DON
BENITO. Avenida de la Constitución, final de los 70 ó principio de los 80.
Los
pequeños detalles son los que más emocionan, esos que le dan vida y calor al
paisaje urbano. La pintada con lo que se sueña, la modesta industria de subsistencia, la
entrañable escena familiar de madre e hijo y perrito vigilante.
La
paz y el amor que se fija en mi memoria, os lo devuelvo, para daros vida en el
recuerdo, en el mío, en de vuestros pequeños clientes y en todos los
dombenitenses que os conocieron y os
quisieron.
En aquellos años nos gastábamos la propina semanal en estos puestos de caramelos. Me llamaba la atención, que en verano tenían una barra de hielo, a la que raspaban con un aparato y nos fabricaban un polo. Saludos.
ResponderEliminarHola Diego que tal yo también recuerdo los polos esos.Un Saludo
ResponderEliminarEs verdad, en aquellos tiempos todavía los polos eran pura artesanía de hielo. En el carrito de la Sevillana lo que se vendían eran golosinas y chucherías para niños.
ResponderEliminarPedro, un saludo.
Años difíciles y la gente vivía de los negocios más modestos. Ya las chucherías se venden hasta en las grandes superficies.
ResponderEliminarPaqui Francisco, un saludo.
Muy bonito homenaje.
ResponderEliminarAbrazos fuertesssssssssssss