Simpática foto de niños,
reyes gigantes y cabezas con escasos cuerpos. Protagonistas con risas de
colores, y pequeños admiradores de un mundo de fantasía. Así se presentaban las
ferias allá por los primeros años de los 80.
Los Gigantes y Cabezudos a día de hoy alegran a la chiquillería. Podría ser una foto tomada este mismo verano en cualquiera de las fiestas locales. Una foto simpática. Y es que donde hay niños, hay alegría asegurada. Bss y buen finde
Ay que recuerdo de cuando era una niña y me llevaban a ver los cabezudos esos. Me fascinaba que no se cayeran de tan altos que eran, pero nunca se cayeron por más que yo me preocupara... :)
Ojala los niños sigan disfrutando de esas cosas antiguas, pero mucho me temo que les parecen más interesante lo que sale en las maquinitas, en los ordenadores o en la tele. A los niños les han cambiado las ilusiones por efectos especiales. Katy, un beso.
Aunque de tú niñez no hace tanto tiempo, pero todavía los niños de entonces eran más cobardicas que los de hoy, que parece que están inmunizados contra los monstruos y el miedo. ion-laos, besos.
No sé que hubieran dejado escrito los Reyes Católicos si llegan a imaginarse que acabarían dando miedo hasta a los niños. Deseo hayas tenido unas fantásticas vacaciones. Teresa, un beso.
La fantasía de los niños se aviva con las cosas desproporcionadas, de ahí que para ellos tenga un impacto tan grande los gigantes y cabezudos, los colores y las luces de las ferias. campoazul, un beso.
Los Gigantes y Cabezudos a día de hoy alegran a la chiquillería. Podría ser una foto tomada este mismo verano en cualquiera de las fiestas locales.
ResponderEliminarUna foto simpática. Y es que donde hay niños, hay alegría asegurada.
Bss y buen finde
He vuelto a mi niñez. Mira que me daban miedo,era algo superior a mí.
ResponderEliminarBuen finde Disan, besos.
Por mucho que sonrieran los cabezudos, mira que daban miedo jajaja Isabel y Fernando, sin embargo, tan serios ellos.
ResponderEliminarUn beso.
Ay que recuerdo de cuando era una niña y me llevaban a ver los cabezudos esos. Me fascinaba que no se cayeran de tan altos que eran, pero nunca se cayeron por más que yo me preocupara... :)
ResponderEliminarBesitos.
Ojala los niños sigan disfrutando de esas cosas antiguas, pero mucho me temo que les parecen más interesante lo que sale en las maquinitas, en los ordenadores o en la tele. A los niños les han cambiado las ilusiones por efectos especiales.
ResponderEliminarKaty, un beso.
Aunque de tú niñez no hace tanto tiempo, pero todavía los niños de entonces eran más cobardicas que los de hoy, que parece que están inmunizados contra los monstruos y el miedo.
ResponderEliminarion-laos, besos.
No sé que hubieran dejado escrito los Reyes Católicos si llegan a imaginarse que acabarían dando miedo hasta a los niños.
ResponderEliminarDeseo hayas tenido unas fantásticas vacaciones.
Teresa, un beso.
La fantasía de los niños se aviva con las cosas desproporcionadas, de ahí que para ellos tenga un impacto tan grande los gigantes y cabezudos, los colores y las luces de las ferias.
ResponderEliminarcampoazul, un beso.
Eso era disfrutar.
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