sábado, 22 de mayo de 2010

EL TIEMPO PERDIDO EN LAS COLAS

Y si el tiempo fuese cuantificable en horas de trabajos perdidas y, además se pagase como la hora laboral, pues se podría dedicar uno al negocio de las colas. Bueno, puede que en el momento que pagasen, las colas serían sólo para recomendados, parientes y amigos, y al resto nos despacharían en un santiamén.
Confieso que no tengo paciencia y soy alérgico a las colas, en general a la pérdida de tiempo, de ese que se pierde esperando en los bancos, en los ambulatorios, en las oficinas del paro, en toda la administración, donde quiera que se mueva un papel hay un atasco… No sigo enumerando porque por mucho que me empeñe no llegaría al final.

Para hacer más llevadera la espera siempre llevo un libro, y entre paso y paso, cuando estoy en cola, y cuando no lo estoy, me pongo mirando a la pared como niño arrestado, y capítulo a capítulo me leo un libro. Me encuentro tan a gusto que alguna vez he deseado que no me llegase el turno. Es un buen método, lástima que no lo descubriera antes, me hubiera ahorrado muchos nervios y algún caldeo. He leído libros que han pasado por muchas colas, otros con principio y final en una sola.

Hay personas que parece que disfrutan en una cola, se las ve muy sueltas moviéndose como pez en el agua. Otros que protestan por todo, otros que no abren la boca por nada, y otros que van poquito a poco, hasta que se cuelan, y el caso que a simple vista parecen los más tontos.

29 comentarios:

  1. Muy Buena Entrada Disancor, tocas unos temas que no se le ocurriría a nadie...pero es verdad todo eso que dices de las colas, que podían pagarnos por el tiempo que perdemos en ellas...y bueno de los que están atendiendo unos pocos son eficientes y hasta amables pero la mayoría son de un tranquilo ¡No se estressan, no! y en algunos casos encima cuando te toca y vas a hacer una consulta que se supone deberían saber aclararte pues te contestan en plan borde...
    Suerte que en algunos sitios no hay Colas, porque yo soy de las que se impacientan y se cabrean a veces, jaja, no te digo más que averigue por telefono cuantos meses llevaba trabajados desde la ultima vez que había cobrado el Paro para saber si tenia Derecho ó no a cobrarlo...porque antes habia estado en la Oficina de Empleo y de toda la gente que tenia adelante me desesperé y me marché; claro, por no tener paciencia para preguntar, no me enteré que había una prestación a la que si tenia derecho y cuando me enteré me tiré de los pelos porque ya habian pasado los plazos para solicitarla...
    Ayer sin embargo fui a echar los papeles para las "listas 0" de la bolsa de empleo del Sacyl y allí iban las cosas como la seda, sólo perdi tiempo para aclarar dudas y por que tuve que ir a hacer fotocopias de la solicitud...
    Desde luego no soy de las que se cuelen, si me canso me doy media vuelta y vuelvo en otro momento...
    Abrazos y Buen Fin de Semana

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  2. Ese es mi método: un libro... o buena música en un mp3.
    A veces, esa tortura que puede parecer una cola se convierte en un rato de relax, desentendiéndote del mundo, mientras te evades en la maravilla de la lectura.

    Un abrazo.
    AME

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  3. Yo me evado, coloco música en mis oidos, o avanzo un par de páginas en algún libro, nos ahorramos el desagrado de la espera y algún gesto de aburrimiento.
    Un abrazo.

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  4. Depende de en qué tipo de esperas, hay gente que se lo pasa genial.
    Sobretodo los que no tienen demasiado que hacer o no saben qué hacer con su tiempo: la solución son las esperas o ir a ver obras por la ciudad.

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  5. Eso por no hablar de algunas cajeras de algunos supermercados, que se ponen a darle a la de sin hueso con la persona a la que le toca el turno mientras se está haciendo una cola tremenda. Cierto..no se estresan. Solo cuando la cola entera empieza a asomar los colmillos. Es entonces cuando se da cuenta y...¡upsss! sigue pasando los mil productos que aún le quedan a toda máquina y llama por megafonía apurada a que venga otra cajera porque "¡Fíjate la gente que ha entrado en un momento!" Y la gente como yo que se muere por trabajar, en el puto paro.

