Cuando hay y se hacen más leyes defendiendo nuestros derechos al honor, a la intimidad, a la propia imagen, a la confidencialidad de datos…etcétera, es cuando más indefenso estamos. Cualquiera puede meterse en nuestras vidas y airearla, fotografiarnos y grabarnos todos los pasos que demos. En la calle, en organismos, en negocios, en fiestas, en funerales, en competiciones deportivas. Hoy apenas quedan rincones sin cámaras y sin móviles. Dicen que para controlar a los malos y defendernos de ellos. Lo peor es que, de cuando en cuando, también cae algún bueno, que ha de pasar un calvario hasta demostrar su inocencia. Eso si, somos libres de salir o no salir a la calle para que nuestra cara se grabe en algún sitio, y también tenemos derecho a nuestra propia imagen, pero tal y como están las cosas, sólo a esa que llevamos consigo. Esa otra, la que pueden captar las cámaras, nunca sabremos donde acabará, ni como ni para qué será utilizada,
Y con la confidencialidad de datos puede pasar lo mismo. Tal vez sean bien archivados en un lugar seguro, o vayan a parar a un contenedor de basura, o a merced del viento alfombrando la calle. Sin embargo, no importa que se extravíen unos pocos documentos, porque hay infinidad de papeles con nuestros nombres y contando quienes somos. Somos todos muy conocidos, como demuestran la cantidad de llamadas telefónicas que recibimos. Unas ofertando algo, otras vendiendo más barato todavía, y otras, anunciándonos que hemos sido agraciados con un premio, que enviarán previo pago de su importe.
En todas partes saben más de nosotros que nosotros mismos. Basta que tengan nuestros nombres para que seamos importantes y famosos.
Pero no hay que preocuparse. Leyes, hay muchas leyes que nos protegen a nosotros, nuestra imagen y nuestros datos.
Es el eterno debate entre quer es preferible:¿El derecho a la intimidad o una mayor seguridad?
ResponderEliminarYo me quedo con la primera pero me parece que cada vez hay mas gente que opta por la segunda
Un abrazo
Sí, menos mal que hay leyes!!!!
ResponderEliminarTienes razón, yo a veces creo que todo el mundo sabe más de mi que yo.
Lo de las llamadas es verdaderamente cargante.
Besos
No me preocupa demasiado que sepan todo de mí, no tengo nada que esconder, por el momento; lo que en realidad me preocupa es que sea necesario que tengamos que espiarnos unos a otros para sentirnos seguros. Hace cincuenta años la palabra de un hombre tenía más valor que todos los papeles, videos y datos juntos. Qué pena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Disancor, no añado nada, que ya lo has dicho tú todo. Tienes toda la razón.
ResponderEliminarRespecto al debate seguridad o intimidad que se ha planteado, yo elijo tener las dos; es posible. De hecho, todas estas intromisiones en nuestra intimidad, que yo sepa, no se han traducido en una mejora de la seguridad.
Echo de menos eso que podía hacer cuando era pequeña: contar un secreto bajito, mirando que nadie nos escuchara y, con la seguridad de que seguía siendo nuestro secreto.
Besos.
Qué peso se me quita de encima con tanta ley! Manda narices! Que me expliquen dónde está guardada nuestra intimidad, porque si nos conoce hasta el "tato", me cuestiono mi seguridad.
ResponderEliminarUn besito Disan, pasa un buen finde. Y los demás compañeros igual.
Es cierto,lo de las llamadas telefónicas,el otro día una señorita quería convencerme de que tengo un companía de telefónos distinta de la que tenemos.Como si quisiera convercerme de que me llamo Susana en lugar de Claudia:-))
ResponderEliminarParece un debate entre la intimidad y la seguridad. Cuando no se tiene nada que ocultar, la decisión por una u otra, salta por sí sola. Aún así me refiero a las cámaras oficiales en las vias públicas, puesto que otra cosa distinta es que se esté vulnerado la llamada protección de datos... lo cual es delictivo.
