No es difícil saber cuando los políticos se disponen a entrar en campaña electoral. Dejan de vestir con esa elegancia que marca diferencias, para vestirse de pueblo. Abandonan de inmediato el nudo de la corbata para lucir el pecho, Se desempolvan las cazadoras y los pantalones de faenas. Así parecen más proletarios, de esos que arrancan votos. En la forma de vestir no se distinguen unos de otros. En el tiempo que consumen sacos de promesas todos tienen pinta de buenas personas, de simpática gente, de amables compatriotas. Besan por la calle niños y amas de casas, saludan pensionistas viejos y parados jóvenes. No hay nada que les pase desapercibido, y por si no sabes sus nombres, te lo gritan a cada momento. Y son algunos de la tropa que les acompaña los que miran con cierta desconfianza, esforzándose en saber si eres de los suyos o eres de los otros. La gente aprovecha la cercanía para quejarse de algo. Te dan la razón o te dicen que sí, como te lo puede decir un sordo o un desmemoriado, con una sonrisa fija de esas de anuncios.
¡Qué amables son los políticos cuando necesitan algo del pueblo! ¡Y a qué velocidad suben las escaleras del tablao! Enfilan de una carrera dirección al atril donde le esperan el micrófono, los papeles y un vaso de agua, por si las palabras son muchas y se le seca la garganta, y también por la emoción que producen los aplausos de los incondicionales ¿Todavía no sé para que hacen representaciones tan importantes y tan caras, total para que asistan los que ya están convencidos. Quizás por lo bonito que queda el espectáculo, con tanta gente, tanta másica y algarabía y tanta luz dando realce a los colores.
¡Qué gran prenda la cazadora de las campañas electorales! ¿Si ellas hablarán?
Que rabia me da asistir a ese espectaculo que tan bien describes...ver e esos politiquillos vestidos con vaqueros o de sport para parecer mas campechanos es una imagen que directamente me asquea
ResponderEliminarUn abrazo
A estas alturas todavía engañan a alguien?
ResponderEliminarLas cazadoras y los micros cuando no se dan cuenta, jajajaja.
Un besito Disan.
¡Cuánta razón tienes!
ResponderEliminarLos políticos son versiones pequeñitas de caballo de Troya, se trasvisten para poder entrar en la inocencia de la gente, y como en Troya quien les cree acaba arrepintiendose.
Yo si creo que tienen un sentido estos mitines. Normalmente suelen aparecer reflejados en la prensa donde se promocionan de forma gratuita y de paso sirven para medir quien la tienes más grande, la concurrencia me refiero.
Saludos
¿A quién engañarán la próxima vez?
ResponderEliminarSaludos
Que les termine pasando lo del chiste: que se les termine la campaña en el infierno y les toque un verdadero infierno!
ResponderEliminarUn Besito Marino
¡¡¡¿ Cómo?!!!
ResponderEliminarEn España también?????
Acá se ponen camperas de obrero, andan en mangas de camisa y tratan de ser lo más simples posibles. Ahora que en octubre hay elecciones nos tienen cansados.
Un beso.
mariarosa
Sapiencia te dan los años, la vida, y tu inteligencia innata. Me resisto, pero a veces me puede la idea de que todo es un circo.
ResponderEliminar¡Feliz agosto!
Pues pronto empezará el circo, y los veremos con ropa de faena, luciéndola con tanta soltura que parece que la llevan puesta todos los días.
ResponderEliminarJuanjo, un abrazo.
Estamos tan acostumbrados a la cazadora campañera que cuando vemos a un político con ella, ya sabemos la que se avecina.
ResponderEliminarion-laos, un beso.
Es verdad, los políticos son unos artistas de la sugestión y del engaño. Si los dejamos hablar acaban convenciéndonos.
ResponderEliminarTe deseo una feliz estancia en la bonita y acogedora ciudad de Don Benito.
Uno, un abrazo.
En campaña son muy simpáticos, la lástima es que no son así todo el año, los votantes son los que no cambian mucho, aunque también los hay que a la primera oportunidad cambian de bando.
ResponderEliminarAntorelo, un saludo.
Pues, pueden acabar todos en el infierno, por liantes y mentirosos. Es una clase muy especial la de los políticos.
ResponderEliminarTita la más bonita, un beso.
Bueno, parece que el comportamiento de los políticos es poco más o menos el mismo en todas partes. Y en campaña dejan de vestir como ricos, quizás sea porque da más votos la ropa de los trabajadores.
ResponderEliminarmariarosa, un beso.
Eso creo yo. Si no es un circo, es lo más parecido. Por todo lo que tiene de espectáculo, en ocasiones, hasta divertido.
ResponderEliminarMiguel Ángel de Móstoles, un saludo.
Disan, me haces sonreir muchas veces con tus entradas porque a la vez que sueles tener más razón que un santo en lo que dices, es que lo dices con tanto desparpajo y tanta gracia...me ha hecho gracia lo de que suben corriendo al tablao y lo del vaso de agua por si se les seca la garganta de tanto blablabla. ¿Sabes...? yo realmente no he llegado a ir casi nunca a un mitin, bueno exceptuando el de hace un par de años mas ó menos de IU, todos son iguales, se llevan poco, prometen y prometen y luego "donde dije digo, digo Diego", se aprovechan de los inmigrantes muy especialmente para hacerles promesas y que acudan en oleada al mitin y luego si te he visto no me acuerdo, luego se quejan de todos esos pobres y marginados de los que tanto se aprovecharon en la Campaña Electoral cuando les tienen que dar una ayuda y no hacen más que poner trabas en las Leyes y Decretos que aprueban. Así es como son: chaqueteros respecto al traje y la corbata y mentirosos como Pinocho...
ResponderEliminarUn Abrazo y disculpa que tarde en comentarte, es que tengo mala racha con la salud y cuando no tengo infeccíón de boca pues la tengo del riñón.
Un Abrazo de nuevo
Lo cierto es que a los políticos les hemos perdido el respeto, y hay que pensar que por algo será. Puede que tengamos motivos para ser tan desconfiados.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
mariaje 15, un abrazo.