Con el mismo orgullo
de una enamorada, la bestia posa junto al hombre para la foto de recuerdo. Tal
vez en aquel Rodeo donde se compran y venden animales, sea obligada la
separación. Y el campesino hasta puede que cambie de pareja, o puede que la cambie por dinero y abandone
definitivamente el oficio de ayudante de la naturaleza para obrar el milagro de
sobrevivir de la tierra regada con su sudor, en un trabajo constante de sol a sol. Y quizás,
el hombre ya viejo y vencido, despida en
este Rodeo a los animales que durante años habían sido sus más dóciles
servidores.
¿Quién sabe lo que
hay en la cabeza del hombre? ¿Quién sabe lo que pensarían esos animales si
pudiesen pensar?
El homenaje de
recuerdo para el labrador, y la nostalgia de aquellos Rodeos con tanta historia
en Extremadura.
El rodeo origen de la mayoria de las ferias, esta se nota que era la de Febrero ese hombre se ve que venia a vender y detras ala derecha el tipico trato, corredor (intermediario) en el centro comprador y vendedor a los laos., se ponia en las dehesas de la hoy calle Argentina se hacian un par de carreras del animal tirado por un cabestro y sobre todo se le miraban los dientes se ajustaba el precio en reales y el apreton de manos sellaba y cerraba el trato, Magnifico documento Diego enorabuena, saludos
ResponderEliminarHola Disancor. La imagen preciosa. La verdad que se le ve con algo de pena. Como acongojado al señor. La manta que lleva aun tenemos una igual que era de mi abuelo.
ResponderEliminarBonita la foto.
Saludos y un abrazo fuerteeeeeeeeeeeee
Se le ve cansado y con mucha pena, podemos imaginar mil historias y no acertar ninguna. Me encanta la foto, tiene ese sabor a vida, a lo genuino e íntegro que hemos perdido ahora.
ResponderEliminarMuchos besos Disan.
Diego, esta es de premio. Un abrazo.
ResponderEliminarPerdona amigo Diego pero hago esta entrada porque creo que es importante que entres en un blog en el que hoy se presenta una conferencia sobre la guerra de Ifni y tu foto de soldado del Soria nº 9 aparece en primer lugar. http://veteranosdeifni.blogspot.com.es/
ResponderEliminarTus fotos, y ahora me refiero a tu post, son como siempre y junto a tus comentarios, de una
gran calidad humana. Un abrazo.
ResponderEliminar.
Nada tengo que añadir a los datos y recuerdos que aportas en tú comentario sobre la foto de la entrada. Con la evolución de la vida, es muy difícil obtener ahora, o en el futuro, imágenes parecidas a los rodeos de compra-venta de animales de trabajo y de carga de hace ya muchos años.
Anónimo 1, un abrazo.
La foto es humana. Además del aspecto y lo que le rodeaba, quise fotografiar el estado de ánimo que en aquél momento adivinaba. Conseguido o no conseguido, es una imagen que no deja indiferente.
ResponderEliminarIsa, un abrazo.
La verdad que la estampa del hombre no es de lo más alegre. Pero ese era el aspecto que ofrecían aquellos valientes campesinos del campo extremeño. La soledad entre animales, compañeros de trabajo y de afanes.
ResponderEliminarion-laos, un abrazo.
Una foto muy normalita en su tiempo, sin embargo, por la carga de historia, por dar a conocer otras costumbres, hoy es una imagen llena de humanidad y de nostalgia
ResponderEliminarAntorelo, un abrazo.
Gracias por la información que me envías, muy interesante porque el tema de la guerra de Sidi Ifni es muy importante para los que participamos en ella. Terminando aquí, entro en el blog que me indicas.
ResponderEliminarMe anima saber que la foto y el texto te han gustado. Para mi ha sido un placer dedicar este recuerdo merecido a una persona desconocida.
Anónimo, un abrazo.
¡Qué importantes eran las ferias de ganados!, y ¡qué importantes fueron estos animales para el labrador!... Saludos.
ResponderEliminarEn aquellas ferias de ganados de ataño se movía mucho dinero, los animales eran algo así como las máquinas de trabajo de los labradores. Los más ricos eran, los que más tierras y mulas tenían.
ResponderEliminarPedro, un saluo.