas como una pared en ruinas. Para gustos no hay moldes, cada cual los tiene del tamaño y la forma que quiere. Y si una persona quiere exhibir sus amores, unos encima de otros, como si quiere llevar dibujada una pinacoteca, una selva de animales exóticos o la Biblia. Aunque estos no son tiempos de sentimientos fijos, ni de aficiones ni de creencias. Ahora quieres a María y dentro de un rato amas a Ramón; en este momento te gustan los leones y más tarde las serpientes; en este instante crees en Dios y luego en su cuñao Enrique. Es lo peor que le veo a los tatuajes, que como somos tan volubles, siempre habrá que andar haciendo tachaduras en un lienzo tan precioso como es la piel de nuestro cuerpo, o aguantar toda la vida la misma leyenda Y vivir con la identidad que elegiste de joven o cuando tú actividad era otra. Un poco si tiene que condicionar la vida. Sin embargo, puede que la exhibición pictórica haga subir la autoestima. En tal caso, sí ha valido la pena.
Y a la pregunta contesté: no puedo opinar, no conozco el tema. Pero sí estoy seguro que si fuese obligatorio llevar tatuada nuestra identidad en el cuerpo, pondríamos el grito en el cielo, y hasta haríamos manifestaciones en señal de protesta.
No me gustan nada los tatuajes.
ResponderEliminarSaludos
Algunos tatuajes sí son bastante llamativos. Hoy mismo he visto a un joven de no más de veinte años con casi todo el torso tatuado. Naturalmente iba sin camisa...si no, ¿quién se iba a dar cuenta?
ResponderEliminarQue tengas un buen fin de semana.
Yo nunca me haria uno,pero cada uno que haga con su cuerpo lo que quiera
ResponderEliminarUn abrazo
A mi no me gustan aunque reconozco que son un arte del dibujo, los hay complicadísimos y difíciles, cuando era jovencita había en la piscina un chico que llevaba un águila tatuada en la espalda, para exhibirse caminaba moviendo los brazos y parecía que las alas iban a volar en cualquier momento.
ResponderEliminarSigo con mis problemas en el blog, es la historia interminable.
Que tengas buen día.
Pasaba por aquí...Y mira, ya somos algunos los que opinamos de forma parecida en esto de los tatuajes.
ResponderEliminarNi me gustan ni me dejan de gustar y si hay que elegir por ir con los tiempos, yo prefiero los graffiti, que nunca sé si se escribe con dos "ff" o dos "ii". Los artistas que se meten en esto de dibujar en cuerpo y pared ajena, son artistas, muy artistas diría yo, pero...¡hay cada uno! En la pared, el arte no duele, pero en el cuerpo. Contaré que el otro día, salían unos gritos de un estudio de tatuajes que parecían que degollaban al atrevido que se estaba haciendo el dibujo de una antorcha en la pierna. Como si lo quemaran en la realidad. Claro que también le habían puesto en la parte del pecho una señora con unas ubres...¡eso sí que le tuvo que doler! No sé si eso sería mejor que el nombre de una posible novia, pero valía para cualquiera que se echase sin tener que borrarlo.
No lo entiendo, la verdad.
Encantada de conocerte. Carmen Sabater.
No me gustan, y es lo que tú dices Disan, y si luego con el paso de los años cambia tu actitud, como es lógico? Tener siempre en el cuerpo la misma "cantinela" debe de ser de un aburrimiento mortal, pero para gustos...
ResponderEliminarBuen finde, besos.
Yo no me tatuaría nada, no me gusta, pero los demás...
ResponderEliminarUn beso
Disan, blogger está cerrando otra vez los blogs, estate atento, tampoco están los seguidores. Si se tienen problemas al enviar comentarios, probad con la URL.
ResponderEliminarQuédate tranquilo, me voy a dormir, buenas noches Disan, y a tod@s.
Besos.
Respeto el gusto y la opinión de los demás, pero no me gustan nada los tatuajes.
ResponderEliminarUn beso y buenas noches
Muy sabia su contestación.
ResponderEliminarA mi el cuerpo me gusta limpio, para pintar ya tengo los lienzos.
Un besazo.
Se dice que "sobre gustos, no hay nada escrito"... pero, desde luego, ¡ése no es el mío!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Miguel-A.
A mi tampoco me gustan los tatuajes ni los adornos. He tenido la gran suerte de no tener ni siquiera una cicatriz en mi cuerpo. Muy difícil identificarme por señales.
ResponderEliminarAntorelo, un saludo.
Es cierto, no hay que negar que hay tatuajes que son auténticas obras de arte. Por dibujo, por motivo, por color, por imaginación…En fin, por todo.
ResponderEliminarPasto, un saludo.
Sí, cada uno que haga lo que quiera, pero como digo en la entrada, si el tatuarse fuese obligatorio, quizás no se viese tanto arte en la piel humana.