ResponderEliminarMiguel-A.
Y hasta que punto Disancor, digo lo de ser más conocidos de lo que deseariamos y lo de no estar debidamente protegidos nuestros datos y para muestra un botón: hoy yo me di de alta en una pagina de InfoEmpleo para encontrar Empleo claro pero luego no me convencia porque ninguna oferta se ajustaba a lo que yo habia indicado en mi perfil, bueno pues para darte de baja aparte de tener que indicar los motivos resulta que te dicen que puedes pedir que borren tus datos personales eso sí a los 15 dias de darte de baja pero para eso tienes que dar otros datos personales que no te han pedido siquiera para darte de alta...total casi que lo dejas pasar, ya los borrarán. Otro ejemplo, se supone que los telefonos moviles no figuran en ninguna guia de telefonos pero resulta que luego las compañias los ceden a quien quieren empezando por el mismo gobierno pero tambien a Antena3 para que te den la matraca con sus sorteos de dinero...yo mi numero de telefono solo le doy a gente de confianza y a quien tenga que llamarme para darme trabajo pero no se sabe como luego le tienen personas a las que yo no se lo he dado. En fin, yo desde luego tengo claro que prefiero el Derecho a la Intimidad que la Seguridad y mas en estos tiempos que de quien menos te puedes fiar es del gobierno y de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Quien hace la Ley hace la Trampa y hoy dia nadie tenemos ni Intimidad ni Seguridad ni Derecho a la propia imagen y a la libertad de expresión.
ResponderEliminarAbrazos
Es un producto de la era tecnologica en la que vivimos. Y sino fijate en Facebook, todos ponen sus datos, trabajos, dan información en sus más importantes detalles.
ResponderEliminarmariarosa
A veces mejor no pensar en ello. Esta tarde recibi una de esas llamadas de algun vendedor, pero no se por que no debi contestar como muy convencido de lo que decia, porque balbuceo varias veces y al final colgo sin ofrecerme nada.
ResponderEliminarJuro que no fui en absoluto borde, a pesar de la hora intempestiva.
Es cierto que la protección de datos está muy perseguida, pero no puedo entender de dónde sacan tantos detalles nuestros.
ResponderEliminarNo me preocupa que llamen para ofrecerme algo, pues ellos están haciendo su trabajo, que es como cualquier otro, eso nunca lo recordamos.
Un beso
Así es, para tener más seguridad hemos de ceder buena parte de nuestra intimidad y, por supuesto, gran parte de libertad.
ResponderEliminarJuanjo, un abrazo.
Es verdad. en cualquier parte saben más de uno que uno mismo. Y hasta te pueden sorprender con mucha información que tú ni siquiera recordabas.
ResponderEliminarla reina del mambo,un beso.
Hoy la palabra de una persona no vale nada. Son tiempos de probarlo todo. La informnación es poder, y para conseguirla estamos sometidos a un
ResponderEliminarconstante espionaje.
Mercedes, un abrazo
No son tiempos de contar secretos, puede que lo qu cuentas se utilice contra tí o quede archivado en alguna `parte esperando el momento de ser utilizado.
ResponderEliminarMaría, un beso.
Bueno, hay que reconocer que vivir hoy es ir dando tú nombre por todas partes. Mal podemos controlar datos tan repartidos. Y de la ley de conficialidad de datos, hay que desconfiar un poco
ResponderEliminarion-laos, un beso.
Yo tampoco comprendo eso de las llamadas a un móvil ofreciéndote algo. Un teléfono fijo viene en la guía, pero no un móvil. Tengo la ventaja que como hablo tal, me cuelgan rápidamente.
ResponderEliminarEl Blog de Clau, un beso.
Hay multitud de cámaras instaladas en las calles y un todo tipo de establecimientos, que vigilan todos los pasos que damos, pero parece que eso no intimidad a los malos y, sin embargo, cohibe a los buenos.
ResponderEliminarMiguel-A. Cibrián, un abrazo.
