En
la primera mitad de los 80, el equipo de baloncesto sobre sillas de ruedas,
Mideva de Badajoz, jugó un partido amistoso en el Instituto Donoso Cortés de
Don Benito, invitado por la asociación de discapacitados físicos-MAMFI-, en unas
jornadas de ocio y tiempo libre.
Es digno de admiración ver cómo estos deportistas juegan al baloncesto. Saludos.
ResponderEliminarElogiosa la actitud de estas persona. Un abrazo
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ResponderEliminarEl Mideva de Badajoz, en su tiempo, fue un gran equipo de baloncesto sobre silla de ruedas. Quizás por mi situación, siento mucha admiración por esos deportistas.
Pedro, un saludo.
ResponderEliminarLa verdad que son dignos de admiración esos deportistas sobre silla de ruedas. Han de ser muy duros los entrenamientos hasta que estén en forma para jugar un partido.
Antorelo, un abrazo.
Querer es poder, sin duda alguna y el poder de superación es admirable, son ganas de sentirse vivo y seguir viviendo.
ResponderEliminarBesos Disan, buena semana.
La verdad que al final resulta gratificante y hasta divertido vencer dificultades, y nada mejor que probar someterlas con el deporte. Y con fe y voluntad se llega muy lejos.
ResponderEliminarion-laos, un abrazo.
Hola Disancor, muy buena la toma.
ResponderEliminarDebe de ser una gozada para una persona en silla de rueda, poder jugar al fútbol, balón cesto o cualquier otro deporte.
Enhorabuena a todos ellos.
Saludos y abrazos fuertesssssssssssssss