---y la gente pasa indiferente ante la mano extendida. Corren los años y no cicatrizan las heridas. Quedan cuerpos destrozados de una guerra. Caballeros mutilados del bando vencedor; pobres mancos, cojos y ciegos del bando de los vencidos. Escenas que se prolongaron en el tiempo. Quedan las cenizas de la memoria, los recuerdos escritos en las páginas de la historia.domingo, 30 de enero de 2011
UNA LIMOSNA AL VENCIDO
---y la gente pasa indiferente ante la mano extendida. Corren los años y no cicatrizan las heridas. Quedan cuerpos destrozados de una guerra. Caballeros mutilados del bando vencedor; pobres mancos, cojos y ciegos del bando de los vencidos. Escenas que se prolongaron en el tiempo. Quedan las cenizas de la memoria, los recuerdos escritos en las páginas de la historia.
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"La hierba verde está quemada y por el río pasa la frontera, la orilla blanca, la orilla negra"
ResponderEliminarMientras haya guerras todo seguirá igual. Gracias disancor por ese equilibrio que manifiestan tus palabras conciliadoras. Buen domingo y fuerte abrazo.
Hoy nos has traído una fotografía que conmueve al más frío. Es verdad, a veces pasamos de largo ante esa mano herida, no queremos sufrir, que nos recuerden nuestras miserias; muchas veces es este el motivo de que no demos una limosna.
ResponderEliminarMe llegaste.
Un abrazo.
Y que no se olvide.
ResponderEliminarQue esa desmemoria que nos quieren "vender" no se quede.
No es cuestión de venganzas o resentimientos. es cuestión de justicia y reconocimiento.
Enorme esta entrada, queridísimo Disacncor.
Besos con cariño inmenso.
Qué poco nos gusta ver la realidad, y cuánto mirar para otro lado. Qué egoístas somos con el dolor ajeno. Gracias por esta entrada, me hace pensar y ser más humana con el necesitado.
ResponderEliminarUn besito Disan.
¡Ay Disancor, y como dice Amelía, aún quieren que olvidemos y como si no hubiera pasado nada, claro para los vencedores es fácil decirlo pero para los vencidos, derrotados, tirados en los caminos ¡Imposible, no se puede olvidar ni se debe...sobre todo por Justicia y Reparación de los Vencidos, Reconocimiento a su Dignidad y a lo que hicieron para empujar la Historía hacia la Libertad y la Justicia para Todos/as!. ¡Y lo que nos queda por desgracia, con tantas Guerras y Conflictos Belicos Interesados a lo largo de todo el Mundo, Cuantos Vencidos y Cuantos Tirados en el camino ...para que otros Vivan a todo Lujo y Confort como los Señores de la Guerra del Mundo Occidental y de algunos Países Arabes Ricos también...En fin no sigo porque me lleno de Indignación y Rabia al tiempo que de Impotencia. Una Buena Entrada Disancor, cargada de Reconocimiento y Justicia para los Vencidos
ResponderEliminarUn Beso Enorme
Hola Disancor.
ResponderEliminarCreo que no hay que quieran o no que si olvide, ya que este es un asunto social mui visible en las calles de cualquier pais de la Europa y quizás del mundo.
Aunque jamás recuse unas monedas a quién me extende la mano, reconozco que la responsabilidad en lo equilíbrio, entre vencidos y vencedores, debría ser de la competencia de los gobiernos.
Me parece que llamas vencedores a los mutilados de la guerra que reciben ayudas del Estado, y vencidos a los pobres que, también ellos mutilados, no tienen cualquier ayuda, viviendo de la caridad ajena.
Probable que esté equivocada, pero me lo dirás.
Pueden las heridas del cuerpo cicatrizar, pero aquellas más profundas que se quedan en la alma, jamás cicatrizaran.
Tú entrada es una buena llamada de atención para todos aquellos que viven indiferentes a este grave problema del pobreza extrema.
Bueno Disan, te mando besos com mí cariño y te deseo un buen final de domingo.
Janita
Durante mucho tiempo colaboré en una ONG donde hacíamos compañía a los "sin techo" y me contaban historias a veces increíbles.
ResponderEliminarEs tan injusto que aún en el siglo XXI se permita que haya personas viviendo en la calle....
Como ya sabes, hace unos meses estuve en India y allí pude ver a niños de cinco y seis años sin padres pidiendo en la calle. Lo peor de todo esto era que las mafias les mutilaban para que dieran más pena y así recibir una limosna más alta. Yo me ponía enfermo.....
Un abrazo
UT
Unas páginas en la historia que se siguen llenando un poco de lo mismo, porque no paran de afloran estas heridas, y las manos extendidas cada vez son más. Una triste realidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Quizas luchó por su pais, quizas paso por penurias y creyó que tanto esfuerzo tendria su recompensa... que desolacion!
