Me gusta mucho viajar y ver cada día caras nuevas y sitios diferentes. Duermo en cualquier cama y como cualquier cosa. Me limita un poco mi escasos cocimientos de la historia del arte, aunque eso es común a muchos visitantes de museos y catedrales. Además estoy muy limitado por escalinatas, escaleras y cuestas, sin embargo, siempre hay amigos o parientes que dan un empujoncito al descapotable, y también los funcionarios colocan rampas de madera o me llevan por pasillos y corredores, acotados para el público. Y a pesar que hay sitios a los que no puedo acceder de ninguna manera, no me quejo, no puedo quejarme. En estos días he visitado Granada, entre otros lugares Sierra Nevada y la Alhambra. Esquiar, no he esquiado, pero he visto la nieve tan blanca como la ven los esquiadores. Y la Alhambra la he visto entera ¿Qué más puedo pedir? Se me resistieron otros muchos lugares, tal como la Cartuja, de la que al menos quedó la anécdota, el simpático recuerdo. Subieron mis compañeros los escalones y yo me quedé esperando en la puerta donde aparcan los autobuses. Llegó un autobús, a través de las ventanillas creí que eran chinos, pero después, según iban bajando, por el tamaño vi que eran japoneses. Según iban descendiendo del autobús formaban una cola muy ordenada. El primero me miró y buscó algo en los bolsillos, al cabo sacó unas monedas, acto que todos secundaron, y ya las tenían preparadas en las manos. Avanzó la cola y al llegar a mi altura, el primero extendió la mano para darme las monedas. Le dije que yo no era el cobrador, ni empleado de nada. Por la cara que puso comprendí que no había entendido una papa.
Agité los brazos en todas direcciones, derecha, izquierda, arriba y abajo. Entender, no me entendieron, pero hice un poco de gimnasia. Gracias que acudió el que parecía el jefe, con cara de español y pinta de saber japonés, y los puso en movimiento.
Respiré aliviado por quitarme de encima aquel mal entendido. No deseas que pasen las cosas, y sin embargo gusta recordarlas después.
Casi todos los viajes los hago en autobús, porque para mí es el medio de transporte más divertido. Con una pequeña ayuda subo y bajo bien, el descapotable dentro del maletero y a hacer kilómetros.
Me alegro de que lo pasaras tan bien.
ResponderEliminarNo conozco el sur, es un viaje que tengo pendiente.
Jjajajajajajjqué bueno la anécdota de los japoneses, oye...yo les cojo las monedas...y así hacemos unas risas. Tú hiciste gimnasia, eso está bien.
Gracias por hacerme reir en esta tarde gris otoñal.
Besos "gratis"
Mira por donde has visitado de donde soy, a que es bonita Granada, pero te perdistes la mejor parte que son los pueblos de la alpujarra, trevelez, que tiene el mejor jamon, y una churros con chocolate que quita el frio, y no decir de el plato alpujareño...ufff, para los que nos leen, consiste, en morcilla, longalina, patatas fritas con cebolla y pimientos y un huevo frito...
ResponderEliminarY no fuistes a la virgen de las Angustias, que es preciosa....
La proxima vez voy contigo y te sirvo de guia...
Te paso como un amigo mio que tiene una mano en forma de siempre esta pidiendo, nos sentamos en un restaurante y cuando nos dimos cuenta una mujer deposito una moneda en su mano....ja ja ja
Feliz fin de semana
Con cariño
mari
Yo también conozco Granada, cuando fuí a visitarla me encantó y me maravillé con la Alhambra. No te helaste? yo lo recuerdo con mucho frío, también fuí por estas fechas y lo pase un poco mal.
ResponderEliminarUn abrazo
Ut
Pues yo no conozco Granada, ni la Alhambra :(
ResponderEliminarA ver si me espabilo y empiezo a viajar como tú. Es otra de mis asignaturas pendientes.
Me parto con los japoneses jajajajaa, ainnnsss pobres, que "despistaíllos". Pero mira, la intención era buena, querían darte el aguinaldo jajajaja
Un beso gordo y felíz findeeee!!!
Pues cuando puedas te das una vuelta por Andalucía, todas sus ciudades son igualmente bonitas e interesante. La gente, las costumbres,
ResponderEliminarla cultura...y el sol y las playas. Y hasta por los japoneses, tan genoroso ellos.
Me alegro que te haya hecho sonreir la anécdota, y eso que te imagino alegre.
Emmibel, un beso, y que tengas un buen fin de semana
Sería un lujo visitar Granada contigo como guía, estoy seguro que, además de ver, me harías sentir tú tierra. Y todo lo que aprendería. Quién sabe. Queda pendiente.
ResponderEliminarA Granada voy desde que era joven, !hace tanto tiempo! Me encanta cualquier ciudad Andaluza.
Mari, un abrazo, y feliz fin de semana.
Mi visita a Granada también ha sido en días muy fríos, y, es verdad, en la Alhambra el frío hiela, pero vale la pena soportar este inconveniente ¿no crees?
ResponderEliminarUt, feliz fin de semana. Un saludo.
No sé si te gusta viajar, si te gusta entiendes que es apasionante. A mi me gustaría despertar cada día en un lugar diferente. He viajado, pero no todo lo que hubiera querido. Se acumulan muchos recuerdos, muchas cosas para contar.
ResponderEliminarSi un día puedes, te das una vuelta por Granada.
Para que luego digamos, también hay japoneses generosos.
silver¨smonn, descansa y diviértete el fin de semana. Un abrazo.