Para mantener la
pureza de las ideas, lo mejor sería que políticos y políticas con los mismos
pensamientos, copulasen entre sí. Nacerían niños genéticamente fiables para
empezar sus carreras en las juventudes políticas de sus progenitores. Así
quedaría garantizada la fidelidad y la ausencia de traidores. Además, sería una
forma segura de hacer cantera. Sin embargo, aunque la genética es importante,
también lo es la influencia y el adoctrinamiento, Para los que no son de
familia, esa es la manera tradicional de formar fieles comparsas de seguidores.
En política cuánta
gente se ve cantando canciones con la letra equivocada, y defendiendo intereses
que no son los suyos.
Querido Diego, has usado la fina ironía para hablar de política y de los políticos. Lo cierto es que su credibilidad ha bajado muchos puntos. Aunque canten canciones de antaño, levanten puños o den discursos a grito pelado.
ResponderEliminarY, para más desolación, parece ser que los que gobiernan ahora ganarían de nuevo según las encuestas.
Qué país!!!
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
desde que te llevo siguiendo Diego he llegado ala conclusion de que eres un genio, ahora se diria un crak .Yo ya con 56 años a veces lo que es blanco es negro y lo negro amarillo y asi infinito una cosa clara es que ningun politico actual pasa del suspenso ! Porque los seguimos BECANDO?
ResponderEliminarPUEDE SER INTERESANTE QUE TODOS SE METAN EN UN OLLA Y EL RESULTADO PUEDE SER SPETITOSO. UN ABRAZO
ResponderEliminarPues no te digo yo a ti que ya lo estén haciendo, pero como saben cómo va este mundo seguro que usan protección porque no se fían ni de ellos mismos... pero tu idea es buena, muy buena; a ver si se ponen manos a la obra ya pronto que esto está realmente mal y necesitamos refuerzos nuevos y con buenas intenciones.
ResponderEliminarBesos.
Pero tú crees que piensan? Si acaso en lo suyo, porque a la neurona le dan poco visto lo visto. Tendría que nacer alguien con moral, que no se pueda corromper, y que haga política por vocación no por la pasta.
ResponderEliminarBesos mil Disan.
Hola Disancor, muy bueno lo que has expuesto. Me temo que ya no son capaces ni de pensar en esas cosas. Sólo están interesados en no apearse de la burra y de ahí, que no sean capaces de pensar nada ni en nadie.
ResponderEliminarEn fin que no sé en que va a terminar esto.
Saludos y un abrazo fuerteeeeeeeee
Que imaginación, muy bueno tu post :)
ResponderEliminarmar
El problema es que la mayoría de políticos no hacen política, unicamente defienden intereses que nada tienen que ver con la democracia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
Quizás los políticos deberían de trabajar más y mejor y dejar de fabricar tantos engaños por lo mal que lo hacen. A nosotros no nos queda otra que echarle humor a la situación e intentar no reventar de cabreo.
ResponderEliminarMos, un abrazo.
Solo soy una persona muy vieja y con mucha experiencia en infinidad de escenarios y situaciones de la vida, lo que quizás me ha hecho un poco filósofo con el humor más negro, y es una pena, porque acaba uno pasando del optimismo al pesimismo más realista.
ResponderEliminarAnónimo 1, un abrazo.
Sabes, pienso que sería muy interesante hacer un Gran Hermano de políticos, metiendo en una casa unos cuantos de cada bando, y tenerlos encerrados hasta que se pongan de acuerdo. Tal vez sea interesante el resultado.
ResponderEliminarmjesus, un abrazo.
Copulando entre sí los de ideas afines, nacerían políticos de pura sangre, y además se evitaría el peligro del transfuguismo. Aunque visto como se unen los que mandan, cualquiera diría que hay cosas que unen tanto como los genes y la sangre. Quizás el poder, el dinero y los secretos.
ResponderEliminarcampoazul, un beso.
La mayoría son gente con ideas de pitera, aunque también hay muchos buenos y vocacionales, pero que corren el peligro de ser maleados y corrompidos por compañeros y empresarios ambiciosos y chorizos, y además, con suerte hay mucho lío, pero escaso o ningún castigo.
ResponderEliminarion-laos, un beso.
Es tanta la impotencia y la rabia que sentimos por la penosa situación que atraviesa nuestro país, que ya no nos quedan casi energía para lamentarnos, y hemos acabado echándole humor del más negro. Aunque a los políticos no les impresiona nada. Su país no parece el nuestro.
ResponderEliminarIsa, un abrazo.
ResponderEliminarLa verdad, imaginación es lo único que me va quedando, además en estos tiempos tan díficiles se hace necesario aguzar el ingenio, aunque solo sea para darse ánimo, porque en nuestra mano no esta solucionar nada.
MAR, un saludo.
ResponderEliminarSe hace necesario cambiar todo el sistema, que es lo que no funciona, pero los políticos nunca lo permitirán porque ellos se benefician del caos. De ella han hecho sus oficios, y algunos hasta su modo de hacerse ricos.
antonio, un abrazo
Diego, pienso que los partidos políticos son mas familias o clanes, que personas aglutinadas por ideología. La ideologia es su discurso para pillar adeptos-votantes. La ideología practicamente es tan mínima que ya no existe... y menos en paquete cerrado y en un mundo globalizado. Por eso, los discursos son diametralmente distintos en el poder y en la oposición. Sea quien esté en un lugar u otro... hoy los unos, mañana los otros. En la oposición se puede hacer demagogia, mientras en el poder hay que cuadrar las cuentas. Esto lleva a que cíclicamente haya alternancia de partidos en el poder. Y no se ponen de acuerdo, porque les es más rentable criticar que acordar, de cara a subirse de nuevo al poder. Traducido, seria que el pueblo les importa un carajo... sólo cuenta su interés como partido.
ResponderEliminarUn abrazo,
Miguel-A.
Llevas razón, en una casa siempre hay más de uno de sus miembros que se dedique a la política, y más que unidos por los genes, lo están porque es un buen negocio, mucho mejor que montar un chiringuito como valiente emprendedor. Además, las ideas importan tan poco que el mismo político podría militar en cualquier partido que le asegure un buen futuro. Admito que lo que opinamos puede ser un poco exagerado, pero tenemos sobrados motivos para pensar así.
ResponderEliminarMiguel A., un abrazo.