A los españoles lo
que más nos gusta es ser propietarios de la vivienda que ocupamos. Decimos que
con el dinero que paguemos de alquiler un día podemos ser propietarios. Creo
que no hacemos bien los cálculos. Si compramos una vivienda con hipoteca y por
circunstancias de la vida dejamos de pagar, nos quedamos sin casa y, además
hemos de seguir haciendo frente a la deuda. En cambio, si vivimos de alquiler y
dejamos de pagar nos echan de la vivienda, pero no nos queda pendiente ninguna
deuda por hipoteca. Tampoco hemos de pagas contribuciones, ni mantenimiento, ni todas esas cargas que graban
una propiedad.
Sin embargo, es
triste no tener un rincón donde guardar los recuerdos, amar y envejecer en un
lugar seguro, con los amigos y vecinos de toda la vida.
Vivir como dueño o
como inquilino cuesta dinero, la cuestión es acertar con la fórmula que de más
seguridad a la gente con pocos recursos, porque el futuro laboral ya es muy
incierto para gran cantidad de españoles.
Lo ideal sería que
cada persona o cada familia tuviese su propia vivienda, y a eso fuimos durante
algunos años. Sólo fue un sueño, del que nos han despertado los bancos y los
jueces dictando órdenes de desahucios. La verdad, que la felicidad en casa del pobre dura poco
tiempo. Eso es lo que se ha dicho siempre.
Proyectos de humo.
Derechos innegables que nunca deberían ser Utopías.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues mira ya no sé que decirte, yo siempre fui de las que pensaba que era mejor una casa en propiedad porque los alquileres son demasiado altos y como bien dices al finalizar la hipoteca ya se dejaba de pagar tanto, pero ahora como las cosas están tan mal ya no sé que pensar, porque es tan difícil pagar una hipoteca que un alquiler... ¡que mal rollo!
ResponderEliminarBesitos.
Amigo Diego, una vez más has tocado un tema peliagudo. Yo te respondo que todo el mundo quiere ser propietario y ser dueño, de un trocito de aire, cosa que hace mucha ilusión a los ciudadanos de un país tradicionalmente pobre que nunca ha tenido donde caerse muerto y ahora tienen una hipoteca que no les permite vivir en paz.
ResponderEliminarHubo un tiempo, y pocos lo practicamos, en que la gente se mudaba de casa varias veces a lo largo de sus vidas. Bien porque les aburría el barrio, o bien porque se aburrían de sus vecinos.
Un abrazo
Soñar no cuesta nada, lo malo es que algunos sueños que se quieren convertir en realidad, cuado no hay dinero, pueden traer malas consecuencias para nuestro futuro. Antes de hipotecarse hay que hacer bien los cálculos.
ResponderEliminarPedro Luis López Pérez, un abrazo.
Aún si se tiene un trabajo, comprar una vivienda con hipoteca es toda una aventura, porque no hay seguridad que el día menos pensado acabaremos en las listas del paro. Sin embargo, hay que arriesgarse, no se puede vivir siempre con miedo.
ResponderEliminarcampoazul, un beso.
Tampoco vivir siempre de alquiler da mucha seguridad, pero, como digo en la entrada, si te echan de la vivienda no tienes que seguir pagando nada, pero si eres un aspirante a propietario de vivienda con hipoteca, puede que un día te la quiten y, encina, tengas que seguir pagando. De todas formas, las cuentas de los pobres es el cuento de la lechera.
ResponderEliminarJ.C.L., un abrazo.
Hace años el objetivo de todo joven, quizá inculcado por los padres que pasaron tanta necesidad, era tener un piso en propiedad. Si un día no tenemos para calentarnos, tiraremos de manta, pero por lo menos tendremos un techo. Esto solía escuchar a mis suegros y a mis padres. Hoy en día con trabajos tan inestables (o inexistentes) ¿quién se arriesga a comprar uno?
ResponderEliminarBuena entrada.
Un beso.
Diego, NO me sé el cuento, pero me da la impresión de que no haces bien las cuentas:
ResponderEliminarLos bancos no quieren viviendas ni en pintura. Las embargan, pero no las registran como propietarios. Es decir, lo único que quieren es cobrar la cantidad que aún se les adeuda... y cuyos plazos, llevan cierto tiempo sin abonarse. Cuando una vivienda embargada sale a subasta pública, y es vendida a un tercero... el comprador abonará al banco la cantidad que aún se le adeude (ni más, ni menos), pero el resto es para el embargado.
Un abrazo.
Miguel-A.
Hola Disancor, que razón tienes, la felicidad en la casa de un pobre dura poco.
ResponderEliminarAntes, en nuestros tiempos era más facil comprar una vivienda. No estaban los banqueros tan ... Digamos contaminados. bueno no digo más no sea que me demanden.
Ahora es mejor vivir de alguiler pues al menos no se firman letras hasta que se jubilen las personas. Y así no hay el problema de quedarte en la calle y encima tener que seguir pagando.
Mejor de alguiler, veras como los bacos bajan los intereses y lo ponen más facil para comprar viviendas.
Saludos y un fuerte abrazo
Aquí hay diferentes teorías. Y es verdad que al español le encanta ser propietario con el consiguiente quebradero de cabeza.
ResponderEliminarYo viví los primeros 23 años de mi vida sin tener casa propia. de alquiler en alquiler. Y no lo eché de menos. Y ahora si lo tengo es por dejar algo tras mi el día en el que falte. Aunque al paso que va la burra será papel mojado.
Muy buen post
Bss
ResponderEliminarEs verdad que es bonito y tranquilizador tener una vivienda en propiedad. Es una meta en la vida, aunque cueste muchos años de sacrificios, apuros y miedos. Lo malo de estos deseos, es que no siempre calculamos bien nuestras posibilidades, y de eso se aprovechan los prestamistas.
Teresa, un beso.
ResponderEliminarDe los embargo sólo sé lo que dicen los medios informativos. De todas formas, la manera más segura de saber, es vivir el problema en las propias carnes, y eso es mejor que nunca llegue.
Ese es un aprendizaje muy caro.
¡Es tan humano desear ser propietario de una vivienda! La verdad que, por mal que vayan las cosas, hay que intentarlo.
Miguel A., un abrazo.
La vivienda siempre ha sido un problema. Durantes algunos años pareció que todos los españoles podían tener acceso a una, y la gente empezó a pedir préstamos, algunos tan altos, que bien sabían los bancos que a la larga no podrían pagar, y si no faltaba el trabajo y podían seguir pagando, serían viejos cuando quedara cancelada la deuda. La opción más inmediata es el alquiler: pagar y pagar para no tener nunca nada.
ResponderEliminarIsa, un abrazo.
Tener una propiedad es, además de tener donde vivir, es algo con lo que responder para pedir un préstamo. Y si montas un pequeño negocio, o le sales de fiador a un pariente o a un amigo, y si sale mal la cosa, es fácil que te quedes sin casa. La verdad que yo no sabría decir si es mejor ser inquilino o propietario.
ResponderEliminarKaty, un beso.