La fe es andar por la vida con los ojos cerrados, y no es bueno tener una fe ciega en todo lo que nos cuentan, ni siquiera en lo vemos. Porque, la verdad, nada es cierto del todo. Hasta los sentimientos más íntimos y los proyectos más seguros, necesitan un reflexivo análisis antes de considerarlos un éxito. No siempre la fe es nuestra, puede que sea de otro, que nos la inyecta en su propio beneficio. Y vemos con los ojos ajenos y lo sentimos en el corazón propio, y si hay un revés, lo lloramos con nuestras lágrimas. Y no obstante, es bueno tener fe en estos tiempos tan deshumanizados. Fe en todo lo que nos pueda hacer más felices y mejores personas, y fe en nosotros mismos.
Pero, la fe se tiene o no se tiene. No es fácil adquiría cuando uno lo desea. Y dar igual que sea religiosa, como que sea en la más insignificante de las empresas. Se camina más contento pensando en un feliz final y en una recompensa. Es triste vivir sólo para el día a día, quizás sea lo más práctico, pero, desde luego, no lo más gratificante.
Sólo la fe puede vencer nuestros miedos. Y es la fe la que puede obrar el milagro de convertir el pesimismo en esperanza, la noche en día, lo negro en blanco…
De alguna manera tengo "enlazados" lo que se ha dado en llamar FE, que tiendo a sentir como ESPERANZA. En realidad no deja de ser sino una forma de FUERZA MENTAL POSITIVA. Beso.
ResponderEliminarTengo fe. Y gracias a ella he podido pasar los momentos malos sin hundirme. Y, aunque, en mi caso, no siempre convierte la noche en día, siempre me mantiene en la seguridad de que, por muy oscura que esté la noche, después me espera el día.
ResponderEliminarBesos y... ¡buen fin de semana!
Muy bien, Diego.
ResponderEliminarUn abraz o.
Miguel-A.
Yo también opino que tengo a la fe más como esperanza y eso te da cierto ánimo, cierta tranquilidad. Como dice emejota, debe ser una fuerza mental positiva que siempre viene bien y ayuda a continuar.
ResponderEliminarY, querido Disancor, yo también pienso que nada es cierto del todo porque siempre hay matices.
Un abrazo desde mi orilla.
¿Por qué escribes? ¿Para qué nombras? ¿Para qué cuentas?
ResponderEliminar¿Para amar y que te amen?.
¿Para saber, para conocer?.
¿Por miedo, por necesidad, por dinero?.
¿Para sobrevivir, porque no todo el mundo sabe bailar el tango, ni jugar bien al fútbol?.
¿Por costumbre, para matar la costumbre, por vivir otra vida y revivir la propia?.
Gracias Diego, por escribir.
La fe la tomo como algo espiritual más que religioso. Es la fuerza que está en nosotros, no en una imagen o un icono. Es creer en tí, digan lo que digan los demás, es escuchar tu corazón, ver con los ojos del alma y no hacer caso del ego, de la mente parlanchina que nos amarga una barbaridad. Siempre sale el sol aunque no lo parezca, siempre.
ResponderEliminarBuen finde Disan, besos.
Por algo se suele decir, que la fe mueve montañas. Si hay sueños y deseos hay esperanza y un motivo para seguir.
ResponderEliminarUn besito :)
...y como digo en la entrada, con fe se puede ser un poco más feliz. Como se es con esperanza y con ilusión. Vivir sólo la realidad de lo que vemos resulta triste. Yo cuando me falla la fe, recurro a la imaginación. No es engañarse, es ver la vida de otro modo.
ResponderEliminaremejota, un beso.
Hay situaciones en la vida que sin fe sería imposible afrontarlas. La realidad no ofrece esperanzas, estamos en un callejón sin salida, y es esa fe la que evita que nos demos por vencidos. Y se vuelve uno a levantar después de muchas caídas.
ResponderEliminarMaría, un beso.
Tú y yo sabemos cuanta fe hay que tener para levantarse cada día y montarnos en nuestra silla de ruedas, y estar contentos, y ver un bonito día, aunque este diluviando. En lo que a mi respeta, soy feliz, pese a las dificultades.
ResponderEliminarMiguel A., un abrazo.
Ojala esa fuerza mental positiva formara porte siempre de nuestro estado de ánimo, pero ni eso ni la fe se puede tener a capricho. Y, sin embrago, hay que propiciar la presencia de todo lo que pueda hacernos más felices.
ResponderEliminarMos, un abrazo.
Gracias a ti por leer lo que escribo, por la necesidad de comunicarme. De otra manera no puedo. Es así de sencillo y de poco poético. Quizás, también, porque me resisto a desaparecer por completo cuando ya me haya ido. !Es tan humano soñar con la inmortalidad! Como lo es soñar con la fama y el dinero, dos cuestiones que a mi no me han interesado nunca. Todavía no sé si soy un bohemio o un tonto.
ResponderEliminarVeterano, un abrazo.
Así es, la fe es esa fuerza que nos mueve a seguir luchando a pesar de las muchas dificultades. A creer en nosotros mismos como dioses que somos. A creer en soluciones por muy fea que sea la realidad que nos rodea. Se dice que "la fe mueve montañas"
ResponderEliminarion-laos, un abrazo.
Hay que vivir ilusionado, soñando que tras una realidad triste se puede encontrar la felicidad. Que a los malos momentos, les suceden los buenos.
ResponderEliminarOréadas, un beso.
Un poco de fe es bueno pero un exceso de ella te puede volver excesivamente credulo
ResponderEliminarUn abrazo
Bueno, el exceso de fe no sólo te hace demasiado crédulo, sino que además nos puede convertir en fanáticos. Pero una poca es necesaria para ser más felices en la vida, y más cuando la realidad no es una maravilla.
ResponderEliminarJuanjo, un abrazo.
Hola Diego, entiendo perfectamente tus planteamientos, no voy a decirte nada sobre la fe, podrás leer en una entrada mía el día 8 de octubre «UNA FE VIVA» yo la perdí
ResponderEliminarTe invito a que te quedes a mi lado,veo un gran hombre y me ha gustado como eres y deseo compartir contigo nuestras experiencias.
Gracias
Te dejo un beso de ternura
Sor.Cecilia
La fe es un motor que nos empuja a salir adelante en los dias más grises, pero si esa fe es desmedida igual nos lanza por un precipicio al confiar ciegamente en ella.
ResponderEliminarSaludos.
Agradezco muy sinceramente su visita y el amable comentario. La fe es un tema muy importante, y más en estos tiempos tan deshumanizados. Es bueno creer en todo lo que pueda hacernos mejores, para no desmayar en la lucha y hacernos más llevadera la duraza de la vida. No es fácil vivir sin fe.
ResponderEliminarSor.Cecilia, un saludo muy cordial.
Sí, antes de lanzarse, es conveniente pensar en el resultado de la empresa que acometemos, pero sin fe en el resultado, es mejor no intentarlo siquiera. Creer es poder, y es la fe la que hace que lo que emprendemos acabe en éxito.
ResponderEliminarNeuriwoman, un saludo.