lunes, 17 de enero de 2011
YA NO ESPERO NINGÚN MILAGRO
YA NO ESPERO NINGÚN MILAGRO.
Hablaré de mí como enfermo de una enfermedad rara con unos síntomas muy especiales. Y no es que no me importen otros enfermos, con otras enfermedades, es que es la mía la que mejor conozco. Convivo con ella desde hace cincuenta años, veinticuatro horas cada día. En todo ese tiempo, los profesionales de la medicina me han dicho muchas cosas, que para mí se traducían en esperanza. Sin embargo, yo sigo temblando, y eso después de conferencias y consejos de hombres sabios. Me he ilusionado con noticias de avances de la ciencia. De artilugios inventados, de cirugía y fármacos aireados en los medios de comunicación. Y a pesar de todo, yo sigo temblando. Y así he ido envejeciendo, y al mismo tiempo han envejecido la esperanza y los sueños y se han convertido en unos incrédulos. Con toda mi alma, quiero seguir creyendo que la ciencia puede hacer milagros, quiero que vuelva la fe, quiero continuar engañándome para poder vivir con alguna ilusión. Me conformaría con unas pastillitas que redujesen mi temblor en momentos puntuales. Que pudiese hacer lo que me gusta, hacer lo que quiero, y no lo puedo. Se inventan grandes cosas, y no obstante, un simple calmante se resiste al talento humano. Y siento rabia cuando un médico me dice lo que me conviene, como he de vivir y hasta se atreven a decir que siente un enfermo. Cada uno representa su papel, pero el que sufre es el enfermo.
Llega ya un momento que se siente uno impotente y desesperado. Mi cuerpo no obedece. Ni siquiera puedo coger algo de encima de la mesa, pasar las páginas de un periódico, tomar un vaso de agua o limpiar los cristales de las gafas. Sentir rabia cuando te das cuenta que la gente no te entiende cuando hablas, o cuando te cuelgan el teléfono…Y mientras hay esperanza el sufrimiento es soportable, pero cuando no la hay, y encima has envejecido esperando, la vida deja de tener sentido. Es dejar pasar el tiempo de días entre grises y negros. Cuesta admitir la derrota, cuesta aceptar la realidad, cuesta mirarse y verse enfermo, y quizás sea por eso por lo que no tiras la toalla y consumes el tiempo peleando.
Ahora estoy seguro que no tendré tiempo de beneficiarme de los adelantos de la ciencia. O yo nací demasiado pronto o la ciencia es muy lenta. O tal vez la enfermedad es una característica de mi cuerpo, en tal caso, no queda más remedios que resignarse y no prestar oídos a los avances médicos. Y la desesperación, rumiarla a solas.
En este momento estoy mal de ánimos, pero será como una nube que pasa y deja azul el cielo.
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¡UN FUERTE ABRAZO!
ResponderEliminarMiguel
(http://anapedraza.blogspot.com/)
Mucho ánimo!!!!
ResponderEliminarLa verdad es que debe ser muy duro ver pasar el tiempo sin notar ningún avance y teniendo que acostumbrase por obligación a vivir así.
Desde aquí toda mi energía positiva, fuerza y apoyo.
Un abrazo
UT
Te dejo un fuerte abrazo. Enmarcaré tu post y cuando me queje lo miraré y me daré un coscorron.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te entiendo amigo.La enfermedad del cuerpo puede llegar a vencer a nuestra mente.Es muy facil darte animos,pero solo aquel que tiene su cuerpo enfeermo puede saber de lo que estas hablando
ResponderEliminarun fuerte abrazo
Eres el hombre más valiente del mundo, mi queridísimo Disancor. Sé cuánto te cuesta escribir y mira qué largo y qué bien lo haces.
ResponderEliminarTe quiero un montón, amigo mío.
Un mega abrazo...hoy sin besos, que tengo la gripe.
Te entiendo, Diego. Llevo 40 años con ataxia... de los cuales 22 sentado en una silla de ruedas, y mis sentimientos no difieren mucho de los tuyos. No obstante, para no caer en el desánimo, lo mejor es decirse lo de la zorra de la fábula de Esopo: "que las uvas están verdes".
ResponderEliminarUn abrazo.
Miguel-A.
Y la mayoría de nosotros que se queja por cada estupidez... No soy bueno dando aliento pero abrazo grande, Disancor!
ResponderEliminarQue tu cuerpo no domine tu mente, lústrala y tenla siempre limpia y clara para no desanimarte. Tampoco pierdas la esperanza, además, la enfermedad y tú llevaís muchos años juntos, así que seguro que sabes como dominarla un poquito.
ResponderEliminarUn abrazote.
