martes, 7 de septiembre de 2010
PONERSE EN EL LUGAR DE UN PARADO.
Es muy diferente vivir y sentir, a saber las cosas porque te las cuenten. Por muy grandes que sean las cifras del problema, si no lo tienes cerca es como si no existiera.
Es muy difícil ponerse en la piel del otro, por mucha y buena voluntad que se ponga. Porque, ¿qué persona con trabajo se puede poner en la piel de un parado? Creo que sólo los que alguna vez han formado parte de las listas del paro. Es la enorme tragedia de millones de personas en nuestro país ¿Se puede adivinar, en justa medida, el drama personal y familiar que esta viviendo? La angustia, el miedo y la desesperación más terrible. El transcurrir de los días sin encontrar un trabajo que le restituya su autoestima y su dignidad de persona útil para su familia y la comunidad. Pero lo único que se consigue es ampliar su colección de promesas y buenas palabras, que son, al final, ilusión de un rato, el tiempo que dura el eco en su oído. La ayuda se va acabando, las reservas, si las hubo, se agotaron, cada vez hay menos puertas a las que llamar, no son clientes fiables, y pasan a figurar en las listas de morosos. El tiempo corre en su contra, más viejo, menos probabilidades de encontrar trabajo. Empiezan a aparecer enfermedades, más imaginarias que reales, que nos lleva a pensar que el problema no es la salud, es el trabajo. Y en la desesperación se desea envejecer pronto para ser pensionista.
Y no quiero imaginar, porque sería muy triste, que para los Poderes Públicos, los Sindicatos y los Empresarios, las cifras del paro sólo sean números en constante movimientos. Para estos, votos o no votos; para aquellos, masa de manifestantes y para los otros, manos de obra barata. Se ignora a la persona, y sus problemas quedan ocultos por los números. Y las penas, siempre para los mismos.
No, la verdad, no es fácil ponerse en el lugar del otro.
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Nunca es facil amigo y en este caso menos.
ResponderEliminarSoy uno de los afortunados que no conoce lo que es estar en el paro,pero obviamente conozco a mucha gente que se encuentra en esta situacion e intuyo la impotencia que se debe sentir y que prefiero no sentir nunca
Un abrazo
Muchas Gracias Disancor por esta entrada, por la parte que me toca al ESTAR EN EL PARO, y sin cobrar por ningún lado, como no sea la ayuda de mi familia -20 Euros a la semana que no dan para casi nada- y GRACIAS AUN, y cierto la edad complica mucho las cosas, porque aunque haya un apartado de la Ley que diga que hay que favorecer de alguna manera a los mayores de 45 años, yo tengo casi 50 y no me veo favorecida ni por las prestaciones ni por el Empleo ya que no me llaman de ningún sitio para trabajar ni aunque me pasara el dia entregando curriculum... y todavia hay gente que dice que "no trabajamos porque no queremos..." bueno claro, es que de trabajar en unas condiciones dignas porque la Dignidad hay que conservarla pese a todo y no te vas a poner a trabajar en asuntos ilegales ó que terminen de mermar del todo tu autoestima y dignidad. Gracias por tocar el tema y de alguna forma por ponerte en el lugar del parado al hacer una entrada sobre el tema del parado ó desempleado...
ResponderEliminarUn Abrazo
Yo siempre he tenido trabajo, soy de las que se acoge a lo que sea, no siempre las condiciones fueron buenas, recuerdo que iba a casa tan feliz con mi triste salario y mi padre se reía de ver que aquello era una vergüenza. Un día me dijo: no vas a ir más, el tiempo va pasando y no te aseguran y además te prometieron comisiones por volumen de ventas y no te las pagan y fíjate, me enfadé con mi padre porque lo que yo quería era trabajar y estudiar, es lo que siempre he hecho pero la vida más que trayectorias tiene sus rachas y a veces no son buenas. De todos modos no se me caen los anillos y si hace falta trabajo en el campo como Escarlata Ohara
ResponderEliminarun abrazo disancor
Es bastante complicado... tanto que a veces se nos escapa y volvemos a meter la pata!
ResponderEliminarBesicos
Realmente tienes razón Disancor. Nadie podemos ponernos en la piel de un parado o una familia que el cabeza de familia digamos el hombre, trabaja pero no cobra por problemas internos de la empresa. Y tiene gastos para ir al trabajo y encima no tiene ingresos. Escuchas y dices Dios mío, que afortunados somos los que tenemos trabajo. Comprendes lo mal que lo pasa el vecino, el amigo o el familiar, pero no podemos llegar a sentir la impotencia que sienten ellos. Y que como tu bien dices, las puertas se van cerrando, las prestaciones se van terminando y los pocos ahorros que tuvieran se agotaron.
ResponderEliminarMuy bien Disancor por acordarte de las personas que sufren el paro.
Saludos y un abrazo
Desgraciadamente las personas, en el trabajo, llevan mucho tiempo deshumanizadas. Para un empresario es alguien se puede resumir en el margen de beneficio que le produce.
ResponderEliminarEn la informática, que es el campo que más conozco, hay dos ejemplos muy claros de lo poco que se considera a las personas. La palabra para denominar a un técnico es "recurso"... que ha de tener tal o cual cualidad o caracteristica. Cuando una empresa de servicios cede a una de sus personas para que trabaje para otra empresa, este alguiler de servicios se denomina "body-shopping" (venta de cuerpo). Personalmente lo considero humillante.
