DON
BENITO. Antonio Barquilla, periodista del periódico Hoy, entrevista para su
medio informativo al camarero y encargado del bar Rincón Pío, José Martín-Pero. Principio de los 80.
Hola Disancor. Muy buena la toma. Con el ventilador enfrente. Ya se ven pocos ventiladores en los lugares, sí aire acondicionado. Saludos y abrazos fuertesssssssssss
Es verdad, los camareros por su trabajo aprenden a conocer a la gente, además en los bares es donde más debilidades y miserias quedan al descubierto. María Rosa, un abrazo.
Cierto, en los tiempos de la foto las paredes de las casas y de los establecimientos se decoraban con papeles pintados, muy coloridos y floreados. Anónimo, un saludo.
En aquellos tiempo en los establecimientos públicos se combatía el calor con ventiladores. Y ya con eso presumíamos de lo mucho que habíamos progresado. Isa, un abrazo.
El reportaje fotográfico siempre me ha gustado por la naturalidad de las imágenes, el fotógrafo es conveniente que pase desapercibido. Antorelo, un abrazo.
Imagino cuantas historias de vida conocería el camarero en su ir y venir atendiendo clientes.
ResponderEliminarmariaria
La decoración, muy de la época, con papeles pintados en las paredes.
ResponderEliminarHola Disancor. Muy buena la toma. Con el ventilador enfrente. Ya se ven pocos ventiladores en los lugares, sí aire acondicionado.
ResponderEliminarSaludos y abrazos fuertesssssssssss
Buena instantánea. Un abrazo
ResponderEliminarEs verdad, los camareros por su trabajo aprenden a conocer a la gente, además en los bares es donde más debilidades y miserias quedan al descubierto.
ResponderEliminarMaría Rosa, un abrazo.
Cierto, en los tiempos de la foto las paredes de las casas y de los establecimientos se decoraban con papeles pintados, muy coloridos y floreados.
ResponderEliminarAnónimo, un saludo.
En aquellos tiempo en los establecimientos públicos se combatía el calor con ventiladores. Y ya con eso presumíamos de lo mucho que habíamos progresado.
ResponderEliminarIsa, un abrazo.
El reportaje fotográfico siempre me ha gustado por la naturalidad de las imágenes, el fotógrafo es conveniente que pase desapercibido.
ResponderEliminarAntorelo, un abrazo.
Gracias, Diego. Me he emocionado al ver la foto de mi tío Pepe. Casi se puede oler el aroma del café que preparaba.
ResponderEliminarSaludos
Gracias, Diego. Me he emocionado al ver la foto de mi tío Pepe. Casi se puede oler el aroma del café que preparaba.
ResponderEliminarSaludos