Poco puedo decir que mejore tu ánimo hoy. Solamente que deseo que la buena energía de los que te apreciamos llegue.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me sumo a los demás. Uniremos toda la energía positiva para que te llegue, Diego.
ResponderEliminarSólo los enfermos saben exactamente de sus dolencias. Los médicos muchas veces nos tratan como borregos y nos miran con aires de superioridad y de perdonarnos la vida. No todos, claro.
Todos tenemos días bajos y sé que hay enfermedades que apenas investigan y no son "rentables" para los laboratorios.
En cuanto a ti, Diego-Disancor, como dicen por arriba ya eres mayorcito y sabrás cómo recortar fuerza a tu mal. Amigo, me imagino que es jodido no valerse por sí mismo en cosas elementales. Por lo que intuyo has sido un hombre fuerte y luchador siempre. Sé también que servirá de poco nuestro consuelo pero intentamos comprenderte e incluso nos cabreamos porque este puto mundo sea, en el fondo, tan deshumanizado.
Venga, Disancor, adelante. Con temblores o no, con impaciencia o no. Tú has demostrado que vales. Además, cierto es que escribes de la hostia. Ya quisieran muchos expresarse así y seguir haciéndolo.
Un abrazo de Mos desde su orilla.
Hoy solo quiero que sientas me presencia a tú lado, mí querido héroe. No veo lo que escribo, perdoname.
ResponderEliminarTe quiero mucho, amigo mío.
Janita
No se que decirte. Sólo que te mando un fuerte abrazo. Todas mis palabras de consuelo, pueden ser molestas como la de los médicos. El único que sabe que se siente, eres tú.
ResponderEliminarUn beso.
mariarosa
Disancor, me siento como mariarosa, no sé que decirte porque dar consejos es muy facil cuando no eres tú el que está pasando por esa situación y yo lo sé muy bien aunque en otros sentidos...asi que simplemente decir que te Entiendo, que estoy aqui para lo que necesites aunque sea deshaogarte y MUCHOS ANIMOS, MUCHOS BESOS PARA DARTE FUERZA AMIGO DISANCOR
ResponderEliminarTe mando mucha energía positiva, al igual que el resto de compañeros, y no te vengas abajo, para mí, eres un ejemplo de superación a seguir, un valiente.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y muchos, muchos besos.
No he leído todos los otros comentarios de tus lectores.Entiendo que es difícil,pero hay dos cosas a tener en cuenta.Una es que mientras vuelva a amanecer,siempre hay esperanzas e ilusiones.La otra es que por cierto,si bien tu cuerpo no te obedece,tu cerebro sí lo hace,porque escribes muy bien.
ResponderEliminarBesote
Clau
Tengo dos sobrinos con una enfermedad rara, que ni siquiera le dán nombre, sus huesos desde niños se atrofian, y al igal que tú son inteligentes y luchan por sobrevivir, aunque es normal tener bajones.
ResponderEliminarTe mando un fuerte abrazo Diego
Querido amigo, ya puedes ver lo que significas para nosotros, los que seguimos con frecuencia tus entradas, con capacidad crítica y lucidez y los que no queremos que decaigas. Puede que no te valgas físicamente pero tu gran corazón y tu buena cabeza hacen de ti un gran hombre.
ResponderEliminarComo sabes conozco el tema de la discapacidad porque estoy en un centro de tiempo libre con ellos y me han enseñado muchas cosas incluso a ser fuertes en el dolor.
Un abrazo, el cual me gustaría darte en persona.
Hoy eche de menos alguna de tus fotografias.
ResponderEliminarSolo espero que a lo mejor mañana estes un poquito mas animado.
Hasta pronto paisano.
Espero que recuperes pronto esos ánimos. Sería una tontería venirte abajo ahora, después de todos esos años.
ResponderEliminarAmigo Disancor, tu testimonio me estremece, a poco que intento meterme en tus zapatos siento un fino dolor, y eso que en realidad no llego a imaginar lo que significa vivir en tus circunstancias. No me siento en el derecho de darte consejo alguno, qué tontería, después de las veces que te habrás hundido y luego remontado, porque así de duro es el instinto de supervivencia. Pero déjame que te diga una sola cosa, tienes algo que te pertenece y que todos disfrutamos: te comunicas por medio de la escritura con facilidad y maestría, hasta el punto de hacernos sentir tus padecimientos y tu amor por Don Benito. Agárrate a esto y “palante”.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Basta un mensaje corto para sentir la solidaridad y el apoyo, y yo lo siento en el tuyo. Gracias.
ResponderEliminar.anapedraza, un abrazo.
