Las movilizaciones sindicales era la forma de reivindicación de los trabajadores. Los sindicatos ya habían empezado a ser fuerte desde los primeros momentos del cambio democrático. Foto de finales de los años 70.
Desgraciadamente hoy en día los sindicatos han perdido credibilidad porque a menudo han cambiado los intereses de los trabajadores por los suyos propios. Pero vienen tiempos revueltos y hay que retomar esa confianza para ir todos a una. Besazo grande con achuchón (of course)
En la España actual, estarás de acuerdo conmigo amigo Diego, que sólo hay un desinterés comparable al que hay hacia los partidos políticos: el desinterés por lo sindical. El porcentaje de afiliación a los sindicatos es tan bajo que llega al ridículo, y eso se debe principalmente al desprestigio que tienen los sindicatos oficiales, UGT y CCOO principalmente, anclados en una forma de hacer “sindicalismo” más bien propia del siglo XIX, y eso sólo en el mejor de los casos.
Cuando a finales de los años 70 del pasado siglo a que haces referencia, se diseñó el actual modelo sindical que culminó con la aprobación de la Ley Orgánica de Libertad Sindical de 1985, pocos sindicatos apostaban por un modelo de sindicalismo unitario. Los actuales sindicatos clasistas sólo sirven para maquillar los fallos en materia social del sistema económico capitalista, y es que en cierta medida resulta lógica y coherente la crítica que los liberales hacen a estos sindicatos: que distorsionan las leyes del mercado libre.
El panorama sindical “oficial” es tan lamentable en España, que no es de extrañar el escaso interés de los trabajadores por sindicarse. Por eso es hoy tan necesario dar carpetazo a ese falso sindicalismo decadente, aburguesado, funcionarizado y desfasado, a esa auténtica estafa a los trabajadores españoles y por eso sería preciso construir un nuevo sindicalismo nacional.
En España hay más de tres millones de trabajadores afiliados a un sindicato,las elecciones sindicales tienen una participación de más del ochenta por ciento. Y no solo existen CCOO y UGT, hay muchos más. Ya les gustaria a muchos contar con esos números. Y todo ello, a pesar de la continua campaña de desprestigio que interesadamente se hace contra ellos, en la cual le incluyo a usted.
Por otra parte puestos a construir no sería mejor contruir una nueva sociedad que valore la ética, que impulse la solidaridad, la colaboración mutua, el respeto a las personas y a los trabajadores y trabajadoras.
Y puestos a dar carpetazos, hagámoslo con esta sociedad decadente y aburguesada, desfasada que solo mira a su ombligo; demos carpetazo al cinismo, a la ignorancia, y a los intereses particulares de unos pocos.Demos carpetazao a esos liberales en lo económico y ultraconservadores en todo lo demás.
Los sindicatos son necesarios, y son los únicos que nos defienden a los trabajadores y trabajadores de los lobos disfrazados de corderos; que los sindicatos no tienen efectos secundarios para los trabajadores y trabajadoras. Por todo ello los defenderemos con uñas y dientes porque los sindicatos somos todos los trabajadores y trabajadoras
Por suerte o por desgracia los sindicatos son organizaciones hechas para la defensa de los intereses de los trabajadores. Puede que hoy estén menos valorados pero siguen siendo muy necesarios y frenan , a veces, las locuras de los gobiernos.
Veo que los sindicatos de tú país son muy parecidos a los de aquí. Y es que la gente y los problemas son casi en todo sitio iguales. En España este sindicalismo, dicen, que es lo mejor que se ha conseguido para defender a los trabajadores. mariarosa, un beso.
No hay más remedio que arrimarse a los sindicatos en tiempos malos para los trabajadores. Y aunque los sindicatos parezca que últimamente no han tenido el mejor comportamiento, no se puede perder la esperanza que retomen el papel que les corresponde. silver, un abrazo.
Sí, en los tiempos de la foto los sindicatos hacían un gran papel en la lucha obrera. Asesorando de la mejor manera a los trabajadores, estando al frente de movilizaciones, reivindicaciones y defensa de derechos. Juanjo, un abrazo.
Es cierto que los sindicatos se han instalado cómodamente en el sistema, y ese es el motivo de que los trabajadores se hayan vuelto tan desconfiados con sus actuaciones. No, no faltan razones. ODRY, un beso.
La verdad que a fuerza de dudosas actuaciones en defensa de los trabajadores, los sindicatos han acabado teniendo muy mala prensa. Hasta hemos llegado a pensar si están a favor del mundo del trabajo o de la empresa. No faltan sindicalistas preocupados sólo por sus propios problemas. Sin olvidar, claro, que también hay grandes luchadores. Anónimo, un abrazo.
Tal vez los sindicatos defenderían mejor a los trabajadores si no dependieran tanto del dinero de los presupuestos del Estado. Que los sostuvieran solamente las cuotas de sus afiliados. En los sindicatos hay de todo, sin embargo, no hay que olvidar que hay luchadores muy buenos. Mos, un abrazo.
Los trabajadores necesitan de los sindicatos para estar representados en el mundo laboral defendiendo sus derechos. No todas las actuaciones son buenas, pero si la mayoría. Quizás será que no siempre salen las cosas al gusto de todos. ion-laos, un abrazo.
Muy buen recuerdo.
ResponderEliminarTambién hoy tienen la sarten por el mango y el mango también.
Mango en Argentina se le dice al peso.
mariarosa
Desgraciadamente hoy en día los sindicatos han perdido credibilidad porque a menudo han cambiado los intereses de los trabajadores por los suyos propios. Pero vienen tiempos revueltos y hay que retomar esa confianza para ir todos a una.
