Si hemos de atender a la lógica, estamos todos enfermos. Cada casa parece una sucursal de farmacia. Hay medicinas para todos los males, remedios para ninguno. Se acumulan envasen farmacéuticos de todos los colores y formas, procedentes de muchos tratamiento que nunca hemos acabado. Y el médico receta y la botica despecha, y los laboratorios recogen los beneficios de hasta lo que no se toma, que para eso lo han vendido. El negocio de la salud, el miedo a la enfermedad, la esperanza en el remedio. Nuestra felicidad la tenemos puesta en el pastilleo. Y no exagero. Quién no toma pastillas es porque es un inconsciente, y quién las toma es porque le falta o le sobra algo. Y como estamos incompletos por defecto o por exceso, debemos de compensar con el pastilleo. Nadie quiere ser candidato a enfermo de fama, y muchas personas se cuidan tanto que ponen el remedio antes que llegue la enfermedad. Total se trata de unas medicinas de nada, y así contribuimos a que los laboratorios fabricante tengan una mejor situación en bolsa.
Pastillas para dormir y para no dormir, para engordar y para adelgazar, para hacer el amor y para el día después, para cambiar conductas y aguantar la juerga, para ser líder en el deporte,… amén de para todos los trastornos y desarreglos que padecemos, reales o imaginarios. No hay dolor que no alivie una buena dosis de pastillas, e incluso, de aquellas que no valen para nada, quizás por pura sugestión obren el milagro. Se quiere que tengan apariencia alegres, de colores, tamaños y formas. Lástima que no le cojan el punto a los sabores, pero con el interés que ponen seguro que un día las tendremos con sabor a chorizo, a gazpacho o a cocido madrileño. Y otro día desaparecerá de los colegios el fracaso escolar de los estudiantes. Podrán estudiar sin esfuerzo mientra descansan y piensan en las musarañas. Cada frasco una asignatura y cada tema una pastilla. Lo que preocupa es el esfuerzo que hay que hacer para tragarlas.
¡Santos Dios, me he quedado dormido! Se ve que la pastilla me ha hecho efecto. Solo recuerdo el primer renglón, y a continuación pensaba hablar bien de los medicamentos. El sueño ha escrito lo que ha querido por su cuenta y riesgo. Para no llevarme un disgusto, ni siquiera lo leo. Y termino, y me tomo la pastilla verde, que ya me toca.
Tienes toda la razon del mundo tenemos una pastillodepedencia bastante importante.Cabria preguntarse si de verdad todas son imprescindibles o somos nosotros las que las hemos convertido en necesarias.Yo por ejemplo tomo todas las noches un relajante musculas (myolastan) para poder dormir....sin el ya soy incapaz.
ResponderEliminarNo obstante permiteme que te diga que ojala tuviera la capacidad de escribir tanto y tan bien mientras duermo.....la cantidad de trabajo que me ahorraria.Un abrazo
jajaja, lo de las pastillas con sabor a chorizo o gazpacho ha estado bien; la verdad es que es bastante cierto, las farmaceuticas se forran de dinero a costa de los enfermos reales y de los imaginarios. Yo tengo una ventaja y una desventaja a la vez, la ventaja es que sólo me tomo las pastillas imprescindibles para el dolor de jaqueca ó para el mes...y huyo de tomarme más pastillas de las necesarias y eso que los dolores de espalda me matan, pero y aquí viene la desventaja resulta que sólo puedo tomarme con tranquilidad el termalgin codeina porque lo que no me produce urticaria me fastidia el estómago y otros me aliviarían el dolor de espalda pero me perjudicarían el riñón...así que al final pues sólo el termalgin y mientras es imprescindible. Este año no me he tomado ni anticatarrales ni me he puesto ninguna vacuna de la gripe ni la común ni la de H1N1 asi que conmigo tampoco hacen mucho negocio las farmaceuticas jeje
ResponderEliminarUn Abrazo
Jajajajaja, me ha encantado jajajaja. Qué razón tienes Disancor, el miedo hace que nos tomemos las pastillas como parches para no sentir los sintomas, sin tener en cuenta la raíz del problema. Sacarán algún día una pastilla para quitar el miedo????
ResponderEliminarUn beso grande sin pastilleo
La verdad es que es un negocio la industria farmacológica..en mi caso que ingiero 13 pastillas diarias..imaghina.menos mal que al estar jubilada por enfermedad no pago uin duro...sino,la ruina.
ResponderEliminarTienes un regalito en mi laberinto.
Besos.
Por obligación y gracias.
ResponderEliminarBueno, en casa no somos muy amigos de las pastillas, parece que todavía sobrevivimos sin ellas. Pero últimamente estoy yendo al dentista... Como tú dices, ¡de todos los tamaños y coloresssssss!
ResponderEliminarMe pregunto cómo sobrevivirían antes.
Un fuerte abrazo.
:-) Me gusta lo que has escrito Disancor. ES cierto, estamos a base de pastillas. Pero también es muy cierto, que hoy día todos duramos más años, con mejor calidad de vida, y que los dolores no son tantos gracias a las pastillas. Eso sí, hay que tomarlas con moderación y prescripción médica. Pero también es verdad que algunas veces tomando pastillas sin ton ni son, envenenamos a nuestro cuerpo y luego hay que tomar más pastillas para desintoxicarnos.
ResponderEliminarSi lleváramos una vida más sana y tuviéramos la cabeza mejor amueblada, necesitaríamos pocas medicinas. Pero hay enfermedades que no queda más remedio que tomar medicinas.
Necesito la pastilla de por la mañana con sabor a frutillas frescas del bosque. :-)
Y la pastilla del al medio día con sabor a Jamón ibérico :-), a chuletón de Ávila, o a langostinos, :-) pero sin que me suba el colesterol, solo pastillita con medicina y sabor.
Me ha gustado eso de las pastillas con sabor a cosas ricas. Y tienes razón Disancor, las pastillas mejor finitas y más concentradas para que pasen mejor por el gaznate, que a veces se atrancan y no pasan ni para arriba, ni para abajo.
Saludos y abrazos
DISANCOR...EL REGALO NO ESTÁ EN ESE BLOG ES EL OTRO http://ellaberintodemialma.blogspot.com.
ResponderEliminarBesos.
jeje, DESPIERTA! a ver si es verdad y sacan aspirinas con sabor a judías blancas con chorizo, morcilla y tocino. Yo creo que entonces me haría adicto a las pastis. Todo llegará...
ResponderEliminarUn beso
UT
Antes de salir pitando, paro para agradecer vuestros comentarios, desear que paseis un feliz fin de semana y despedirme hasta el día 30.
ResponderEliminarAmigos, un abrazo a todos.
Creo que llego tarde para recordarte que con tanta prisa no te olvides de las pastillas para el mareo, ja, ja., eso si sales de viaje. Hasta pronto.
ResponderEliminarEres un genio, amigo.
ResponderEliminarMe encantó la originalidad de tu escrito y el tono de humor en el que lo escribiste.
Besitos, amigo.
Q ricas me supieron hoy las "pastillas"!
ResponderEliminarGracias, Dis!
Male.
Excellent post. I am dealing with many of these issues as well.
ResponderEliminar.
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