Contemplo la foto que tengo en la
pantalla del ordenador. Repaso la escena que representa, las cosas y las
personas que están congeladas en la pequeña ventana informática. Pienso en el
tiempo que ha pasado y todas las cosas que se me han borrado de la memoria, y
temo que pronto no me quede nada en ella. Y entonces serán imágenes fantasmas
sin ninguna información que las acompañe contando sus historias y justificando
el por qué de sus presencias. Pasado el tiempo, para la gente serían inciertas
adivinanzas de quién es quién o de parece, pero no lo es.
Y empiezo a soñar con la colaboración de
algunos seguidores y visitantes que tengan algo que aportar a CACHOS DE VIDA:
algún dato para añadir a la foto, algún nombre o fecha, alguna cualidad de las
personas o algún episodio, reflexión o
pensamiento. Sería completar con palabras la historia gráfica de treinta años
de la historia de Don Benito. Sería darle el valor de la verdad a las imágenes,
y demás, quedando constancia escrita.
Y sigo soñando que
todo el que tenga algo que decir, lo diría con total libertad en espacio
reservado en cada entrada para los comentarios. Sin identificarse, identificándose o como anónimo. Estoy seguro
que en las mil y pico de entradas y fotografías se puede aportar algo. Y así hasta
convertir este blog en una especie de Wikipedia de libre acceso para todo el que
desee consultar algo en relación con las fotos publicadas y con lo que
representan. Y con la única condición del mayor de los respeto con las personas
y sus opiniones. En la seguridad que en nuestro ánimo no estar entrar en polémicas.
Para eso, este no sería nunca el espacio indicado.
De vosotros, queridos
visitantes, depende que esta idea siga
siendo un sueño o el principio de una feliz aventura que dejara para la posteridad
nuestros recuerdos en este espacio que tan generosamente nos ofrece las
modernas tecnologías. En un blog de viejas fotos, con lo que fue nuestro pueblo
y su gente, durante algunas décadas del siglo pasado.
Antes de quitar la
imagen de la pantalla del ordenador,
pienso si me ha quedado algo por decir, y si soy un inconsciente por
atreverme a darle a publicar esas cosas que uno desea que ocurrieran en la
realidad y no solo en la fantasía de un iluso soñador.
Pensar, he pensado
muchas cosas; decir, no sé si he dicho algo coherente. La verdad que, en el
fondo, me daría mucha pena que ocurriera lo que he soñado, porque llegarían muchos comentarios y no tendría fuerza ni tiempo
para contestarlos todos. Ahora, sin embargo, disfruto enviando ilusiones e intercambiando
sueños a mis amables comentaristas y visitantes, siendo de ellos el blog tanto
como mío, por sus constantes muestras de cariño y solidarías atenciones.
¡Es maravilloso que
las nuevas tecnologías nos puedan unir tanto a los seres humanos!
Si lo pienso, no
escribo; si repaso lo escrito, no lo publico; así que lo doy a publicar y que
Dios nos coja confesados.
Hola mi buen amigo Diego. Te deseo un buen verano.
ResponderEliminarHoy he vuelto a subir a este blog donde recojo tus sabrosos artículos, el que titulas "Enriquecer CACHOS DE VIDA".
Siguiendo el razonamiento de tus palabras, echo en falta la imagen de la pantalla para incluirla en el blog.
Un cordial abrazo.
Juan Conejo.
Y como diría un político cuando no tiene nada que decir, "Sin Comentarios". Saludos Diego
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSiento una tremenda admiración por cualquier autor de blogs, pues suelo admirar a todo aquél que hace algo para lo que yo me vería incapaz; máxime cuando, para esta tarea, se han de afrontar las serias dificultades y limitaciones que todos conocemos de Vd.
ResponderEliminarHe contemplado el cierre de muchos blogs por hartazgo, desánimo o simple inanición de ideas del autor, y lo comprendo. Lo que no asumo es que, tras su cierre, se proceda a la desaparición del blog como si hubiera que borrar la memoria de su existencia. Creo que es un tremendo error, porque es como condenar un libro a la hoguera.
Yo le pido, humildemente, que si llega el caso en que resulte imposible continuar con esta ingente obra que Vd. ha tenido a bien regalarnos, no proceda a su clausura y nos permita disponer de ella por mucho tiempo. Sería un libro inconcluso, pero siempre es mejor lo inacabado que lo olvidado.
Un saludo muy cordial, D. Diego.
Y, puesto que hoy no hay imagen, aprovecho para solicitarle más entradas con fotos de sus primeros tiempos en Don Benito, en los 60. ¡Más que nada, para equilibrar con la mayor profusión de entradas dedicadas a los 70 y 80!
ResponderEliminarComo sé que su reconocida generosidad no dejará caer en saco roto esta petición, le doy de antemano mis más sinceras gracias.
ResponderEliminarLa verdad que tuve la foto lista para su publicación, cuando empecé a soñar y a escribir y ya ves en que acabó la entrada. Deseché la imagen y sin leer, para no arrepentirme, le dí a publicar a la retahíla de cosas que había escrito. No sé si ha valido la pena, pero ya no hay remedio, además yo nunca retiro nada de lo dicho.
Soria 9. Juan, ha sido una alegría tener la ocasión de mandarte un abrazo.
Una vez más, los políticos se equivocan, porque aquí si ha habido comentarios. Estoy seguro que no faltaran amigos y seguidores que entiendan lo que quiero decir en la entrada escrita. Que te tomen como ejemplo a ti, con la aportación de datos. Gracias.
ResponderEliminaranónimo 1, un abrazo.
La verdad que hay blogs muy buenos, buenísimos, y es una pena que después de un tiempo los abandonen e incluso los eliminen. No es fácil mantenerlos, requieren trabajo y que no falte material con interés para los seguidores. En mi caso, la constancia y los recuerdos en foto. Llevo aquí 7 años y mi archivo fotográfico es inagotable, pero por problemas de edad y de salud tendré que retirarme pronto. Sin embargo, procuraré que CACHOS DE VIDA no desaparezca nunca de la Red. Sea ese mi legado a Don Benito y a todos los pueblos que tengan presencia en el blog.
ResponderEliminarTomo nota de tu petición de fotos de los 60.
El villano en su rincón, un abrazo.
Siempre es un placer acercarse a tu blog. Buen fin de semana. Un abrazo
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