Una cosa muy desagradable y dolorosa es oír hablar de ti, y no poder defenderte haciendo objeciones, correcciones, aclaraciones o, simplemente, negando lo que no sea cierto. Pues, a mí, nada de esto se me permite, si los que hablan no saben o no quieren escuchar, están algo sordos, tienen prisas o se quieren dar importancia haciéndome de traductores. Y oír, poniendo un poco de atención, se me oye: y entender, se me entiende. Sin embargo, en una conversación entre varias personas, tengo que permanecer mudo, y dar por bueno todo lo que digan. Debería estar acostumbrado y procurar que estas situaciones no me afecten, pero, no lo puedo remediar, por mucho que lo intente, el no poder explicarme, cuando lo requiere el caso, me afecta. De tal manera que muchas veces, me da miedo de abrir la boca por el temor que se tergiversen mis palabras, y el intérprete haga una versión libre del contenido.
Esta mañana me encontré con unos amigos. Uno, muy amigo; otro, menos amigo; otros, nada más que conocidos. Todos terminaron hablando de mí, como si yo no estuviera presente. Cada cual habló como quiso, eso sí, siempre con palabras suaves. No es agradable la situación: los piropos ponen colorado, y los insultos cabrean.
La verdad que no me disgustó la experiencia, a pesar de todas las barbaridades que de mi se dijeron. Para unos, era un genio; para los otros, era un imbécil. Y así fueron desgranando las dos caras de mi personalidad. Nunca pensé que yo fuese tantas cosas, tantas buenas como malas. Y todo en mi presencia. Oí contar una historia de mi vida que yo desconocía. Era tan nueva y tan íntima que acabó interesándome, y sintiendo curiosidad por conocer un final que se preveía muy emocionante. Se habló de mis gustos y necesidades, con tanta seguridad y aplomo, que ya empecé a dudar si había vivido equivocado toda mi vida. Son situaciones que, en el fondo, resultan cómicas, pues cómico es, cuando intento hacerme oír, y no me hacen ni puto caso. Cuando en un bar pido un café y me traen una tila, cuando pido una cerveza con alcohol, y me la traen, siempre, sin alcohol o, todavía como más sano, un refresco. Me duele recocer que para la lucha de la calle estoy un poco cascajo. Hay que estar muy en forma para defenderse en esa jungla.
Sobre mis problemas de comunicación he hablado en alguna otra entrada. No me gusta repetir los temas, y cuando lo hago es porque necesito desahogar y dar los gritos que en algún momento no pude dar con el clamor de la palabra. No es nada más que rabia e impotencia.
Para publicar a gusto la entrada, ni la leo siquiera.
¿los problemas de comunicacion son tuyos o de los demas?....yo creo mas bien lo segundo
ResponderEliminarPersonalmente creo que te comunicas perfectamente....y el que tenga oidos que oiga.....lo que ocurre es que cada dia es mas dificil escuchar a los demas
Un abrazo
Amigo Disancor, la verdad es que te entiendo y no sabes hasta que punto,...desde luego tiene que dar rabia y provocar indignación que se hable delante de tí como si no estuvieras, que te traten como si fueras invisible, que te ninguneen y para colmo que no te hagan caso en tus verdaderas necesidades,...ahora en los bares la solución es facil si pides un café y te ponen una tila le dices al camarero que la tila se la beba él, que tú no has pedido tila y ya verás como la proxima vez prestan más atención. Disancor el problema no es que no te oigan, es que no te escuchan que parece lo mismo pero no lo es...; curiosamente esto último me pasa a menudo con mi madre que me oye pero no me escucha y claro la digo una cosa y luego resulta que ha entendido otra y encima la culpa es mía...
ResponderEliminarEn fin, este es tu blog, estás entre amigas y amigos y te puedes deshaogar a gusto que aquí te leemos bien claro y te entendemos como si fueras un libro abierto.
