jueves, 28 de abril de 2011
VIVIR CON ASIENTO INCORPORADO
Me paso cada día 17 horas sentado encima de la silla de ruedas. No me quejo porque al fin y al cabo llevo el asiento incorporado y cuando me preguntan por la calle como me va la vida, siempre contesto que sobre ruedas. Pero, también cansa esta inmovilidad obligada, más que nada porque tiene uno el acceso a muchos lugares bastante limitado, porque no puedes mirar a la gente a su misma altura, porque te sientes raros y algunas veces desplazado. Son cosas inevitables, aunque este, afortunadamente, no es mi caso. Me olvido por completo que voy en silla de ruedas, y sólo me acuerdo si se me presenta alguna dificultad muy grande, las pequeñas no son ningún problema para mí. Eso si, siempre que puedo, procuro pesar desapercibido, no por timidez ni porque me importe mucho que se me vea bien, es nada más que para crear a mi alrededor un ambiente de naturalidad y normalidad. No me gusta que por mi discapacidad me traten de forma diferente, tampoco quiero gozar de más privilegio que otras personas. Y, sin embargo, cuando necesito ayuda, la pido con toda naturalidad a la primera persona que pase a mi lado. Y lo agradezco de corazón, con el pensamiento solidario de que es lo mismo que yo hubiera hecho por ellos.
No es que uno vaya a tirar cohetes por estar en una silla de ruedas, pero tampoco hay que amargarse la vida. Si hay que vivirla así, pues, a procurar ser feliz y reducir los momentos malos al mínimo. Lo importante es no dejar de respirar y, además, no exagerar las dificultades. Es cierto que para nosotros lo vida no es fácil. En nuestras manos no esta cambiarla, pero si echarle coraje para vivirla de la mejor manera.
De las 24 horas, 17 soy feliz encima de mi silla, y no lo digo en un momento de euforia, lo digo como resumen del día a día !Y, mira que pasan cosas en tantas horas! No me lamento por las capacidades perdidas y acepto la realidad sin soñar con imposibles Resignarse, no es darse por vencido, es seguir luchando con las armas que se tienen. Y si no puedo bailar, puedo tocar las palmas.
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Necesitabas desahogarte, verdad? No te digo nada, ya tú mismo te lo dices todo, y llevas toda la razón.
ResponderEliminarTe mando todo mi ánimo y energía.
Un besito y un abrazo muy apretaos.
Mantener esa actitud positiva es sin duda lo mas importante,aunque hayan dias malos
ResponderEliminarun abrazo
Nada que añadir, Diego. Seguiremos "sobre ruedas", aunque sea "de puto culo y cuesta arriba" :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Miguel-A.
Lo que has escrito te engrandece.
ResponderEliminarUn abrazo,amigo
Y olé!
ResponderEliminarUn Besito marino
Si te consuela yo arrastro mis piernas y espalda doloridas, pero eso sí siempre tarareo alguna canción y parece que eso me ayuda a caminar.
ResponderEliminarUn beso
Disancor, mí querido héroe.
ResponderEliminarDesahogate cuando quieras y si eso te hace bien, pero no me gusta que te desanimes.
Como muy bien has dicho: resignarse, no es darse por vencido, verdad que si?
Querido amigo te mando un fuerte abrazo con mi cariño.
Janita
Je. Eso del final me ha hecho sonreir.
ResponderEliminarBueno, hay que vivir y es mejor no amargarse.
Esta noche cuando venia para aca me he cruzado con un matrimonio extranjero ya mayoresque subian no sin cierto jolgorio la calle Sillerias arriba hasta la plaza. Me imagino que vienen a la Feria del Queso. El empujaba calle arriba la silla de rudedas de su esposa, y al pasar se sonrieron. Yo solo les dije a dios, no se si me entendieron, creo que si.
Hasta pronto paisano.
Pocas palabras más que añadir a lo que ya has dicho, demostrando una gran fortaleza. Somos flojos y hoy con tu ejemplo has venido a darnos una lección magistral.
ResponderEliminarUn abrazo y mi cariño de siempre.
Jolín, que clase magistral de vida, a tantas y tantas personas que no paran de quejarse por tonterias o aquellas que no quieren vivir, cuando lo tienen todo.
ResponderEliminarMuchas gracias, por que tú forma de trasmitir hace que seamos conscientes y por lo tanto mejores personas.
Un besazo.
