Don Benito
El párroco de la
iglesia de Santiago, Delfín Martín Recio, bendice las instalaciones del nuevo
Ayuntamiento en el momento de la inauguración. El edificio estuvo ocupado
anteriormente por el Banco de España. El acto tuvo lugar a final de los 70.
Hola Disancor, antes tenían por costumbre bendecir los edificios oficiales que se inauguraban.
ResponderEliminarmuy buena la toma.
Saludos y un abrazo fuerteeeeeeeeeee
Hola amigo. No ando por Internet . Hasta Julio l¡el mundo real acapara todo mi tiempo. Te dejo un cálido abrazo.
ResponderEliminarInteresante, es lindo recordar...
ResponderEliminarbesos, feliz semana!!
O el párroco era un tostón o ellos tenían mucha prisa porque terminara, la actitud les delata bien clarito.
ResponderEliminarBesos Disan.
Bueno, antes no había inauguración sin la presencia de un cura. Ahora no sé como se harán estas cosas, pero no me extrañaría que la bendición siga siendo importante. La gente no lo tiene claro.
ResponderEliminarIsa, un abrazo.
Pues, te deseo días felices en ese mundo real, y aquí quedo esperándote impaciente por tener pronto tus amables comentarios.
ResponderEliminarKaty Sánchez, un abrazo.
Tan bonito como tener la memoria llena de buenos recuerdos, es tener con quien compartirlos, poder comunicar lo que un día nos hizo felices.
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario.
Patricia, un beso.
Esas inauguraciones se suponían que eran cosas muy serias, y los asistentes solían tener un comportamiento muy formalito, y entre eso y las bendiciones, la ceremonia hacía que todo quedara mejor inaugurado.
ResponderEliminarion-laos, un abrazo.