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  6. Hola mi amigo, disculpa mi ausencia aunque no he dejado de saber de tí y he recibido con agrado tus abrazos y cariños.
    Vuelvo a tu casa para unirme a tu sentimiento en cuanto al tema que tratas. Odio las colas, me ponen nerviosa, me entran unas ganas tremendas de fumar y de ir al baño. Si puedo hacerlo, me voy e intento volver otro día y sino, como dices, un buen libro ó una buena música.
    Buen fin de semana y montones de besos para tí.

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  7. Lo de las colas debería estar totalmente prohibido. Es mayor a mí, yo soy de las que aguantan, y aguantan... Pero cuando llego a mi casa descargo toda la tensión en el que me recibe. Suelo llevarme un libro, sobre todo al dentista y a la peluquería, pero no me concentro, empiezo a pensar en el abuso que están cometiendo con todos los corderitos que estamos esperando y me entra una mala leche... Perdón por la vulgaridad.
    Un abrazo.

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  8. Buena idea la del libro, a mí no me entusiasma hacer cola, me pongo nerviosa pero es una buena ocasión para poder leer un libro o al menos algunos capítulos.Me encanta leer y sería la única manera de hacerlo de día, ya que no tengo tiempo hasta que no los acuesto y entonces es cuando me voy a mi cueva(habitación,me explico)y llega uno de mis mejores momentos, que es cuando puedo leer tranquila.
    Un saludo.

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  9. Hoy has tocado el tema de "Vuelva usted mañana" o "El que espera, desespera".
    Yo sería de las que no abren la boca por nada aunque parezca mentira, con actitud resignada. Hablando de colas ya no me molesta que se cuele en el autobús el último que llegó, no quiero enfadarme y volverme hipertensa.
    A veces después de esperar el trato no es como debería, hoy ya nadie le rellena un impreso al que no sabe o al anciano que se encuentra un poco torpe delante del papel, hoy detrás de la ventanilla siempre hay alguien que dice: apártese a un lado y cuando lo tenga me lo entrega. En cuanto al tiempo perdido yo lo malgasto en ir y venir al trabajo en bus además del tiempo de espera, hay días que son casi 3 horas de mi vida, cuando viene lleno no te abren la puerta, si te ven correr como ellos llevan prisa no te esperan y si se retrasan: reclame usted a la empresa que yo soy un mandado. Y en la peluquería te va pasando todo el que llega, me dan a una hora y no se cumple ese horario, sabes que no tenían hora y muchas veces como no dices esta boca es mía, pues eso: ¿a ti no te importa esperar, verdad?, como si tu tiempo fuera menos que el de la otra. Y el médico de cabecera, tres horas de retraso, una barbaridad, todo el mundo hablando por aburrimiento, unos con otros bajo el cartel de "silencio".
    Solución: Un buen libro que como el vino nos haga olvidar las penas y buena música que nos amanse la furia que llevamos dentro.

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  10. Anda!! fijate que yo siempre llevo un libro en el bolso,sobre todo cuando voy al médico pero nunca se me había ocurrido llevármelo para hacer cola,jejeje.
    Lo haré.Gracias por el consejo.
    Besos

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  11. Yo no las soporto... suelo dar media vuelta y largarme hasta otra ocasión. Lo peor es que en esa ocasión vuelve a haber cola y toca esperar... pensaré lo del libro.

    Un abrazo amigo.

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  12. Jajajaja, que gracia me ha hecho tu última frase, y qué razón tienes, a simple vista parecen los más tontos jajajaja.

    A mí tampoco me gustan las colas, aunque soy bastante paciente y soy de las que voy dando pasitos cuando me toca sin rechistar jeje.

    Mil besos

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  13. Yo, es que no puedo aguantar las colas. Más que por nada por la pérdida de tiempo, y es por lo que me gusta aprovecharlo leyendo. Tengo una amiga que siempre va cargada de lana y agujas de hacer punto, otra forma agradable de pasar el tiempo.
    mariaje 15, un abrazo.

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  14. Es cierto, también la música es buen método para hacer más agradable la espera. Yo soy más bien de libros, hasta los elijo especialmente para las colas.
    Amelia, un beso.

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  15. Sí, para soportar mejor la espera lo razonable es evadirse con cualquier cosa, Total de la pérdida de tiempo no hay quien te libre.
    Taty Cascada, gracias por tú visita.
    Un abrazo.