Cuesta acostumbrarse a vivir siempre enfermo y sin esperanza. En la vida es casi normal que no podemos librarnos de sufrimientos y penas Así que cuando se atrapa una alegría hay que alargarla todo lo que se pueda.
ResponderEliminarUt, un abrazo.
Bueno, tanto como darte un coscorrón, no. Pero si aprovechar todos los momentos felices que pueda darte la vida. Y mientras se pueda, verlo todo con el color de la alegría.
ResponderEliminar-la reina del mambo, un abrazo.
Es cierto, la enfermedad del cuerpo puede afectar a la mente. El sufrimiento y las limitaciones físicas cuestan mucho asimilarlas.. Yo, en lo que a esto se refiere, estoy contento, pues, la verdad, soy una persona con mucho aguante.
ResponderEliminarJuanjo, un abrazo.
Valiente, valiente, no lo sé. Si sé que llorando y quejándose, se adelanta más bien poco. Aún sin esperanzas siempre hay que pensar que mañana será mejor que hoy, y que todo pasa.
ResponderEliminarCada vez escribo con más dificultad, pero me resisto a dejar de hacerlo. No quiero dejar de estar son vosotros. El mejor aliciente para seguir luchando.
Deseo que te recuperes pronto de la gripe.
Amelia, un abrazo.
Pues, no dejemos de pensar que "las uvas están verdes" Pero tú bien sabes lo que nos cuesta empezar la lucha cada día, y siendo conscientes que, para nosotros, los milagros no existen.
ResponderEliminarMiguel A. Cibrián, un abrazo.
El mejor aliento es tú presencia. No se necesita mucho para animarse. No podemos sentirnos culpables de nuestra suerte, a cada uno le toca la suya, y la mía no puedo cambiarla.
ResponderEliminar.marcus, un abrazo.
Mi cuerpo y mi mente no se soportan. Pienso como una persona joven y pretendo que me obedezca una ruina de cuerpo. Y de ahí parte nuestro desacuerdo. No siempre desear es poder. No queda otra que resignarse.
ResponderEliminarJARA, un abrazo.
Ya me siento animado con vuestros buenos deseos. La verdad que el ánimo es muy inestable, y de cuando en cuando sale uno de esos días negros.
ResponderEliminarGamar, un abrazo.
La verdad que para las llamadas ENFRMEDADES RARAS se destina poco dinero, y para conseguirlo, los investigadores tienen que dar resultados, cosa que siempre nos ilusiona a los enfermos, para sufrir a continuación el gran desengaño. Y así nos pasamos la vida. Cada día más viejos y más enfermos.
ResponderEliminarMos, un abrazo.
L
ResponderEliminarBueno, pues, sólo con tus palabras en el comentario, ya se me ha disipado del todo cualquier nube de desánimo. Cada vez son más frecuentes las bajadas de moral, pienso que es normal porque soy más viejo, y sobreponerse cada día requiere un mayor esfuerzo.
Janita, un abrazo.
Tus palabras son para mí de gran consuelo. Me bastaría tú presencia, porque sé que con ella dejas tus mejores deseos. Y estoy seguro que si estuviera en tú mano hacer un milagro por mí, lo harías.
ResponderEliminarmariarosa, un beso.
Gracias por tus palabras y buenos deseos. Con amigos como vosotros, es imposible no emocionarse. A mí, además, me da más coraje para seguir luchando. En el próximo bajón de moral, me acordaré de vosotros.
ResponderEliminarmariaje 15, un abrazo.
Pues, la verdad, no es mala idea hacer acopio de energía positiva, porque a esta altura se consume pronto,y cuesta reponerse.
ResponderEliminarion.laos, un abrazo.
Pues, todos los comentarios
ResponderEliminarson de solidaridad y de ánimo. Es lo que dirian amigos de toda la vida, y de los que uno se siente orgulloso de tenerlos.
Sois maravillosos.
El Blog de Clau, un beso.
Hay muchas enfermedades de las que se sabe muy poco, y por lo mismo, cuando un médico se enfrenta a una, da la mpresión que lo que quiere es desentenderse.
ResponderEliminarjosefina, un abrazo.
Procuro que no se me note mucho que también yo me desanimo. Si pienso en vuestras generosas palabras, mi moral sube pronto. Gracias, mil gracias.
ResponderEliminarPara los enfermos sin esperanza, es muy complicado no sufrir bajadas y subidas brusca de ánimo.
Loli Salvador, un abrazo.
Sólo por llamarme paisno ya me siento animado. Me gusta sentir la presencia de la gente de mi tierra, y que los recuerdos fotogáficos tengan tan buena acogida. Mientras pueda, estaré aqui con vostros.
ResponderEliminarDeseo, un beso.
