jueves, 7 de agosto de 2014

PUBLICIDAD


La publicidad es la ciencia que mueve nuestras vidas. No damos un paso que no sea dirigido por mensajes escritos, visuales o sonoros. Creando ilusión, fabricando deseos, imponiendo nuevas costumbres, nuevas modas, otras necesidades y otra forma de ver y vivir la vida. Nos repiten como podemos ser más guapos, más felices y mejores personas. Que nos conviene, que nos perjudica y que no se lleva.  Ahora no hay nada que se venda sólo, no es válido eso de “el buen paño solo en el arca se vende” Se lo comerían las polillas.  A las cosas se las presentan con una bonita envoltura, se les ponen palabras de colores y música de ruidos, aunque el envase sólo contenga humo. Y listo para estar en un mercado de deseos e ilusiones.

Y no sólo es la publicidad de las cosas, es la publicidad de las personas. Hemos llegado a un punto, que se hace necesario caminar con un asesor de imagen. Un especialista que nos  vaya diciendo como hemos de comportarnos. Como vestir, como caminar, como hablar, como sonreír y cual es el mejor color de los ojos. Al fin y al cabo, se trata de vender una buena imagen. Y como toda venta, esta también esta sujeta a unas reglas publicitarias. Que dirán que somos mucho mejores de lo que en realidad somos y mucho más inteligente de lo que aparentamos.

Se ofrecen servicios futuros. Lo que debes hacer mañana y obviando lo que ya has hecho. Si ya te has casado, ¿para que quieres un anuncio que diga que se celebran bodas?  Es mejor uno que diga que se gestionan divorcios. Es lo correcto y con más futuro. Esto es vender lo que no se ha vendido todavía.

Una valla publicitaria se puede montar en cualquier sitio. Hay mucho sitio ocupado, sin embargo, todavía queda mucho libre. Aunque, bien pensado, libre no quedan ni los árboles. Para donde quiera que miremos vemos carteles de milagros con precios. De artículos para ricos, de objetos para pobres. Hasta el salón de casa llegan los anuncios ofreciendo mejores cosas, más bonitas y más baratas. La pantalla del televisor no para de escupir tentaciones, frustraciones y envidias. Debería de haber anuncios para ricos y anuncios para pobres. Aunque eso sería convertir televisión en un gueto discriminatorio. Y el talento de esos genios de la creación publicitaría vería reducida su plantilla de admiradores. Que, por raro que parezca, hay muchos televidentes que disfrutan con los anuncios más que con las películas. Y eso que el tiempo que dura una cosa y otra, viene a ser poco más o menos.

La gente ya no piensa lo que compra; para ahorrarse el titubeo, compran lo que ven, y deja que otros decidan lo que les conviene.



6 comentarios:

  1. Eres un GENIO. Que bien amueblado tienes el apartamento más importante del edificio. Chapó. Feliz verano Diego.

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  2. Estimado amigo Diego:
    Me quejo tristemente porque cuando escribes tus asertos, no dejas un espacio libre para que el ávido lector de tus artículos, añada algo novedoso que no tocaras con singular acierto.
    Eres un tipo duro con quienes quieren manejarnos a su antojo y un buen asesor para aquellos que, aunque ya maduros, siempre nos viene bien una ayudita de moral y de sentido práctico ante la vida.
    Enhorabuena.

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  3. Bueno, un genio con el tejado lleno goteras. Quizás un poco anticuado, y me permito criticar todas las cosas que no había cuando yo era joven !Hace ya de eso tanto tiempo! Gracias por tus amables palabras.
    D. Ortiz, un saludo.

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  4. Pues, estoy de acuerdo contigo en eso de ser directo y no dejar espacio libre para el comentario. Cuando escribo lo hago sin notas, digo lo que pienso en el momento y, además, le doy a publicar sin haberlo leído. Eso sí, lo hago con respeto y el deseo que provoque alguna reflexión en quienes me leen. Agradezco muy sinceramente tu favorable comentario.
    Anónimo, un saludo.

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  5. Hola Disancor, perdona por no entrar más a menudo. Estoy en el pueblo de vacaciones.
    Yo no compro lo que me dicen, compro lo que yo elijo y despúes de mirar y mirar en otras tienda lo mismo. No regalo ni un centimo porque mi compi trabaja mucho para ganarlo.

    Saludos y un abrazo grandeeeee

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  6. Perdón un buen texto y un gran esfuerzo has hecho para escribirlo

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