Y al fin llegó el día de saber si la fortuna quiere saber algo de nosotros. De los que ponemos buena parte de nuestro destino en la lotería del día 22 de diciembre.
Es la culminación de nuestros sueños: despertar con el dinero de la suerte o seguir soñando siendo pobre. No faltarán otras ocasiones, y elegiremos mejor el número, relacionándolo con acontecimiento importantes, pasándolo por una joroba o poniéndole encima un santo. Cualquier cosa menos que nos lo mire un tuerto.
Si no nos toca, no es porque no se monte la gran fiesta en torno al sorteo. Gente que se viste de forma rara, bombos llenos de bolas que dan vueltas, niños cantando monótonas canciones con letra de números, vigilantes de acontecimiento y alambres y medios informativos repitiendo lo que pasa. Y un salón lleno de sueños y esperanzas.
Para el capricho de la suerte no hay reglas. Para ella todos somos iguales, es lo que tenemos más cerca de una buena democracia. Para participar de sus designios y ventajas, la única condición es comprar un número y tenerlo bien guardado hasta cobrarlo o tirarlo a la papelera
Afortunados los que salen dando saltos de alegría delante de las cámaras de televisión o ponen sus fotos y sus nombres en los periódicos, y no tan afortunados los que hablan de salud aunque estén muy enfermos. Es el consuelo de los que no tuvieron suerte.
Bien pensado, para la suerte ni siquiera hay probabilidades. Esa señora misteriosa llega cuando le da la gana. Procuramos que no nos sorprenda, pero siempre nos coge desprevenido, aunque con la imaginación ya hemos empezado a hacer planes con el dinero que nos toque.
¿Quién soy yo para romper el hechizo? Estoy seguro que también nosotros participaremos de la montaña de millones que repartirá la lotería este 22 de diciembre de 2011. ¡!!Suerte!!!
Un año mas no me ha tocado ni la pedrea....a seguir currando
ResponderEliminarUn abrazo y felices fiestas
Estimado Diego:
ResponderEliminarLeerte a ti es entrar en un mundo especial de la literatura más amable.
Por responderte a mi manera, he de admitir que el azar tiene muy mala leche y muchas ganas de broma, tal y como dice Arturo Pérez Reverte, y aún así, lo cierto es que nadie ignora que ganar el Gordo de Navidad resulta muy difícil, pero no hay muchos jugadores que seamos totalmente conscientes de lo remotas que son nuestras posibilidades.
Un matemático amigo mío se había encargado de ponerle cifra a las probabilidades de premio en el tradicional sorteo de hoy 22 de diciembre y sus conclusiones fueron desoladoras: "Matemáticamente, la mejor opción es no jugar", me dijo.
Mi amigo el matemático, ha calculado que las posibilidades de ganar el Gordo de Navidad con un único décimo son de un 0,001%, es decir, una entre 100.000. Y añade que las últimas colas que ha visto ayer mismo en las calles de Cartagena son las de los parados y las de ciudadanos para adquirir lotería. A veces son los mismos. Otros hacen cuentas con los ministros recién nombrados. Una prueba de que la ilusión puede generar ilusos. Pero que quieres que te diga: yo soy un iluso más entre todos.
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ResponderEliminarMe alegro por los afortunados. Sobre todo si lo necesitaban y les ha venido que ni pintao.
ResponderEliminarHoy, para la mayoría, es el día de la salud. Así que tengamos salud y que no nos falte.
Un abrazo de Mos desde mi orilla y que haya alegría y felicidad en estas fiestas para ti y los tuyos, querido Diego.
Tesoro soy la única de mi familia que no compra, por el convencimiento de que nunca me tocara, de momento soy la que más a ahorrado, por que tampoco le ha tocado a ninguna persona que conozco, pero no pierdo la esperanza de conocer a alguien al que le toque el gordo.
ResponderEliminarUn besote.
Hoy el día de la salud y del amor también, lo dice el dicho, desgraciado en el juego...
ResponderEliminarYo compro la del trabajo, a ver como vas a decir que no, lo de siempre vamos, pero tampoco hago colas de tres horas en Doña Manolita ni me gasto un pastón en comprar decimos, un par y ya está.
Besos Disan.
Yo tampoco soy persona que base su felicidad en el dinero procedente de la suerte del juego. Además, a mi edad no creo que fuese más feliz si me tocase la lotería. No estoy ya para muchas alegrías.
ResponderEliminarJuanjo, un abrazo.
No parece que para la suerte haya probabilidades. De cuando en cuando vemos a personas que juegan muchos números durante muchos años, y no les toca nunca. Otras personas juegan un sólo número, la primera vez en su vida, y les toca. Con la lotería fallan todos los cálculos.
ResponderEliminarVeterano, un abrazo.
Bueno, la salud y también la enfermedad se llevan mejor si toca la lotería. Pero es tan difícil que esa suerte se fije en quien más lo merece. La fortuna es muy caprichosa. Así que ya es tener suerte si nos quedamos como estamos.
ResponderEliminarMos. un abrazo.
Yo juego alguna vez, pero sé ve que al jugar sin ilusión la diosa fortuna no me hace ni caso. O tal vez sea que soy muy afortunado en amores, aunque tampoco lo creo porque soy muy viejo y muy feo.
ResponderEliminarODRY, un beso.
Por lo menos la lotería del centro de trabajo, hay que jugarla. Algunas veces toca, y si así fuera, sería muy triste no poder celebrarlo con los compañeros por no haber jugado.
ResponderEliminarion-laos, un beso.
A mi me ha tocado la loteria y sabes cual amigo Diego: El conocerte y tenerte entre todos nosotros. Que seas muy felix en el dia de hoy y que Dios te tenga entre nosotros muchos años. Espero que alguién se preocupe por tu tesoro fotográfico y no se pierda como tantas cosas estamos perdiendo.
ResponderEliminarYo juego alguna vez, pero sé ve que al jugar sin ilusión la diosa fortuna no me hace ni caso. O tal vez sea que soy muy afortunado en amores bueno al menos eso dicen se que no se puede tener todo en la vida pero jugando https://www.labrujadeoro.es/loteria-de-navidad todos los años aunque sea uno de los premios menores deberia ganar
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