domingo, 22 de noviembre de 2009
CIEGO EMPUJA SILLA DE RUEDAS
Ya sabéis que mi amigo y compañero de paseos, es ciego, y que yo voy en silla de rueda. El pone la fuerza y yo la vista, él empuja y yo dirijo, y así recorremos 7 u ocho kilómetros cada día. No hay nada que se nos resista. Por las calles, ya formamos parte del paisaje urbano, y eso que nuestros paseos son mañaneros. Conocemos cada rincón: bares, tiendas, escaparates, lugares de la administración, museos, bibliotecas y hasta los agujeros de algunas calles y cuanto tiempo llevan. Yo voy leyendo y comentando todo lo que veo y mi compañero archivándolo en su cabeza. Magnifico archivo y mejor memoria. Cuando necesito un dato, pues a él recurro. Algunas veces pasamos a ver una exposición, de cualquier cosa, le voy explicando lo que veo sin interpretarlo, la interpretación viene después con sus preguntas a mis comentarios. Cuando nos apetece tomamos café en un bar. El se prepara bien el café a pesar de su ceguera, a mi me tienen que mover la azúcar y ponérmelo en un vaso con una pajita. Hace muchos años que nos conocemos, pero pasear, llevamos 5 años, el tiempo que llevo en silla de ruedas. Solo a él le permito que me empuje, o con él o voy solo. Me gusta pasear yo y no que me paseen.
Nunca hemos tenido un problema. De ninguna clase, tal vez suerte o tal vez prudencia. Ni para mi amigo ni para mi la vida es tan terrible, somos felices a muestra manera. Quizás será que necesitamos poco, y la vida nos da mucho más de lo que pedimos.
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Leyendo lo de tu amigo y tu me vino a la memoria una pelicula...ahora no recuerdo..no me chilles que no te oigo...o algo asi...
ResponderEliminarEsto es una buena amistad donde hay una afinidad donde no llega uno el otro lo hace y viceversa.
con cariño
Mari
Me alegra ver que ambos os ayudáis y os hacéis compañía. Los paseos serán mas amenos y divertidos compartiendo impresiones, y contando vuestras cosas... Si algún día veo a un invidente empujando una sillas de rueda no dudes que iré a saludarte.
ResponderEliminarun abrazo
UT
Creo que es una buenísima costumbre, os complementais, os servís de ayuda y los dos entendéis bien al otro.
ResponderEliminarMe das una lección de humanidad con tu última frase, el que pienses que la vida te da más de lo que necesitas me hace sentir que ojalá todos fuéramos como tu.
Un beso grande
Lo que uno no puede lo hace el otro, así nos complentamos. Aunque por ecima de todo esta la solidaridad, lA amistad y la camadería.
ResponderEliminarMari, saludos cordiales.
Puede ser que un día te encuentres con nosotros, y será un placer corresponder a tú saludo. No hay nada imposible.
ResponderEliminarUt, saludos.
silver¨smoon,¿te imaginas la estampa? Un ciego empujando una silla de ruedas! Hay que tomarlo con sentido de humor y nos parecerá hasta cómico. Lo cierto es que cuando necesitamos ayuda nos gusta darla y compartirla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tienes un blog con montones de historias, y fotos muy bonitas en blanco y negro. Realmente es muy importante tener un gran amigo, y la ayuda mutua. Y lo más importante es saber disfrutar de esa amistad, y de las cosas que estan a nuestro alcance. No es más rico el más tiene, si no, el que menos necesita, y veo que vosotros dos sois muy ricos por teneros el uno al otro y saber y poder disfrutar de las cosas más sencillas que regala la vida. Enhorabuena a los dos.
ResponderEliminarSin conoceros ya os doy un gran abrazo a cada uno.