ResponderEliminarBesazo grande con achuchón (of course)
Que tiempos aquellos¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarUn abrazo
Ahora la cosa es diferente, creo que se han acomodado un poco.
ResponderEliminarUn besote.
En la España actual, estarás de acuerdo conmigo amigo Diego, que sólo hay un desinterés comparable al que hay hacia los partidos políticos: el desinterés por lo sindical.
ResponderEliminarEl porcentaje de afiliación a los sindicatos es tan bajo que llega al ridículo, y eso se debe principalmente al desprestigio que tienen los sindicatos oficiales, UGT y CCOO principalmente, anclados en una forma de hacer “sindicalismo” más bien propia del siglo XIX, y eso sólo en el mejor de los casos.
Cuando a finales de los años 70 del pasado siglo a que haces referencia, se diseñó el actual modelo sindical que culminó con la aprobación de la Ley Orgánica de Libertad Sindical de 1985, pocos sindicatos apostaban por un modelo de sindicalismo unitario.
Los actuales sindicatos clasistas sólo sirven para maquillar los fallos en materia social del sistema económico capitalista, y es que en cierta medida resulta lógica y coherente la crítica que los liberales hacen a estos sindicatos: que distorsionan las leyes del mercado libre.
El panorama sindical “oficial” es tan lamentable en España, que no es de extrañar el escaso interés de los trabajadores por sindicarse. Por eso es hoy tan necesario dar carpetazo a ese falso sindicalismo decadente, aburguesado, funcionarizado y desfasado, a esa auténtica estafa a los trabajadores españoles y por eso sería preciso construir un nuevo sindicalismo nacional.
En España hay más de tres millones de trabajadores afiliados a un sindicato,las elecciones sindicales tienen una participación de más del ochenta por ciento. Y no solo existen CCOO y UGT, hay muchos más. Ya les gustaria a muchos contar con esos números. Y todo ello, a pesar de la continua campaña de desprestigio que interesadamente se hace contra ellos, en la cual le incluyo a usted.
EliminarPor otra parte puestos a construir no sería mejor contruir una nueva sociedad que valore la ética, que impulse la solidaridad, la colaboración mutua, el respeto a las personas y a los trabajadores y trabajadoras.
Y puestos a dar carpetazos, hagámoslo con esta sociedad decadente y aburguesada, desfasada que solo mira a su ombligo; demos carpetazo al cinismo, a la ignorancia, y a los intereses particulares de unos pocos.Demos carpetazao a esos liberales en lo económico y ultraconservadores en todo lo demás.
Los sindicatos son necesarios, y son los únicos que nos defienden a los trabajadores y trabajadores de los lobos disfrazados de corderos; que los sindicatos no tienen efectos secundarios para los trabajadores y trabajadoras. Por todo ello los defenderemos con uñas y dientes porque los sindicatos somos todos los trabajadores y trabajadoras
Por suerte o por desgracia los sindicatos son organizaciones hechas para la defensa de los intereses de los trabajadores. Puede que hoy estén menos valorados pero siguen siendo muy necesarios y frenan , a veces, las locuras de los gobiernos.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Yo con los chicos de mi sindicato estoy muy contenta, a día de hoy, no me han fallado y me lo explican todo muy clarito y a la empresa igual.
ResponderEliminarBesos Disan.
Veo que los sindicatos de tú país son muy parecidos a los de aquí. Y es que la gente y los problemas son casi en todo sitio iguales. En España este sindicalismo, dicen, que es lo mejor que se ha conseguido para defender a los trabajadores.
ResponderEliminarmariarosa, un beso.
No hay más remedio que arrimarse a los sindicatos en tiempos malos para los trabajadores. Y aunque los sindicatos parezca que últimamente no han tenido el mejor comportamiento, no se puede perder la esperanza que retomen el papel que les corresponde.
ResponderEliminarsilver, un abrazo.
Sí, en los tiempos de la foto los sindicatos hacían un gran papel en la lucha obrera. Asesorando de la mejor manera a los trabajadores, estando al frente de movilizaciones, reivindicaciones y defensa de derechos.
ResponderEliminarJuanjo, un abrazo.
Es cierto que los sindicatos se han instalado cómodamente en el sistema, y ese es el motivo de que los trabajadores se hayan vuelto tan desconfiados con sus actuaciones. No, no faltan razones.
ResponderEliminarODRY, un beso.
La verdad que a fuerza de dudosas actuaciones en defensa de los trabajadores, los sindicatos han acabado teniendo muy mala prensa. Hasta hemos llegado a pensar si están a favor del mundo del trabajo o de la empresa. No faltan sindicalistas preocupados sólo por sus propios problemas. Sin olvidar, claro, que también hay grandes luchadores.
ResponderEliminarAnónimo, un abrazo.
Tal vez los sindicatos defenderían mejor a los trabajadores si no dependieran tanto del dinero de los presupuestos del Estado. Que los sostuvieran solamente las cuotas de sus afiliados. En los sindicatos hay de todo, sin embargo, no hay que olvidar que hay luchadores muy buenos.
ResponderEliminarMos, un abrazo.
Los trabajadores necesitan de los sindicatos para estar representados en el mundo laboral defendiendo sus derechos. No todas las actuaciones son buenas, pero si la mayoría. Quizás será que no siempre salen las cosas al gusto de todos.
ResponderEliminarion-laos, un abrazo.