RECUERDOS
Mi primera visión de Don Benito fue una caseta de bebidas muy torcida que había en la estación y servida por una mujer vieja, también torcida. Una señora mayor, menuda y vestida de negro, que caminaba haciendo equilibrios con una maleta en la cabeza y otra en la cadera, detrás de un viajante gordo y con traje empapado en sudor y dando resoplidos. Otro trabajador del transporte trotaba al lado de un carrito cargado de equipajes y tirado por un burro. Más tarde supe que se llamaba Paco, y que la señora que acompañaba al viajante era tía suya. Viajeros que habían llegado en el tren caminaban hacía el pueblo. Un gracioso me dijo que para pasar la noche podía ir al final de la calle Villanueva, a la posada del Tío Frasquito. No era aquel hospedaje el que yo necesitaba y la acabé pasando en la fonda Centro. Al lado del cine Parque, donde proyectaban aquella noche de verano, “Ha llegado un Ángel”. Fue una noche memorable de calor, de polvo, de cante y de gritos de ¡Avispa! ¡Avispa! Después supe que era el nombre del maquinista que proyectaba la película, y los gritos era porque se iba la luz o se cortaba la cinta. Pensé que a pesar de todo, mi primera noche había sido divertida, y decidí desde aquel instante que me gustaba el pueblo. Y si en algún momento tuve dudas se disiparon con la claridad del día. No tardé en comprobar que había acertado en la elección del lugar para organizar mi vida.
Son cincuenta años de recuerdos, cincuenta años haciendo amigos, cincuenta años viendo como el pueblo se hacía más grande y moderno, como cambiaba empujado por el progreso. ¡Imposible hacer un recuento de todas las cosas vistas y vividas! Si tuviera que salvar, lo salvaría todo, pero, muy especialmente, la hospitalidad y la elegancia de su gente. Todo ha cambiado, menos esa generosidad innata.
Ligeras pinceladas del archivo de mis recuerdos.
Impresionante entrada! Leyéndote me entran más ganas de ir para allá!
ResponderEliminarUn saludo!
Curiosamente, al menos en los pueblos de nuestro interior, la estación de tren está detrás del pueblo, donde están los lugares más feos o más abandonados y es por ahí que muchos entramos y será esa nuestra primera impresión de un lugar.
ResponderEliminarTambién yo llegué en tren, viendo gente curiosa y un paisaje extraño, pero con el tiempo conocí mejores lugares que esa vieja estación.
Saludos
Retazos de tu vida, me ha encantado conocerte un poquito más. Sin duda alguna, eres muy feliz en tu pueblo.
ResponderEliminarLas estaciones ya están más metidas en los pueblos que a las afueras, por lo menos en mi localidad, claro que vivo a 20 minutos de Madrid...
Las fotos preciosas preciosas Disan.
Buen finde, un besito.
Magnífica entrada, amigo.
ResponderEliminarUn abrazo
Creo que tu has ayudado a evolucionar al pueblo y a hacerlo mejor. Aquellos con los que cohabitas se pueden sentir afortunados por que estés entre ellos y la elección de aquel día.
ResponderEliminarAfortunados también somos lo que te leemos y nos regalas tu visión llena de ternura que tan escasa está en estos tiempos modernos.
Saludos.
Disancor, estoy de acuerdo con Uno en lo que dice en el parrafo final. Tambien es una fortuna encontrar un pueblo en el que se viva a gusto con sus gentes y se disipen las dudas a la primera de cambio, no todos estamos tan a gusto, por ejemplo yo de buena gana dejaría Avila y me iria a vivir a un pueblo como Don Benito ó a una ciudad parecida...a Don Benito con la misma solidaridad y generosidad de sus gentes por lo que tu nos cuentas. De verdad que dan ganas de visitar Don Benito solo con leer tus entradas, tus vecinos de pueblo también son afortunados con tener alguien como tú que les haga tan buena publicidad.
ResponderEliminarUn Abrazo y Gracias por tus Deseos de Salud en mi blog, estoy un poquito mejor pero no sé si es por ser sabado y no haber tenido que currar jaja.
Que lindo recuerdo. En Don Benito, has encontrado "Tu lugar en el mundo".
ResponderEliminarEs lindo leerte y ver, lo que vas contando y revivirlo con tus letras. Gracias.
Buen fin de semana.
mariarosa
Me encantó tu entrada de hoy Al final es lo de siempre Es la gente la que hace al pueblo ¿no?
ResponderEliminarPues, me alegro que mi entrada te produzca el deseo de hacernos una visita. Verás una ciudad más moderna y próspera que la que aparece en las fotos.
ResponderEliminarMarina, un beso.
Es verdad, las estaciones de tren no sólo están en los lugares menos vistosos, sino que además algunas están muy alejadas de las poblaciones. No es el caso de Don Benito, que la tiene al lado de un hermoso parque.
ResponderEliminarGamar, un saludo.
¿Qué sería la vida si no tuviésemos recuerdos donde detenernos de cuando en cuando? Siquiera para ir comparando mientras caminamos. A mi Don Benito me gustaba hasta cuando no lo conocía del todo.
