Desapareció la casa de la foto en blanco y negro y en su lugar se levantó un moderno edificio. Ha cambiado la fachada, el color y hasta el nombre de la calle. En los primeros años de los 70, cuando se hizo la primera foto, se llamaba Calvo Sotelo; ahora, en la imagen en color, se llama calle Arroyazo.
La contemplación de las dos fotos, a mí al menos me sugiere que vamos para atrás en vez de hacia adelante.
ResponderEliminarLo que antes pudiera ser un palacete de alguna familia de bien venida a menos, de dos plantas y de enorme altura de techos, se ha convertido en un vulgar edificio de esos que tanto abundan.
Las otras casas de los laterales se mantienen en pie.
Un saludo
Me gusta el edificio de la primera foto. Se podría haber mantenido. Han puesto más señales de tráfico, una cabina telefónica más moderna, que nunca suelen funcionar, y algún árbol. Y el emblemático anuncio de la Coca-Cola, ha desaparecido. En fin...
ResponderEliminarBuen finde Disan, tengo un gripazo de impresión, besos.
¡Qué manía tienen con tirar edificios! Tiran una casa bien bonita para levantar un edificio soso como tantos otros.
ResponderEliminar¡Buen fin de semana!
Besos
Vamos perdiendo la historia...
ResponderEliminarEl nombre me es indiferente, pero me gustaba más la otra fachada, la antigua.
ResponderEliminarUn besito.
Esa es mi calle! Y se ve mi casa! :D Así da gusto!!! :D Vaya recuerdos!!!
ResponderEliminarYa las construcciones son iguales en todas partes, pues los bloques de pisos no tienen ninguna característica especial que los distingan del lugar donde se encuentran. Es una pena que desaparezcan casas tan bonitas como la de la foto.
ResponderEliminarAntigüo, un saludo.
Esas casas con fachadas tan bonitas debería de buscarse una fórmula para conservarlas, al fin y al cabo, es la historia y la cultura de cada lugar, y que poco a poco, nos vamos cargando.
ResponderEliminarTe deseo un rápido restablecimiento.
ion-laos, un beso.
Estas casas tan interesantes del centro de las poblaciones deberían de conservarse, pero, parece que dentro de la modernidad esta destruir todo lo viejo. Sólo nos van quedando las fotos.
ResponderEliminarMaría, un beso.
Así es, un día no tendremos nada con lo que comparar, ya que, poco a poco, vamos destruyendo el pasado. Hasta en estilos arquitectónicos nos hemos globalizado.
ResponderEliminarLapislazuli, un saludo.
Aun quedan algunas casas como la de la foto, pero ya muy pocas. En estos tiempos no podemos distinguirnos por estilos arquitectónicos. Los edificios son todos iguales.
ResponderEliminarODRY, un beso.
Para mi es una alegría haber conseguido emocionarte con el recuerdo de tú calle y tú casa.
ResponderEliminarPues, considera que la foto, con tan bonita fachada, ha sido especialmente dedicada para ti.
Marina, un saludo.
¡Qué pena por dios! Con lo bonito que era el edificio... la verdad que hubo unos años en que hacían las cosas sin control ni sentido común y muchos menos de la estética y el respeto por la historia... Te lo digo porque en mi ciudad pasó lo mismo. Un desastre.
ResponderEliminarBesitos.
De los tiempos de la foto había muchas casas de estilos muy bonitos. Yo creo que ni los albañiles de hoy son capaces de hacer algunas de aquellas maravillas.
ResponderEliminarcampoazul, un beso.