Una persona pesimista
se pasa la vida vaticinando desastres, y
disfruta cuando acierta con alguno de los pronósticos. Se equivoca muchas más
veces que acierta, pero de esos fallos
no recuerda si dijo algo.
Si se teme como si no
se teme, las cosas buenas o malas, pasan porque tienen que pasar. Y nada
podemos hacer con la fatalidad o la suerte que no controlamos. De nada sirve
lamentarse de haber tomado una decisión y no la contraria. Lo más que podemos
hacer es calcular probabilidades, pero tampoco eso es garantía de éxito. Y como
no somos infalibles ni las cosas del destino se pueden repetir dos veces, lo
más saludable es aceptar lo que venga y sin quejarse ni culparse de nada.
Un pesimista no es el
mejor talismán para andar por la vida. Predicen penas y muy pocas alegrías. Su
frase más repetida es: ¡Ya te lo dije! De tanto predecir desgracias hasta
parece que aciertan con todas.
Pues ya no se si aciertan en todo… pero como todo “depende del color con que se mire” pues ellos lo ven siempre negro, sea como sea. Yo sé que las cosas no andan nada bien pero con pararse a esperar a que te caigan encima no se arregla nada, mi opinión es que hay que seguir hacia adelante trampeando los obstáculos e intentando ver las cosas buenas… que tambien hay.
ResponderEliminarFeliz domingo.
Besos.
Hola, te entido, yo no las soporto, las esquivo,
ResponderEliminarEstoy enextremadura un abrazo
Pues yo creo que sí, un abrazo.
ResponderEliminarbesos¡
...tienes toda la razón!
ResponderEliminarInteresante tus exposiciones, un placer haber llegado a este rincón.
Saludos.
Ramón
P.D.: Muy agradecido por tu visita a mi, vuestro, blog "Diseño Gráfico con Photoshop".
Con el pesimismo no se llega a ningún sitio porque aniquila la esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo
Ahora mismo, el futuro que se vislumbra no es como para ser optimista, y sin embargo, el vivir cada día no debe de ser siempre triste, procurando retrasar los momentos malos y alargar los felices. Pesimistas, nunca.
ResponderEliminarcampoazul, un beso.
ResponderEliminarEl pesimismo es muy contagioso, y por mucho que uno se empeñe en ver la vida color de rosa, acabas dudando y viéndolo todo negro. Y no es así, ya que podemos elegir, tengamos una aptitud positiva.
mjesus, un abrazo.
Le oía decir a una señora: "Me voy a tomar una pastilla porque me parece que me va a doler la cabeza" Y yo pensaba que eso si que era empezar a sufrir antes que llegase la desgracia. Es el vaticinio de los pesimistas. Siempre malo.
ResponderEliminarAmapola Azzul, un beso.
Pues, muy agradecido por tu visita y comentario. Como ves este es un blog con muchas fotografías, y sobre ese tema puedo aprender mucho con tus lecciones de Diseño Gráfico con Photoshop. Mi felicitación por tan magnífico blog.
ResponderEliminarANRAFERA, un saludo.
Además, el pesimismo no es bueno porque parece como si influyera de forma negativa en nuestros pensamientos y aptitud frente a la vida. Siempre he dicho que si uno se empeña en ser feliz, tiene muchas probabilidades de acabar siéndolo.
ResponderEliminarAntorelo, un abrazo.
Pienso que siempre andamos por los extremos. Hay algo llamado "realismo". Tal palabra ni se pronuncia. Es curioso, lo de ser "optimista" da mucho porte, aunque no se acepte la realidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Miguel-A.
La realidad es la que es, sin embargo, es posible verla más bonita o más fea. Como se dice: todo depende del color del cristal con que se mire. Y el pesimista lo ve todo más bien negro, y también acaban viéndolo los que están a su lado. Engañémonos un poco, tapando la realidad y viendo solo lo que soñemos.
ResponderEliminarMiguel Ángel, un abrazo.
El famoso tercio de Mahou. 6,25 ptas. costaba por aquél entonces.
ResponderEliminarSaludos.