Muchos Animos Amigo
Un Fuerte Abrazo
Gracias por pasarte por mi blog. Ahora estoy de pasadita, pero leeré en cuanto pueda tu entrada, me parece interesante.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Dice un amigo mío: “Mis amigos, enemigos, y conocidos tienen derecho a pensar lo que se les de la gana de mi, pero lo que nunca, jamás deben hacer es hacérmelo saber”!
ResponderEliminarUn Besito Marino
Por lo que he leído el problema lo tienen los otros, los que no te entinden. Si vos decís que prestando atención se comprende tu hablar, quiere decir que son ellos los que no prestan atención o su entendimiento es corto.
ResponderEliminarY lo que digan de tu vida... siempre sucede, dicen que todo es según el color con que se mira.
He pasado por situaciones parecidas, al principio me afectaban, hoy los dejo,piensa que debes ser importante, más de lo que tú crees, para que se ocupen tanto de ti.
Un beos.
mariarosa
* la gente siempre habla porque es gratis.
ResponderEliminar* tu vida es tu vida, y nadie tiene autoridad para hablar de ella, como si la conociera más que vos.
* dejar de opinar, no es mi estilo. ni amordazada podrían callarme, si tengo algo para decir.
si hablan de vos, es porque sos importante para ellos. pensalo así o deciles lo que pensas de ellos...jajaja
gracias por pasar a visitarme.
buen finde para vos tambien!!
kissess
Pues no estoy de acuerdo, la gente no debe hablar de uno y hacerlo invisible, nunca he soportado esa frase de:
ResponderEliminarTe lo digo a la cara, voy de frente,etc.
Normal que te hagas preguntas y no hayas las respuestas, pero el defecto está en ellos, ignoran lo que es la base de la comunicación...emisor, receptor, pregunta respuesta,
Abrazos
Lamentablemente son muy pocas las personas que saben escuchar.
ResponderEliminarPero tú no decaigas porque no tienes ningún problema de comunicación,mas bien son ellos los que lo tienen,aunque,claro,eres tú el perjudicado.
Si te puedo servir servir para charlar ya sabes,en mi blog están mis datos.
Besos
Entientiendo la impotencia y rabia que produce el querer hacer algo y que no sea posible o no te lo permitan. No te hunda ello. Quién más pierde no escuchandote son ellos.
ResponderEliminarPor otra parte, de toda experiencia se aprende, a veces que critiquen a uno, incluso que digan cosas de nosotros, aunque sean falsas, sirve para vernos para con otra optica, e incluso conocernos más. Se puede sacar partido de ellos, a veces porque en el fondo puede haber resquicio de verdad, otras porque cuantan la imagen difuminada que tienen de nosotros, es información que hay ponderar en su justa medida y usarla en consecuencia, ya sea pasando y no haciendo absolutamente nada o intentado modificar algunas cosas de nuestra personalidad, hábitos o vida.
Saludos
Ufff que paciencia tienes que tener!!! y es que como nos gusta juzgar e interpretar la vida de los demás y todo por no mirar la nuestra....
ResponderEliminarMucho ánimo y paciencia corazón
Un besazo grande
Fala alto, ou grita, gracia por a visita,
ResponderEliminarBom fim de semana também para ti.
un abrazo,
José.
Sigo, como siempre, flipando con tu aplomo y saber estar.
ResponderEliminarNi siquiera soy capaz de hacerte los comentarios tan atinados que te hacen otros lectores...yo es que a veces te leo, me imagino en esa tesitura, y la bomba de neutrones se me quedaría corta.
Un abrazo, artista.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJá me tem acontecido encontrar amigos,
ResponderEliminarconversarem e quando eu vou falar , eles continuam a dizer e eu me calo,
como se fosse o Nada.
Tantas coisas me têm acontecido
nesse sentido
que quero esquecer.
Muito bom seu texto,
sua forma de contar factos,
bem real
e bem contada.
Já o tenho nos meus seguidores?
Se o tiver é uma honra!Se não o tenho, o posso convidar?
Maria Luísa
Tentei deixar meu nome como seu seguidor, mas
ResponderEliminara página não abriu.
Lamento!