De cuando n cuando necesito desahogame o, por lo menos, pensar en voz alta. Sin embargo, me encuentro bien.
ResponderEliminarEntro en tú blog, pero no me permite dejar comentario. Me gustaría saber como puedo hacerlo.
ion-laos, un abrazo.
En mi actuar situación mantener siempre una actitud positiva es muy complicado. Aunque no quiera, hay momentos de abatimiento que supero como puedo.
ResponderEliminarJuanjo, un abrazo.
Bueno, pensemos que nuestro descapotable también tiene alguna ventaja, aunque sólo sea la de estar siempre sentados.
ResponderEliminarMiguel A., un abrazo.
Nunca me he parado a pensar en lo que no puedo hacer, y si pienso en como mejorar lo que hago. La incapacidad le hace a uno ser un poco filósofo
ResponderEliminarde la desesperación.
Antorelo, un abrazo.
Me encanta tu optimismo y positividad! Desde luego eres un ejemplo a seguir.
ResponderEliminarbesos
Ut
La enfermedad no deja de recordarnos que nuestro cuerpo se puede estropear y que no somos dioses, entonces, hemos de aceptarlo todo con naturalidad.
ResponderEliminarTita la mas bonita, un beso.
Es mejor que no pensemos mucho en nuestros problemas de salud y, así a ratos, parece que no existen. Todos sufrimos parecido castigo, sin embargo, entre dolores también hay tiempo para ser felices.
ResponderEliminarjosefina, un beso.
Soy un héroe con miedo y muchas dudas, sin embargo, me gusta que me lo digas, porque eso demuestra el buen concepto que tienes de mí. Gracias.
ResponderEliminarEl desánimo en mí son peqeñas nubes, que lo mismo que llegan se van.
Janita, un abrazo.
Con lo del final, quiese decir que si no vale uno para una cosa vale para otra. Todo menos ponerse a llorar compadeciéndose.
ResponderEliminarMe gusta tú pueblo. Estuve en él la semana pasada.
Deseo, un beso.
Bueno, soy un ser humano de esos del montón, con la suerte de tener amigos cono tú, que me tenéis en tan buen concepto. Es verdad, que el sufimiento nos hacer más fuerte, pero también más desconfiados.
ResponderEliminarLoli Salvador, un abrazo.
Pues, mira, en eso estoy de acuerdo. La gente se queja por cualquier tontería sin importancia. Se pierde mucho tiempo llorando y, total, para no solucionar nada.
ResponderEliminarODRY, un beso.
Quizás un ejemplo un poco loco y anticuado. Algunas veces me pregunto si mi positivismo no estará algo pasado de rosca. La verdad que ya he empezado a tener dudas.
ResponderEliminarUt, un abrazo.
A todos, FELIZ FIN DE SEMANA.
ResponderEliminarY a seguir batiendo palmas!!!! Abrazo, amigazo, te quiero.
ResponderEliminarLo cierto que estaría más contento si pudiera bailar, pero hay que conformarse, y yo ni siquiera puedo decir que ya vendrán tiempos mejores-
ResponderEliminarmarcus, un abrazo.
Me gustó, me alegra leerte tan bien. Si no puedes bailar, puedes batir palmas y cantar, cantar es fuerza.
ResponderEliminarDisancor, gracias por tu lección de vida.
mariarosa
Eres luchador, tienes coraje y disfrutas con las pequeñas cosas de la vida. No todos podemos decir lo mismo y eso te hace ser más grande como persona.
ResponderEliminarNos das ánimos e ilusiones para seguir en el día a día.
Sigue así nunca pierdas esa sonrisa que hay en tu boca y en tu corazón.
Un beso
En mi situación tampoco puedo ser muy exigente, ya estoy acostumbrado y me conformo con poco. Hace tiempo que dejé de soñar con milagros. Duro sí que es el día a día.
ResponderEliminarmariarosa, un beso.
Pues, si mi aptitud ante la vida sirve para animar a personas un poco decaídas, me siento contento. Siempre se puede ser feliz, si nos empeñamos, y vemos las cosas como bonitas, aunque sean feas.
ResponderEliminarPrincesa 115, un beso.
Si que puedes bailar....mira el video....solo tienes que intentarlo.....besoooosss
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=uK5w51s6_LE
Pues, en cuanto acabe aquí me pongo a ver el video. Ya estoy impaciente, Geacias, muchas gracias.
ResponderEliminarMarita, un beso.