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  16. Es verdad, hay gente que lo pasan muy bien en las colas, hasta consiguen que algunos compañeros mejoren su estado de ánimo, y hasta se encuentran en buena disposión para plantar batalla.
    mariajesusparadela, un saludo.

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  17. Hay funcionarios y empleados que parece que les divierte juntar mucha gente en la cola. Da la impresión que en lugar de sentirse agobiados se sienten mucho más importantes.
    xabadin,un saludo cordial

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  18. Emibel, seas bienvenida. Faltaba tú alegría y simpatía en esta casa. Deseo que te encuentres estupendamente.
    No sé si internet nos ha aliviado mucho en las gestiones del día a día, pero en las colas no se nota, cada día se pierde más tiempo. O tal vez para vivir necesitemos más cosas.
    Mi buena amiga, un beso.

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  19. Yo con la lectura lo paso bien, porque para concentrarme necesito ruidos y bulla. Mira que cosa más rara. Me aislo con mucha facilidad, me rodee lo que me rodee. Tal vez sea la costumbre.
    Pero, sin embargo a la pérdida de tiempo en las colas no me acostumbraré en la vida.
    Mercedes, un brazo.

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  20. Por lo que veo, tú sabes bien lo que es perder el tiempo esperando. Y que en estos tiempos las colas no tienen solución, y no nos queda otra que paciencia y resignación. La mayor parte de nuestra vida la pasamos en la calle.
    Loli Salvador, un beso.

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  21. Yo en casa no tengo tiempo para leer, lo hago en la calle o donde puedo, con lo sola condición que sean siios conocidos, si no lo son, nunca leo. No leo mientras viajo, no lo hago en una playa, en una ciudad que no conozco, ni siquiera en los hoteles. Donde más agusto lo hago es en las colas, porque, al fin y al cabo, son todas iguales.
    EriKa, un saludo.

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  22. Bueno, pues si te he dado una idea con lo del libro, me alegro. Debemos hacernos la vida todo lo agadable que se pueda. Hace muchos años, muchisimos, que conocí un dentista que ponía música flamenca en la sala de espera y subía el volumen cuando trabajaba.
    Susy, un abrazo.

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  23. Cuando te acostumbres al libro, ya verás, ni siquiera desearás que te llegue el turno.
    Irse para volver, no es solución. Es un mal trago que hay que pasar.
    Emilio, un abrazo.

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  24. Hay personas que no sabemos como se las apañan, que aún llegando el último, cuando te das cuenta lo ves el primero. No hay misterio, lo que hay es una cara especial para las colas. Y ya le pueden decir lo que le digan, se va a colar igual.
    silver, besos.

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  25. De las colas lo peor que llevo es cuando me encuentro en una con todo el mundo serio, con cara de amargados, desesperados, inquietos y asustados por encontrarse con la cara de perro del funcionario o empleado. No todos son así, pero los hay, y por desgracia, muchos.
    Luna, un abrazo.

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  26. Muy buen tema. Leer un libro ameniza la espera.
    También es muy bueno mirar la reacción de las personas. Las caras que ponen, movimientos involuntarios de las bocas. Ese dedo que nervioso no sabe que es observado y va a la nariz. Una vez que ha cazado el moco juega con él entre los dedos, jajajajaja. Esperar las colas para los observadores/as es también muy divertido.

    Pero como tu bien dices, si esperar la cola nos aportara más dinero, a los pobres que somos los que más colas esperamos, nos despacharían en un santi amen, y las colas serían para los enchufados y los ricos. :-)

    SAludos y un abrazo

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  27. PERDEMOS MEDIA VIDA EN UNA COLA.. ADEMÁS YO NO ESTOY DOTADO DE LA PACIENCIA NECESARIA PARA HACER DE ESE MOMENTO ALGO PASAJERO.. YA ME GUSTARÍA!

    UN FUERTE ABRAZO COMPAÑERO!

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  28. También me gusta observar a la gente. Y preguntarme como serán sus vidas, si serán felices o tendrán problemas. Como reaccionaran en determinadas circunstancias. Siempre me han preocupado las personas.
    isa, un abrazo.

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  29. Bueno, si no media vida, casi. Para mi tampoco es la paciencia una de mis virtudes, aunque lo que más me revienta es la pérdida de tiempo, por eso pienso que deberían de pagarlo.
    Mis mejores deseos para Malena.
    Caelos, un abrazo.

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