Maria Luísa
Sin concocerte estoy segura que el problema de comunicación no viene de tu parte sino del entorno que no sabe escuchar ni entender porque la mayoría de la gente ni escucha ni entiende.
ResponderEliminarSeguro que a tí mirándote a los ojos se sabe perfectamente tus necesidades.
Y, mira, que les den que quien no sabe de qué hablar ni tiene interés su vida tiene que buscar un objetivo para, normalmente, ponerle a caldo porque éso es lo que la gran mayoría sabe hacer.
Si hablan de tí, que hablen, y quien hable mal, quizás haya algo de envidia por ahí.
¿Sabes una cosa? Eres muy grande, mucho. Y creo saber que necesitas que te diga una cosita pués ahí va....que te quiero un montón...
Besicos, guapetón.
Pasa de esa gente...
ResponderEliminarMe gusta cómo te explicas ;)
Ha sido una gran alegría para mí tenerte aquí de nuevo, y deseo hayas tenido unas felices vacaciones, yo también las he tenido, pero aquí más cerquita.
ResponderEliminarNo puedo hablar como quiera, pero quien quiere oirme me oye.
juanjo, un abrazo.
Todavía, si se me presta atención, me puedo defender hablando, lo que pasa es que la gente tiene poca paciencia, y es más cómodo pasar de mí y traducirme de cualquier manera.
ResponderEliminarmariaje 15, un abrazo.
Yo creoque nadie tiene la llave de saber cómo hay que comunicarse correctaente, pero hay que intentarlo, al menos...
ResponderEliminarBesicos
Muy agredecido por tú visita y comentario, y espero no defraudarte con mis entradas, y los temas que toco. Gracias.
ResponderEliminarRicrdo J. Román, un saldo.
Pues, lleva razón tú amigo. Que piensen de uno lo que quieran, pero que no te insulten diciendótelo en la cara.
ResponderEliminarTita la mas bonita, un beso.
No lo puedo remediar, cuando me doy cuenta que no se me presta atención, me llevan todos los demonios. Quizás se deba a que siempre me ha gustado hablar y argumentar.
ResponderEliminarmariarosa, un beso.
Sí, es cierto, cada uno cuenta de su vida lo que quiera, pero como no te puedas defender, te cuentan tú historia con pelos y señales, con tanto realismo que te hacen dudar si es cierta
ResponderEliminardeMónicamente, gracias por tú visita.
Un beso.
Vivo encima de una silla de ruedas, pero esto no me hace sufrir tanto como no poder hablar con normalidad. Aunque aisla tanto la falta de movilidad como no poder hablar.Todas las incapacidades son jodidas.
ResponderEliminarEurice, un beso.
Me gusta hacerme visible en todo momento, pero se ve que la gente anda bien de la vista, y mal del oido, pues me cuesta mucho hacerme entender. Al final, hasta lo paso divertido escuchando las cosas que cuentan.
ResponderEliminarLuna, un abrazo.
Susy, gacias por tú ofrecimiento, en caso de apuro lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarLas personas necesitamos comunicarnos sentimientos, alegrías, miedos... y es muy frustrante cuando no puedes hacerlo con naturalidad. Nada es bueno si no se puede compartir.
Un beso.
No, no acaba uno de acostumbrarse a permanecer mudo cuando tienes algo que decir. Además la vida es pasársela hablando mucho, aunque se digan montones de tonterias. El límite, el respeto a los demás.
ResponderEliminarUno, un saludo muy cordial.
Quizás mi mayor problema sea que tengo muchas cosas que decir, y no puedo decir ninguna. Y es por lo que me refugié en el blog, donde tengo montones de amigos que, como tú, me leen a diario. Por esto, por esta parte, soy feliz.
ResponderEliminarsilver, una montaña de besos-
Hablo todo lo alto que puedo, pero no siempre se me oye bien, o no me prestan suficiente atención.
ResponderEliminarAgradezco infinito tú visita. Gracias.
José, un saludo.
No crea que me queda mucho aplomo y coraje. Las dificultades me van venciendo. El paso del tiempo se va cargando las pocas neuronas que quedaban con vida.
