MOTIVOS PARA EL PESIMISMO

Los ricos roban a los pobres y los políticos al pueblo. En el mismo espacio de noticias los medios informativos hablan de la corrupción de políticos y de empresarios, y de enormes cantidades de dinero sucio y negro oculto en paraísos fiscales. Y para más indecente recochineo y burla, al mismo tiempo conocemos datos sobre el aumento de la pobreza, del hambre, y por las dificultades que están pasando muchas familias españolas. Pero parece que nada de esto es importante para quienes mandan. Tan poco importa al jefe, que dice de la corrupción que frente a los cuarenta y tantos millones de españoles, es poca “cosa”. Imaginamos que piense que los pobres de este país, son cuatro gatos, o unas pocas “cosas”

¿De quien fiarse? ¿De qué fiarse? A los corruptos no se les conoce ni por sus caras ni por sus palabras. Son unos genios de la mentira y de la cínica sonrisa, Excelentísimos señores de la burla y el engaño. De una prepotencia tal, que cuando les pillan robando, encima esperan que les demos las gracias. Y no es de extrañar que hasta el juez se sienta cohibido, y los agentes de la autoridad jamás se atrevan a tutearles como hacen cuando detienen a un modesto chorizo. Son corruptos, pero siguen siendo respetables y temidos por sus colegas y compañeros de partido ¡Y es que saben tanto unos de otros! Es una buena razón para no romper los lazos que les unen.

 “Juro por mi conciencia y honor que…”, en el momento de jurar su cargo; “soy inocente”, cuando es detenido y encarcelado.