ResponderEliminarUn abrazo.
Esta vez la has bordado paisano.
ResponderEliminarEres un artista.
Hay tanta gente que lo perde todo, por guerras y demás, y los que as causan, provocan y azuzan, felices como perdices, sin importarle todo el daño que hacen.
ResponderEliminarUn besazo.
A esta altura de la historia de nuestro país, lo mejor es ser conciliadores y, después del justo reconocimiento, cerrar las heridas de una guerra lejana en el tiempo, aunque con huellas en la memoria de muchas personas,
ResponderEliminarLoli Salvador, un abrazo.
Cuando se ve una persona pidiendo, uno no puede menos de preguntarse que historia habrá escrita en esa mano extendida.Y ayudes o no ayudes, siempre toca la conciencia.
ResponderEliminarMrcedes, un abrazo.
Es verdad, el tiempo del resentimiento y la venganza ya paso, pero queda la memoria que pide
ResponderEliminarla justa reparación y reconocimiento a los perdedores de aquella guerra, y que esten en la historia con sus merecidos honores.
Amelia, un abrazo.
Esa misma magen se repite en las calles de muchas ciudades hoy día. Las motivaciones son otras. Las de la foto de la entrada, son más bien políticas, o consecuencias de una guerra.
ResponderEliminarion-laos, un beso-
Esperemos que se haga justicia con los vencidos y la guerra quede enterrada para siempre, y todo quede escrito, sólo la verdad, en los libros de historia. Creo que ya ha pasado tiempo suficiente, y bien merecidos son los reconocimientos.
ResponderEliminarmariaje 15, un abrazo.
Es la historia de la humanidad: los vencedores siempre se han quedado con el botín de guerra. Y vemos todas las calamidades que nos traen, pero no dejamos de pelearnos. Poco nos importa aquella frase de:"hagamos el amor y no la guerra"
ResponderEliminarTodo lo resolvemos con la violencia.
Janita, un abrazo.
Jamas se podrá olvidar las atrocidades de la guerra, sin embargo la mendicidad, no debería existir, el gobierno está a cargo de los mutilados de la guerra!
ResponderEliminarMejor dicha que solo exista la guerra de almohadas!
Un Besito marino
La vida es injusta: unos tanto y otros tan poco.
ResponderEliminarLo que más me revienta es que los ricos hagan una exhibición tan descarada de su dinero frente a los pobres. Dios es justo, porque tambíén mata a los ricos, y estoy seguro de encontrármelos a todos en el infierno.
Ut, un abrazo.
Sí, son páginas de la historia que hace tiempo que deberían estar cerradas con una reparación y reconocimiento justo. Confiemos que en esta ocasión sea una realidad.
ResponderEliminarMIMOSA, un beso.
Cuando yo era niño se veían pidiendo por la calle muchos mutilados, eran la mayoria hombres que habían combatido en la guerra en el bando de los vencidos.
ResponderEliminarCarolina, un abrazo.
Hola Disancor, las guerras es lo que tienen, dejan muchas heridas. Algunas se cierran por el tiempo, otras, durarán toda la vida por el desastre qeu causaron en las personas y en la sociedad.
ResponderEliminarY mientras tanto, la vida continua, y los mancos, cojos, y otras enfermedades que quedarón, ahí siguen en vueltas en el tiempo.
La foto habla por si sola: soledad en la cotidianidad de sus miserias
SAludos y un fuerte abrazo
La foto tiene más de 40 años, y aunque la guerra hacía mucho tiempo que había pasado, todavía se podían ver en la calle algunas de sus consecuencias.
ResponderEliminarPaisana, encantado con tú visita.
Deseo, un beso.
Pero, a pesar de todas las calamidades que nos traen las guerras, no dejamos de moternos en conflictos. No sé si podremos cambiar, no se ve que pongamos mucho de nuestra parte.
ResponderEliminarODRY, un beso.
Los gobiernos que salen de las guerras cuidan a sus gente, que son los vencedores, y los vencidos que se las apañen como puedan. Esa es la realidad.
ResponderEliminarTita la mas bonita, un beso.
Siempre será así: vencedores y vencidos, buenos y malos. Todo para unos, nada para los otros.Es la igualdad y la justicia de los humanos. Ni siquiera reparamos por propia voluntad el mal que hemos hecho. No somos culpables porque somos así, ya de fábrica.
ResponderEliminarisa, un abrazo.
Por eso no hay que olvidar y mantener la memoria histórica.
