lunes, 20 de abril de 2015

BAR TAURINO

DON BENITO.
Bar Taurino en los años 70. Nada queda de aquél museo del toreo, ni siquiera muchos clientes que lo recuerden. Era chiquito y acogedor para mantener chalas con amigos entre trago y trago de vino, con música de pasodobles e historias taurinas pegadas en las paredes, con adorno campanero colgando del techo y la cabeza de un toro negro vigilando a los parroquianos.
De todo aquello solo queda el recuerdo en alguna vieja foto, y la calle Virgen, donde un letrero exhibió el nombre del establecimiento

10 comentarios:

  1. Historias de vida, de una ciudad. Historias que son recuerdo y que gracias a tus fotos conocemos y otros recuerdan.

    Muy buena semana.

    mariarosa

    ResponderEliminar
  2. Todos estos establecimientos forman parte de la historia de la ciudad, tus fotos están ahí para testimoniarlo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Hola Disancor, los tiempos cambian y las personas también. Y lo que antes gustaba, hoy no gusta. Cosas de la vida.
    Saludos y abrazos fuertessssssssssssss

    ResponderEliminar
  4. Ya recuerdo en mi pueblo que había otra taberna de este tipo, aunque no era de toros. Tenían un sabor especial. Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Las tabernas son eso, de museo, y ahora hasta los bares cierran por falta de clientes y por la crisis.

    Besos Disan, buena semana.

    ResponderEliminar


  6. Teniendo fotos para comparar, vemos que la vida ha cambiado mucho en todos los aspectos, sobre todo las costumbres y el comportamiento de la gente.
    María Rosa, un beso.

    ResponderEliminar

  7. Entonces para conocer una ciudad había que visitar los barrios viejos y frecuentar sus tabernas, hoy, sin embargo, no se ven diferencias, ni nada que las haga diferentes, aparte de la arquitectura vieja.
    Antorelo, un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Bueno, ya hasta la afición a las corridas de toros nos tiene divididos, y no sabe uno si hablar bien o mal de la Fiesta Nacional. Es fácil que, por una cosa o por otra, salga gente con ganas de entrar en polémica.
    Isa, un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. No puedo negar que me han gustado siempre mucho las tabernas, son sitios donde uno no sentía la soledad. No faltaba ocasión de beber acompañado y participar en alguna conversación.
    Pedro, un saludo.

    ResponderEliminar
  10. Se intentan hacer imitaciones de tabernas, pero ya nada es igual. Aquellos sitios donde no había prisa, donde bebías, charlabas, reía ó encontrabas en quien descargar tus problemas. Donde se veían carteles con; Se prohíbe cantar, aún haciéndolo bien. Y pese a ello, cantar, se cantaba.
    ion-laos, un abrazo.

    ResponderEliminar