Yo creo que cuando en algún sitio obtienen nuestros datos, esos no los borran nunca, por mucho que nos digan y nos prometan. Saber es poder, y hasta con un listado de datos se pueden hacer negocios. Y esto me parece tan peligro como que unas cámaras graben tú cara.
ResponderEliminarmariaje 15, un abrazo.
A mí me da miedo confiar mis datos a la Red. Quizás un día se cuele tú nombre o la población donde vives, pero procuro que no se me escape mucho más, sobre todo, número del DNI, cuentas bancarias...Por temor no compro nada por Internet.
ResponderEliminarmariarosa, un beso.
Yo soy incapaz de ser descortés con una persona que llama por teléfono para vender algo, por muy pesado que sea. Tengo la ventaja que por mi dificultad hablando, son ellos los que cuelgan.
ResponderEliminarDeseo, un saludo.
Siempre me pongo en el lugar de la persona que llama por teléfono. Como dices, es su trabajo, y cada cual vive como puede. Con quienes hay que sentirse molestos, es con las empresas que utilizan nuestros datos.
ResponderEliminarPrincesa 115, un beso.
Hola Disancor, muy buena la entrada como todas las que pones en tu blog.
ResponderEliminarTienes toda la razón del mundo, damos nuestros datos alegremente para participar en concursos, y para otros menesteres, y luego resulta que nos saturan a llamadas. ¿Por qué?
¿A caso venden nuestros datos unas empresas a otras?
Es posible, si no de qué nos van a conocer tanto.
Para ello lo mejor es comunica a la compañia que nos da sus servicio, bien sea telefonica,... que queremos que nuestros datos sean protegidos. Que no queremos ningún tipo de publicidad.
Enviarlo por escrito con copia cotejada.
Y si recibimos algún tipo de publicidad, saber que tenemos derechos y que las leyes que nos amparan.
Que tomen nota y en el próximo mensaje publicitario de esa compañia, denuciar.
Se guardan muy mucho de enviar mensajes publicitarios a los moviles, o llamadas a los fijos,...
Y con las demás compañías cuando recibamos llamadas, decir que no, que se han equivocado y que allí no vive nadie con ese nombre.
Tener registro de llamadas, así las llamadas ocultas no cogerlas, son las que más incordian.
Y lo siento porque cada uno se gana la vida como puede, pero tampoco es cuestión de que nos tengan todo el día al telefono.
Saludos y un fuerte abrazo
Ahhhhhhhh y con las cámaras no se puede hacer nada, sólo ir con caretas por la calle.
ResponderEliminarTambién hay cámaras en los hospitales, pasillos y lugares de espera.
Perdónnnnnnnnnn por extenderme tanto.
Otro fuerte abrazo para que recibas más calorcito en estos días de tanto frío
Sí, lo mejor es la prohibición terminante de difundir nuestros datos. Pero como a la primera no suelen hacer caso, hay que pasarse la vida cabreados con pleitos y reclamaciones. Lo más seguro es soltar datos sólamente cuando sea absolutamente necesario, y que Dios nos coja confesados. Por si acaso.
ResponderEliminarisa, un abrazo.
Hola amigo, es la primera vez que escribo en tu blog, pero me parece muy interesante todo lo que dices. Es cierto cada día estamos más controlados y con más prohibiciones y por si tuvieran pocos datos nuestros, les ofrecemos muchos más a través de este Internet de nuestros amores, a base de registarnos en páginas, redes sociales, etc., vamos que ya solamente falta que nos pongan una pulserita para saber donde estamos en cada momento,jajaja
ResponderEliminarUn abrazo. A partir de ahora te sigo leyendo.
Sí, pronto nos colocaran algo para saber que pensamos. Hoy, nos descuidamos, y nos encontramos nuestra cara en cualquier parte. Y no importa que olvidemos datos nuestros, otros los tienen guardados.
ResponderEliminarGracias por tú visita y por el comntario.
Alicia, un abrazo.