De molino impulsado
con el agua del río Guadiana a bar-chiringuito de playa con piso de tierra y
sombra de cañas. El lugar ideal para apacigua el ánimo, un rato de charla y
olvidar las penas con un trago de vino Castillo de Medellín.
Es una foto de
principios de los 70, de esas que hacen los amigos a los amigos, para recordar
sus nombres y sus caras muchos años después.
Que sería de los veranos sin los chiringuitos,sus tapas ,sus olores ,sus buenso ratos.
ResponderEliminarMuy buen artículo.
http://reducelulitis.blogspot.com
Que bueno es recordar. Y de telón de fondo nuestro querido "Seiscientos"
ResponderEliminarEl mejor coche que hemos tenido jamás. Entonces mi ahora marido era mi novio y todavía me pregunto como cabía un tío de 1,87 de estatura en él:-)
Bss
Es verdad que antes era más fácil montar un chiringuito. Ahora solo con licencias y papeles se pasa la temporada. Una foto estupenda y seguro que se estaba bien fresquito.
ResponderEliminarKaty, mi marido de joven también tuvo un 600, y aunque no era tan alto, creo que se metían dentro medio barrio :)
Un beso.
Hola Disancor, muy buena la foto. Y buen reciclaje para el molino que ya no le daban uso. A buen seguro el abuelo refrescó muchas gargantas sedientas y formaron muy buenas tertulias en el chiringuito.Muy chuli en seiscientos.
ResponderEliminarSaludos y un fuerte abrazo
Ese chiringuito en la Playa Fluvial hermosa de Medellín.
ResponderEliminarUn abrazo.
El verano esta ligado al agua, las playas y los chiringuitos, y también en los ríos se soporta bien lo calores veraniegos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tú visita y comentario.
alejandro, un saludo.
La imagen de la entrada sin el 600 de fondo no hubiera tenido el mismo interés. Además con ese elemento se puedo calcular de forma muy aproximada la fecha en que se hizo la foto.
ResponderEliminarKaty, un beso.
Bueno, los SEAT 600 en aquellos tiempos eran coches casi de lujo, o eso era para las familias que lo tenían. Viajaban todos amontonados, pero muy felices y contentos los niños y los mayores.
ResponderEliminarTeresa, un beso
ResponderEliminarDe aquellos viejos molinos en los ríos, tan útiles en el pasado, hemos de imaginar que ya no quedan muchos: unos habrán sido destruidos, otros estarán en estado ruinosos, y otros han desaparecido bajo las aguas de los pantanos. Este de la foto de la entrada, durante algún tiempo, fue convertido en chiringuito de río.
Isa, un beso.
ResponderEliminarYa entonces la playa de Medellín, en el río Guadiana, tenía bastantes alicientes para que la gente pasara relajantes días de verano. A ello contribuía, además de lo bonito del entorno, los chiringuitos que hay, y había, en las inmediaciones del río.
Pedro Luis López Pérez, un abrazo.
Qué buena, me encanta.
ResponderEliminarmmmuuuaaaccckkkkk