ResponderEliminarJuanjo, un abrazo.
Entre los tatuajes los hay que merecen premios. En la calidad y lo imaginativo hemos de estar de acuerdo, reconociendo al mismo tiempo que también los hay bastante chabacanos. Pero, bueno, sus dueños se sienten muy orgullos.
ResponderEliminarLos problemas de los blogs no acaban de arreglarse. Hay blogs que resulta imposible visitarlos.
Loli Salvador, un abrazo.
El graffiti, como el tatuaje, puede gustar, pero quizás sea el sitio lo que no gusta, bueno en algunos tampoco el motivo. Y a mi, sobretodo, no me gusta ver la maravillosa piel femenina llena de tatuajes. Dan la impresión que son de alguien, aunque en la mujer sean más discretos.
ResponderEliminarAgradezco tú visita y el amable comentario.
Perlita, un saludo cordial
Fíjate que lleves tatuado el nombre de una persona a la quisiste mucho, pero que hoy odias a muerte. Y es que el amor no dura toda la vida. Es mejor tenerlo en cuenta antes de pincharse.
ResponderEliminarEstaré atento a los fallos de Blogger,. Gracias.
.ion-laos, un abrazo.
A mi me gusta la pintura en lienzo, pero no en la piel de las persona. Aunque en algunos tatuajes reconozco la calidad artística.
ResponderEliminar.la reina del mambo, un beso.
Sí, hay gustos para todo y que además son igual de respetable. Pero no negarán que llevar todo el cuerpo tatuado, no es un gusto especialmente especial.
ResponderEliminarPrincesa 115, un beso.
Si se trata de mujer, ya su piel es una obra de arte que no necesita retoques ni que se le pinte nada encima. Y en el hombre, tal vez si no fuesen tan exagerados.
ResponderEliminarODRY, un beso.
A mi el tatuaje me parece una forma de reafirmar la personalidad o de elevar la autoestima. Pero, por muchas rarezas que se exhiban, los ánimos van a ser los mismos. Aunque con el tatuaje parezcan tipos más duros.
ResponderEliminarMiguel A., un abrazo.
Disan, siento haber tardado en volver por el blog pero he estado francamente mal a cuenta de la gastroenteritis. En cuanto a los tatuajes recordaba yo justo al leer tu entrada en un paciente del hospital en que yo trabaje hace unos años que tenia casi todo el cuerpo tatuado, efectivamente el problema es que se cambien los gustos y luego el dolor que se debe producir con las agujas...uff, por eso no me he atrevido nunca. Yo no me grabaria nunca un nombre concreto de persona, pero tal vez algun otro motivo relacionado con mis convicciones ideologicas como Palestina en Arabe por ejemplo pero no algo permanente sino con ghenna o algo asi que dicen da menos problemas. Si te tatuan a la fuerza por supuesto seria para protestar ¡más faltaba!
ResponderEliminarNo se como he podido comentar porque en algunos blogs está imposible comentar.
Un Abrazo Disan
Esperemos que Blogger se ponga de una vez a solucionar los problemas de los blogs.
ResponderEliminarA mí un pequeño tatuaje no me parece mal. Supongo que hay que pensarse muy bien lo que te tatúas para no dar el cante con el paso del tiempo.
Personalmente no llevo ninguno y creo que duele un montón. Digo lo que tú, que si fuera obligatorio habría manifestaciones para que rodaran cabezas.
También digo lo de que la piel es un lienzo muy valioso para llenarlo de borragatos.
Un abrazo de Mos desde mi orilla.
Siento que hayas estado enferma, pero lo importante ahora es que te encuentres totalmente restablecida. Así te lo deseo.
ResponderEliminarYo no me tatuaría ni aunque fuese necesario para identificarme, ni teniendo muy claro mis sentimiento. El tatuaje en el corazón que es donde no puede exhibirse.
mariaje 15, un abrazo.
Blogger no acaba de normalizarse. Hay blogs donde no puedo comentar, además de otros muchos problemas. También me desapació la lista de seguidores. En fin, paciencia.
ResponderEliminarYo creo que a los tatuados con exaración les gusta mucho exhibir, en una mensaje. aquello sobre lo que tienen dudas. Parecen duros de personalidad y firmes de sntimientos cuando no lo son.
Mos. un abrazo.
Pues tienes toda la razón del mundo Disancor. Cada cual que haga con su piel lo que quiera. Como si le sobra y se quiere hacer un bolso para él, o para regalar a su chica,...
ResponderEliminarCreo que el mejor tatuaje es aquel con el que nacemos, una piel limpia. Tal como las pecas o lunares que se nos van formando. O aquellas cicatrices se han quedado en la piel por las cuestiones que sean.
Para gustos se hiceron los colores. Y si alguien quiere llevar el nombre, un corazón, una flor de tal o pascual, pues hayá él/ella.
Saludos y un fuerte abrazo