ResponderEliminarFiebre, me he puesto muy contento con visita.
Un beso.
Para mí también ha sido un placer tú visita y tú amable comentario. Me gustaría poder contestar en tú idioma, pero los conocimientos que tengo son muy escaso, sin embargo, estoy seguro que podremos comunicarnos sin muchas dificultades.
ResponderEliminarMaria Luisa Adäes, un saludo.
Pues, por mi parte, tú cariño hacia mi es correspondido. Si no se puede uno comunircar bien con la gente, acaba uno aislándose, todavía no es ese mi caso, pero, de verdad, lucho con todas mis fuerzas, para que eso nunca ocurra.
ResponderEliminarEmibel, un abrazo.
Admito que sólo soy regular escribiendo, pero me gustaria explicarme con la misma claridad hablando. Eso lo tengo muy complicado.
ResponderEliminarKay, un saludo.
Y eso en tu presencia... que morro tiene la gente. Y perdona por mi ignorancia, no tienes ninguna forma de pararlo cuando esto ocurre?, se de tus problemas pero no se, algo estridente o cortante, algún sonido que pare la conversación y que te dejen expresar, te cueste lo que te cueste, y si no lo hacen, darte media vuelta y dejarlos plantados.
ResponderEliminarNo se, espero no molestarte, en todo caso un abrazo.
Grita, pelea, rabia!!!!
ResponderEliminarAvanti, compañero, siempre: Avanti! (Avanti, de ALMAFORTE era el poema favorito de Roberto, pq se lo enseñó su padre, y yo siempre se lo recordaba cuando estaba cansado o desanimado..)
Te quiero muchoooooo!
Male.
(Y por favor, acepta la imagen_regalo q figura al final de mi blog.. Te la regalo a tí y a tu familia.. Espero os provoque una :) dulce!)
Hoy te dedico: Besos, Abrazos, Mimos, Achuchones.., y Cariñooooooooooooooos!
No te olvido! (Aunque me haya demorado en comentarte.., pero te tengo muy presente
y como me gusta leerte despacio, hoy me dediqué a ello, y me puse al día desde el viernes 20 de Agosto)
Tengo que admitir, aunque me duela, que el problema esta en mi, por no poder hablar con normalidad. De los demás sólo pido una poca de considderación por mi incapacidad.
ResponderEliminarBelén, un beso.
Después de estudiar la mejor forma de actuación, creo que la mejor es la sigo: no hacer caso y pasar de todo. Así me evito pasarme el día cabreado.
ResponderEliminarEmilio, un abrazo.
Malena, lo primero, un abrazo virtual, por la alegría de tenerte aquí valiente y peleona, con el grito de !AVANTI! como consigna.
ResponderEliminarMi incapacidad para hablar va en aumento, pero como no hay arreglo, procuro no preocuparme demasiado. Lo que tenga que pasar, pasará.
Deseo que te encuenttres bien.
Besos.
Hola Disancor. Todos somos muy crueles, y nos creemos con derecho de criticar lo bueno y malo de los demás.
ResponderEliminar¿Sabes? No todo el mundo tiene el don de escuchar, porque oír oímos todos, o casi todos los que no tenemos problemas de audición, pero escuchar, saben escuchar muy pocas perdonas, son pocos humanos los que tienen ese don.
La falta de educación y ética campa a la orden del día, y desgraciadamente te tocó a ti también.
Estás en tu derecho de enfadarte, de cabrearte y de desahogarte aquí. Tal vez esto llegue a oídos de alguno de ellos y te pidan perdón por el daño que te han hecho.
Hay persona con muy poca ética que con su lengua viperina hacen mucho daño. Tal vez en alguna situación yo haya obrado igual, por lo que desde aquí pido perdón si alguna vez ofendí a alguna persona.
Saludos y un fuerte abrazo
Como no siempre me prestan la atención que deseo, me estoy acostumbrando a hablar solo. Eso tiene la ventajas que me cuento las historias que quiero y, además, ni tengo que hacerme entender ni hay quien me lleve la contraria.
ResponderEliminarisa, un abrazo.