Eso es verdad, después de tantos años aguantando no hay motivos para dejar de hacerlo. Los bajones de moral yo creo que ya es cosa de la vejez.
ResponderEliminarMiguel Baquero, un saludo.
Intento comunicarme escribiendo, y me alegro que me digáis que lo estoy consiguiendo, y, de verdad, no hay nada que me ponga más contento que hacerme entender con la palabra escrita. Para mi cada letra suponer un gran esfuerzo, por lo que ni siquiera me atrevo a corregir lo que escribo.
ResponderEliminarMercedes, un abrazo.
Caray, que triste me siento por ti, tu lo estas pasando tan mal que casi me siento culpable de encontrarme yo tan sana. A mi también me parece increíble lo de la ciencia, me parece estúpido que puedan hacer tantas cosas inverosímiles y no sean capaces de aliviar una enfermedad que por desgracias es muy común. Te dejo de corazón mis mejores deseos, siento no poder dejarte algo más útil.
ResponderEliminarMuchos besitos.
Emotiva tu entrada; sólo puedo decirte que desde aquí te mando todas mis energías y muchos ánimos.
ResponderEliminarUn beso
Lamento muy sinceramsnte que mi bajada de ánimo te haya puesto triste. Gracias por tú interés y buenas intenciones. Me pasa con frecuencia que tan pronto estoy bien como mal. Eso nos pasa a todos los enfermos crónicos.
ResponderEliminarcampoazul, un beso.
Agradezco de corazón tus palabras de ánimo. Evito tratar temas tristes, pero alguna vez se escapa algún lamento.
ResponderEliminarPrincesa 115, un beso.
Hola Disancor, no sé que decirte. Tienes razón, solo el propio enfermo sabe por lo que está pasando. Y tú mejor que los medicos y demás personas sabes cuales son tus limites y tu vida diaria.
ResponderEliminarSólo puedo decirte que desde lo más profundo de mi corazón, me gustaría ser una bruja, una maga para curarte a tí principalmente porque te conozco atraves de las letras y fotos que pones cada día en este tú blog, por lo tanto te he tomado mucho cariño y formas parte de mi pequeña familia. Y curar también al resto de las personas enfermas que aun no ha dado la ciencia con su enferdemad y siguen sufriendo.
Te deseo que pronto pase ese bajón y te doy muchosssssssssss abrazos cargados de amistad y mucho cariño.
Hola Disan, cuanto me alegro de leerte, quiero pensar que estás mucho mejor. Siempre hay que pensar en positivo, aunque se tenga un dia de esos negros, hay que buscarle el lado bueno, que estar amargado no vale para ná.
ResponderEliminarUn besito y un abrazo muy apretao.
Definitivamente, la enfermedad que mejor conoces de esa hablas, por eso lo que se te diga, frente a fe, esperanzas, avances científicos, te resbalan, tu sabes realmente lo que hay! Yo Solo te envío un abrazo fuerte inmovilizador por un instante!
ResponderEliminarUn Besito Marino
Bueno, pues hagámonos la ilusión que tú eres una bruja bonita y buena, y que ya me has curado. La verdad que tus buenos deseos me han aliviado.
ResponderEliminarA todo nos acostumbramos, y llega un momento que hasta la enfermedad es soportable.
isa, un abrazo.
Es mejor vivir un poco engañados, y ver la vida mejor de lo que es en realidad. Se trata de pasar el tiempo lo mejor que se pueda.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dicen que el mejor médico es el enfermo. No siempre eso es así, en mi caso sí, porque tengo muchos años de experiencia. Procuro no desanimarme, pero algunas veces no se puede evitar.
ResponderEliminarTita la mas bonita, un beso.
Un fuerte abrazo y espero que hoy estés mejor.
ResponderEliminarDesde aquí Barcelona, una extremeña te comprende por tener esperiencia, no directa sino de un familiar, es una pena que la ciencia abance tan poco en estas enfermedades neurológicas, pero no hay que perder la esperanza, querido amigo, yo te trasmito toda mi energía para que te ayude a sobre llevar tu cruz.
ResponderEliminarUn abrazo
Bueno, ya estoy acostumbrado a esos bajones de moral, forman porte de la rutina de mi vida. Hoy es un día especialmente bonito.
ResponderEliminarGracias por tú viita y por el comentario.
añil, un abrazo.
En estas enfermedades llamados RARAS, la ciencia no avanza mucho. Se destina muy poco dinero a la investigación.
ResponderEliminarMe ha llenado de alegría tú visita, al comprobar que mi humilde blog le ha llegado a una extrmeña en Barcelona. Con stas lineas, gracias, y un caluroso saludo.
Manuela Llera Ramos, un abrazo