ResponderEliminarion.laos, un abrazo.
Magnífica entrada no, magníficos recuerdos. Además tengo la gran suerte de tener muchos en fotos. Es una ayuda para la memoria.
ResponderEliminarAntorelo, un abrazo.
No me dejo llevar por la pasión, este pueblo es como lo describo. Ayer uno de los mejores pueblos de Extremadura, hoy una de las ciudades con más futuro. Seguro que así la has visto.
ResponderEliminarUno, un saludo.
Este es uno de esos lugares donde se vive con la tranquilidad de un pueblo y se tienen todos los servicios y el ambiente de una ciudad. Creo que no se puede pedir más.
ResponderEliminarmariaje 15, un abrazo.
Es una suerte acertar con el sitio ideal para vivir y envejecer, y la verdad que yo no puedo quejarme. Aquí tengo mis intereses, de aquí son mis hijos y mis nietos. Y puede que aquí este mi tumba.
ResponderEliminarmariarosa, un beso.
Así pienso yo. Que son su gente la hace que los pueblos sean como son. Y son las personas las que nos dejan los mejores recuerdos, que son los que siempre deben de prevalecer.
ResponderEliminarSusy, un saludo.
Me ha gustado mucho esta entrada disancor. Esos recuerdos siempre estarán en tu mente, son los que te han hecho vivir.
ResponderEliminarUn beso
Felicidades de nuevo por tus escritos, es un gusto leerte,
ResponderEliminarfeliz tarde,
Rosa.
La vida de los viejos son los recuerdos, y con el paso del tiempo se borran los malos. A mi sólo me quedan los momentos más felices. Lo mejor del equipaje para recorrer el tramo final.
ResponderEliminarPrincesa 115, un abrazo.
Escribiendo no soy un genio, y sin embargo, estoy contento de merecer tus generosos comentarios. Por vosotros vale la pena seguir escribiendo y publicando fotos.
ResponderEliminarRosa, un saludo cordial.
¡Vaya cambio ha dado la Avenida de la Constitución! Preciosa la foto de la estación. En mi opinión estaba más bonita que actualmente, ¿o será que lo que más me gusta solo está en la fotografía?
ResponderEliminarEsas fotos antiguas en blanco y negro tienen un encanto muy especial y más cuando reconoces algunos de los motivos fotografiados. De lo publicado últimamente me han encantado las fotos de Luisa la de los periódicos y la de la señora que vendía objetos de barro en el mercadillo.
Permíteme una pregunta: cuando bajaste de ese tren ¿traías ya la cámara?¿Cuándo empezaste a hacer fotos? ¿Quién te enseñó? ¿Por qué empezaste, por afición, necesidad, casualidad...?
En fin, un saludo
Yo opino como tú. Las fotos que más gustan son las de nuestros recuerdos, las de aquellos lugares que hemos conocido o las de aquellas personas que han vivido en nuestro tiempo. Aquellas que nos permiten comparar el antes y el ahora.
ResponderEliminarMe convertí en fotógrafo profesional como un reto personal, un más dificil todavía. Había quien pensaba que yo con mi temblor no podría hacer fotos. Quise demostrar que estaban equivocados.
Agradezco muy de veras tú comentario.
Calabazona, un saludo cordial.
Soy la del triciclo, te encontré, hace tiempo que no te veo por ahi, haber cuando coincidimos. Recuerdos de mi motorizado en silla, jejeje.
ResponderEliminarPues, aunque no me das bastantes datos para reconocerte, no quiero dejar pasar la ocasión sin enviarte un saludo muy cordial.
ResponderEliminarY espero que nos veamos en alguna parte.
Hola Diego, soy Nuria, aqui te dejo mi blog para que puedas entrar a ver, estamos escribiendo los dos, Tomeu y yo, cada uno firma su entrada, asi sabras quien escribe, nos vemos por aqui
ResponderEliminarhttp://tomeunuria.blogspot.com
se titula "Visto desde otro angulo"
Cuando he visto esta fotografía es como si hubiese vuelto atrás en el tiempo, en mi propio pueblo. Diría que es la estación que yo siempre vi desde pequeña en Calatorao y que terminó siendo derruída porque no era más que un nido de suciedad y abandono. Hoy en día solo tenemos un apeadero con una señales luminosas pero, no nos quejemos, vemos pasar el AVE todos los días un poco más allá de la estación.
ResponderEliminarBesos, me ha encantado tu escrito.
Así que cada uno de vosotros es responsable de lo que escribe, y estoy seguro que los dos lo haréis muy bien, y no habrás celos entre vosotros.
ResponderEliminarGracias por vuestra visita, y desde ya, me podéis contar entre vuestros clientes.
Feliz fin de semana.
nuri_triciclo, un saludo.
Hace años las estaciones de ferrocarril eran muy parecidas, y será que ya soy muy viejo, aquellas me gustaban más que las de ahora, eran más románticas, y parece que era la imaginación la que se iba de viaje.
ResponderEliminarGracias por tú visita y comentario.
Feliz fin de semana.
merche marín, un beso.