Saludos
Cierto, no es fácil meterse en los zapatos de otro, pero cuando ha vivido la misma situación en un pasado si que te aproximas mucho al sufrimiento del que padece. Estar en el paro implica muchas cosas, las preocupaciones y las desgracias se encadenan sin descanso. Espero y deseo que, como dice la Constitución, todos las personas consigan aquello a lo que tienen derecho, como un trabajo digno. No es justo que hombres y mujeres deseosos de trabajar se encuentren en patéticas condiciones por culpa de que otros, que sí tienen trabajo, no lo cumplan con responsabilidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
No es que no sea fácil..., es que es imposible. Y lo dice una experta en estar en el paro una vez durante 3 años y otros 4 años, de modo que te digo que nadie se puede poner en nuestra piel si no es en las mismas circunstancias...
ResponderEliminarBesitos.
Pues ya no es una mal ajeno a ningun hogar no hay por lo menos de los que conozco que no tengan algun miembro en paro, por no decir todos...sino que se lo digan a los bancos que se han quedado con sus casas, conozco a unos cuantos, terrible, como lo tienen que estar pasando esas familias.
ResponderEliminarY lo peor que esto no para aqui, sigue sumando la cifras del paro.
con cariño
Mari
Difícil situación la de los parados hoy en día. En algunas casas son verdaderos dramas. Es imposible que esta situación se mantenga por mucho más tiempo, todas esas personas tienen que comer y de alguna forma se tiene que arreglar ya.
ResponderEliminarOjalá tuviésemos la varita mágica que evitase todo esto
Un besazo corazón
Derecho al trabajo, se dice que tenemos todos, eso sólo son palabras. La realidad es otra muy distinta, muy cruel y muy penosa. El paro, además, es algo a lo que todos estamos expuestos.
ResponderEliminarjuanjo, un abrazo.
Para ser feliz hay que tener trabajo, y que siempre ha sido dificil de conseguir y fácil de perder. Pero en ests tiempos parece que es más dramático estar en paro, quizás sea que necesitamos más medios para vivir.
ResponderEliminarmariaje 15, un abrazo.
Yo también me las he ingeniado para mantener a mi familia, y, la verdad, también en aquellos tiempos había que hacer auténticas filigranas, pero nuestras necesidades no eran tantas, ni nuestras exigencias.
ResponderEliminarLoli Salvador, un abrazo.
Sí, es complicado. Y cuando tienes un trabajo nunca sabes el tiempo que te va a durar. Siempre temiendo que te puedan despedir en cualquier momento.
ResponderEliminarUn saludo.
No, no es fácil ponerse en la piel de una persona sin trabajo. Llega un momento que surgen los problemas por todos los lados, y la mayoría muy complicado de solucionar sin dinero.
ResponderEliminarisa, un abrazo.
Así es, para la empresa el trabajador es rentabilidad y beneficios. El dinero no tiene corazón, y como bien dices, hasta los nombres que le dan a las personas, son humillantes-
ResponderEliminarUno, un saludo.
Esta mañana he estado hablando con un hombre con mochila que pedía en la calle. Me contó que había sido despedido de una multinacional, y después de un tiempo sin trabajo, y con hipotecas y embargos, se quedó sin amigos y sin matrimonio. Este es el resumén de su drama, este es el drama del paro.
ResponderEliminarMercedes, un abrazo.
Eres tú la que sabe lo que es el paro, eres tú la que nos puedes contar la tragedía de una persona sin trabajo. Los que no lo hemos sufrido, no sabemos de esas penas.
ResponderEliminarcampoazul, un beso.
Es verdad, hay familias con casi o todo sus miembros en paro, y tal vez con las prestaciones agotadas, con amenazas de embargo o desahucio... Nunca se puede imaginar uno toda la extensión del drama.
ResponderEliminarMari, un beso.
Sí, ojalá tuviésemos una varita mágica para ir solucionando problemas, esos problemas que tan feliz hace a la gente. Y no es mucho, nada más y nada menos, que encontrar un trabajo. Lo que dicen que es un derecho, dejémoslo, más bien, en una acuciante necesidad.
ResponderEliminarsilver, muchos besos.
No podría contar mi propia tragedia con el paro, lo siento, así como me puedo inventar mil relatos soy incapaz de contar una pena real..., y menos mía.
ResponderEliminarBesitos.
Q recordemos q hay personas en estos momentos, pensando cómo llegar a mañana.., nos vuelve más humanos!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Disancor..
A mi me pasa algo parecido, me cuesta mucho contar mis propias penas, aunque comprendo que de cuando en cuando es necesario un desahogo.
ResponderEliminarcampoazul. un saludo.
La situación de las personas en paro tiene que ser terriblemente angustiosa, y nás si tiene familiares a su cargo e hipotecas.
ResponderEliminarMalena, un abrazo.
En mi familia, afortunadamente, tampoco hemos sufrido ese problema, pero nunca se sabe lo que puede pasar en el futuro. Lo cierto que da miedo pensar en lo trágico del paro.
ResponderEliminarLuna, un abrazo.