También en Don Benito hubo que enterrar algún extremeño muerto en el País Vasco en atentado terrorista a final de los años 70
La foto recoge un momento de la ceremonia fúnebre y entierro en esta ciudad de una de aquellas victimas inocente. Sobrecoge el dolor reflejado en las caras de la madre y el hermano, y la rabia y la desesperada impotencia por el asesinato violento de su ser querido.
Los familiares eran residentes en el pueblo de colonización de Ruecas.
No hay pueblo que se salve de la plaga terrorista desgraciadamente.
ResponderEliminarEsas cara muestran dolor e impotencia.
mariarosa
¡Cuánto dolor y amargura expresan esos rostros!
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Disancor, que horror y dolor hay en sus caras. Debe de ser horrible para una madre y un hermano perder así a su familiar por la sin razón y la locura de "los que dicen ser personas"
ResponderEliminarHas captado hasta el dolor del alma.
Saludos y un abrazo fuerteeee
Eso es terrible que maten a un ser querido solo por matar,Bien cogiste el momento de dolor de la familia.Saludos
ResponderEliminarEso es tremendo Diego, y no es solo ese son muchos, pero aun tiene que ver al impresentable etarra Bolinaga que tiene un cancer terminal, y lo ves tranquilito paseando por su tierra, tomando vinos, y ademas, no pide perdon, quizas piense que todas las barbaridades que hizo, no tienen importancia.
ResponderEliminarNo sigo porque no merecen ni hablar de ellos. ANIMO nunca te falte
Nunca habrá razones para justificar el terrorismo, ni ninguna forma de violencia. Mientras se pueda hablar y luchar con el dialogo se evita la tragedia de muertes violentas.
ResponderEliminarMaría Rosa Giovanazzi, un beso.
La verdad que es una de esas fotos en que la expresión de la cara de los protagonistas lo dice todo. Más que adivinar, se ve el dolor y la rabia de la tragedia.
ResponderEliminarAntorelo, un abrazo.
Ojala nunca hubiera tenido ocasión de hacer una foto como esa, Que no hubiera ocurrido ese atentado terrorista que trajo tanto dolor a una familia extremeña. Es una imagen que no pasa desapercibida.
ResponderEliminarIsa, un abrazo.
No recuerdo los detalles del atentado. Sé que la victima era de Ruecas y que trabajaba en algún pueblo del País Vasco, donde fue asesinado por ETA.
ResponderEliminarAntonio, un abrazo.
Antonio García Caballero 21 de junio de 1978 en Tolosa
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ResponderEliminarAfortunadamente parece que se consiguió acabar con los atentados de ETA, aunque quizás no con toda la organización. Pero es una gran alegría que desde un tiempo a esta parte no hayan vuelto a producirse noticias de muertes en actos terroristas.
mjesus, un beso.