ResponderEliminarY es que, como dice una canción, todo va al ganador. Los vencidos parece como si tuvieran que pedir perdón cuando, en realidad, ellos fueron los ultrajados.
Un abrazo de Mos desde su orilla.
Ahhh cuando paso al lado de alguien en una situacion asi me da unas inmensas ganas de llorar e inevitablemente me pongo a pensar que triste historia habra detras de esa escena. Lamentablemente dandole unas monedas quizas le ayude ese dia, pero y los dias que siguen? esa escena se repetira hasta el dia de su muerte?
ResponderEliminarAunque hoy en dia, muchos de los que estan con la mano estirada, estan perfectamente bien, solo que son unos vivos que estafan a la gente...no todos claro, pero si en su mayoria. Una viejita siempre pedia limosna a cinco cuadras de mi casa, y me contaron que esa señora tiene una casa de 5 pisos y un dia la vi bien vestida, arreglada tomando un taxi...dias despues hacia su mismo acto en el mismo lugar de siempre, cuando le reclamaron se puso a insultar.
A veces eso me confunde y ya no se puede confiar.
Besos!
Así es, parece como si los vencidos tuvieran que pedir perdon por haber sido derrotados. Creo que esta historia debe concluir, y desde luego, de la mejor manera. Hay que acabar con el calvario de tantos años.
ResponderEliminarMos, un abrazo.
En esto de la mendicidad hay muchos sinverguenzas y mafias bien montadas, y al final, lo de siempre, que pagan justos por pecadores.
ResponderEliminarMarie, un beso.
¡Que vida ésta! Hay mucha gente mutilada es cierto, pero también están en la calle gente joven que por distintas causas ahora la calle es su hogar..., demasiado triste para los corazones, demasiada gente a la que ayudar…
ResponderEliminarBesitos.
Triste pero cierto! Y muchisimas veces la culpa es de uno que pasa por ahí y mira a otro lado. Abrazo fuerte, Disancor.
ResponderEliminarHas hecho un post "Pepito Grillo". Está bien dar una sacudida a las conciencias.
ResponderEliminarBesos
Hoy es día 2 de diciembre de 2011.
ResponderEliminarEl día 30 de enero de este año en curso, pusiste la foto de un vagabundo sentado en el suelo pidiendo limosna.
Una de las piernas, no la tiene amputada sino que la resguarda astutamente debajo de la otra que estira para dar lástima. Si te fijas bien y lo sé porque como a mí me falta realmente un pie, para poder caminar en esas condiciones, un bastón no le sirve a nadie de nada porque se precisa al menos una muleta, o dos.
Tuviste una gran audiencia con esta entrada y no te faltaron los de siempre con sus cantinelas, pero que no supieron leer la foto como yo lo he hecho, con demasiado retraso, cuando busco material de construcción para tu otro blog.
Sin con esto pretender quitar buena parte de razón a nadie con eso de los vencedores y vencidos de las guerras, y sin entrar en otros detalles, como saber quienes pudieron ser los responsables de nuestra guerra civil, lo cierto es que al carro de estas penas se unieron entonces muchos vagos que salieron de las calles tras aquella ley de vagos y maleantes.
Puedo decirte con mayor conocimiento de causa que la mayoría de tus asiduos comentaristas, porque viví en mí una desgracia idéntica, que en Madrid conocí en aquella época a un tipo de personas que trataban de sacarse su jornal sin trabajar. Y no todos eran del bando de los perdedores de una guerra ocurrida veinte años atrás. Uno en particular me dijo al pasar junto a él, tirado como estaba en el suelo:
Joven, déme una limosna. Míreme. En la flor de la vida y sin poderlo ganar. Trabajaría de culaquier cosa si pudiese. Entonces como yo le vi que era un timador le enseñé mi prótesis, le dije unas palabras y le dí una tarjeta para que se presentara al día siguiente en mi oficina que algún trabajo habría para él porque en aquella época había pleno empleo. El buen hombre nunca apareció. Y le volví a ver otro día y como él no se acordaba de mí, me volvió a soltar la cantinela. Por aquél entonces yo caminaba sin bastones, aguantándome las molestias de calzar una prótesis para ir a trabajar. Indudablemente era más cómodo pedir limosna a las buenas gentes.
Mi familia era republicana como todo Madrid y perdió la guerra. Mi padre se libró de entrar en la cárcel pero muchos de mi familia no tuvieron tanta suerte. La posguerra fue peor que la guerra. El hambre y las carencias de todo no las pasaron ninguno de estos jóvenes de ahora que tienen mucho de todo, menos de conocimientos para saber ver una foto. Este de la foto que te adjunto era mi aspecto. Debajo de la pernera llevo una prótesis para poder caminar.
Un abrazo.