DON
BENITO.
Bar
Taurino en los años 70. Nada queda de aquél museo del toreo, ni siquiera muchos
clientes que lo recuerden. Era chiquito y acogedor para mantener chalas con
amigos entre trago y trago de vino, con música de pasodobles e historias taurinas
pegadas en las paredes, con adorno campanero colgando del techo y la cabeza de
un toro negro vigilando a los parroquianos.
De
todo aquello solo queda el recuerdo en alguna vieja foto, y la calle Virgen,
donde un letrero exhibió el nombre del establecimiento
Historias de vida, de una ciudad. Historias que son recuerdo y que gracias a tus fotos conocemos y otros recuerdan.
ResponderEliminarMuy buena semana.
mariarosa
Todos estos establecimientos forman parte de la historia de la ciudad, tus fotos están ahí para testimoniarlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Disancor, los tiempos cambian y las personas también. Y lo que antes gustaba, hoy no gusta. Cosas de la vida.
ResponderEliminarSaludos y abrazos fuertessssssssssssss
Ya recuerdo en mi pueblo que había otra taberna de este tipo, aunque no era de toros. Tenían un sabor especial. Saludos.
ResponderEliminarLas tabernas son eso, de museo, y ahora hasta los bares cierran por falta de clientes y por la crisis.
ResponderEliminarBesos Disan, buena semana.
ResponderEliminarTeniendo fotos para comparar, vemos que la vida ha cambiado mucho en todos los aspectos, sobre todo las costumbres y el comportamiento de la gente.
María Rosa, un beso.
ResponderEliminarEntonces para conocer una ciudad había que visitar los barrios viejos y frecuentar sus tabernas, hoy, sin embargo, no se ven diferencias, ni nada que las haga diferentes, aparte de la arquitectura vieja.
Antorelo, un abrazo.
Bueno, ya hasta la afición a las corridas de toros nos tiene divididos, y no sabe uno si hablar bien o mal de la Fiesta Nacional. Es fácil que, por una cosa o por otra, salga gente con ganas de entrar en polémica.
ResponderEliminarIsa, un abrazo.
No puedo negar que me han gustado siempre mucho las tabernas, son sitios donde uno no sentía la soledad. No faltaba ocasión de beber acompañado y participar en alguna conversación.
ResponderEliminarPedro, un saludo.
Se intentan hacer imitaciones de tabernas, pero ya nada es igual. Aquellos sitios donde no había prisa, donde bebías, charlabas, reía ó encontrabas en quien descargar tus problemas. Donde se veían carteles con; Se prohíbe cantar, aún haciéndolo bien. Y pese a ello, cantar, se cantaba.
ResponderEliminarion-laos, un abrazo.