En
este rincón de la Plaza de España de Don Benito, aunque no lo parezca, en estos
cuarenta años muchas cosas han cambiado: no hay coches, el kiosco de prensa no
es el mismo, el camarero no viste de luto, viste la chaqueta blanca propia de
la hostelería…Y a pesar del tiempo transcurrido, se tiene la sensación del
movimiento y trajín de la vida y no la sensación de quietud y calma de los
recuerdos.
En ese tiempo había ilusión y ganas de prosperar. Actualmente, creo que esa ilusión se ha perdido,y existe una inquietud de perder lo ganado y volver para atrás. Espero y deseo que no perdamos todo lo que con lucha, esfuerzo y renuncia hemos logrado.
ResponderEliminarEl camarero parece una estatua. Un abrazo
ResponderEliminarNo recuerdo si el kiosco será el mismo en el que en los años 60 yo compraba el TBO. La foto me sigue trayendo buenos recuerdos. Saludos.
ResponderEliminarHola Disancor. Muy bonita la imagen pero también lo que comentas. Actividad a tope había en esa plaza.
ResponderEliminarSaludos y abrazos fuertessssssssssss
La verdad que antes la gente luchaba con mucha ilusión y sin tan malas intenciones como ahora. Y mereció la pena, por todo lo conseguido, aunque, por desgracia, muchos de los derechos se han perdido.
ResponderEliminarAnónimo, un saludo.
El camarero parece que tuvo visión de futuro al empeñarse en salir en la foto que habría de recordar que existió aquél instante en la vida de Don Benito.
ResponderEliminarAntorelo, un abrazo.
Pues, yo creo que en ese lugar fue el primer kiosco de prensa que pusieron. Hubo otros, uno en una esquina del paseo viejo, y otro en la fachada de la iglesia de Santiago.
ResponderEliminarPedro, un saludo.
Aunque la foto técnicamente no sea muy buena, da la sensación de movimiento, actividad y vida, como si las personas de la imagen se pusieran a andar de un momento a otro.
ResponderEliminarIsa, un abrazo
Efectivamente, Diego, hubo otro kiosko de helados Camy en la fachada de la iglesia Santiago esquina a la calle Villanueva.
ResponderEliminarEn la esquina a que te refieres, en los 60 estuvo el kiosco de prensa de Miguel Vallejo, y también uno de helados.
ResponderEliminarAnónimo, un saludo.
Asi es, Diego. Un saludo.
ResponderEliminar