BAR TAURINO
BAR TAURINO. Creo que no es necesario decir donde estaba situado este museo torero. Una de aquellas tabernas chiquitas y acogedora que tanto abundaban hace muchas décadas. En las que se respiraba amistad vieja. Las paredes llenas de leyendas en carteles de toros. De la última corrida de Manolete, de cabeza de toro, de espadas y banderillas.
Imagen lejana y borrosa, que solo se conserva en la memoria de las personas más viejas de Don Benito.
Es de esperar que las autoridades de Don Benito y por ende las extremeñas, así como las del resto de España, no sigan el ejemplo de Cataluña. Y para esperar que así no suceda, el Club Taurino de Don Benito visitó recientemente la finca de 'Las Tiesas' donde pastan los toros de la ganadería de Victorino Martín. Los más de 70 aficionados disfrutaron de una jornada en la que pudieron contemplar tanto los astados del hierro de Victorino Martín, como los de Monteviejo y Urcola. Visitaron además el Museo Taurino y pudieron degustar un menú campero, según una noticia leída en Internet.
ResponderEliminarVagamente recuerdo este tipo de tabernas. Si queda alguna, debe de ser como Museo.
ResponderEliminarFeliz Año Nuevo con mis mejores deseos y todo mi cariño Disan.
Muchos besos.
Tienen un algo especial estas viejas tabernas. A esa creo que me llevaron de pequeño alguna vez. Lo único que me digusta de ella es el motivo de su decoración, nada taurino soy.
ResponderEliminarSaludos
Aquí se tiene afición a los toros y se ha intentado forma alguna peña taurina, pero el furor a la fiesta se ha despertado después de construirse la Plaza de Toros. Desde entonces hasta se han fundado peñas o clubes taurinos.
ResponderEliminarLa foto de la entrada corresponde a un bar que tenía una gran colección de cosas relacionadas con el toreo.
Veterano, un abrazo.
La taberna lo mejor que tenía era el ambiente familiar que se respiraba. Ahora se han querido hacer imitaciones, pero no se consigue el trato cercano con el cliente. Eso es otra cosa más que una decoración bonita.
ResponderEliminariom-laos, un abrazo.
A pesar de tú juventud, es posible que llegaras a conocer el Bar Taurino, que se encontraba en la calle Virgen. No recuerdo si la cabeza de toro era auténtica, imagino que sí, como lo eran las espadas, las banderillas y los carteles.
ResponderEliminarUno, un abrazo.
Por si no tuviera ocasión de hacerlo, os deseo una buena Nochevieja y un Feliz 2012.
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