DON BENITO. Vista del Parquecillo, a la derecha, desde la calle Pilar. Aunque no se dijera, se puede adivinar que la escena tiene muchos años. Lo que entonces era vida en movimiento, hoy es solamente una foto amarilla por el paso del tiempo.
La foto me ha recordado el Hospicio, no tengo la menor duda de por qué... Incongruencias conmigo misma.
Guardo en la memoria el mismo tramo con el aspecto que tiene en la foto. Recuerdo que cuando era pequeña, tomábamos ese camino para ir al mercado, las veces que veníamos de vacaciones. Las fotos no tienen aromas, pero esta me trae el de la infancia... tan tierna ella.
Sí que se nota que ha pasado el tiempo; pero eso que dices de foto amarilla...¡de eso nada! al revés, yo la veo muy viva, casi se siente como se mueven las personas que aparecen en ella. El niño que está en primer plano es genial, parece que está aquí mismo, moviéndose.
No es una foto amarilla por el paso del tiempo, es un recuerdo en la mente de quienes habéis conocido esos lugares y es un placer que lo compartas con nosotros.
Cada instante de la vida, sin olvidar que la vida está formada por instantes, son como los recuerdos personales de cada cual y por lo tanto, suscribo de pleno lo afirmado por campoazul que lo ha bordado. Un abrazo amigo Diego.
El cartel indica que ahí había un bar. En esa casa se construyó un edificio, y el lugar donde están los árboles del parquecito, cambió por completo. Ahora, además de otra clase de árboles, hay muchas palmeras. ion-laos, un abrazo.
De la foto, llama la atención los niños jugando en la calle, las motos en la puerta del bar con cartel, los coches pequeños, algunas personas hablando, unos árboles...Quizás todo ello sea suficiente para tener la certeza que la foto es muy vieja, y sentir la nostalgia del tiempo. El Hospicio tenía mucha historia. Se encontraba en la Plaza de España, al lado de la iglesia de Santiago. Daniela Haydée, un abrazo.
A mí siempre me ha parecido mágico el mundo de las imágenes. Darle marcha atrás al tiempo para revivir lo que hace tanto que esta muerto. Esta es la sencilla foto de un instante en una calle. María, un abrazo.
Con las fotos podemos comprobar que nuestros recuerdos fueron momentos reales en otro tiempo. Estoy contento de compartir con vosotros las imágenes que conservo. campoazul, un beso.
Para mí tienen un interés especial las fotos. Fueron el resultado de mi trabajo. La parte de vida que no se ve, pero se adivina que estuve siempre en el lugar de la foto, como testigo del momento y responsable de conservarlo. Quizás entonces no era consciente que aquellas imágenes podían despertar el interés de muchas personas. Veterano, un abrazo.
Es verdad, hoy la calle es totalmente diferente. Más bonita sí, pero con muchos más coches y más ruidosa. Es el precio que hay que pagarle al progreso. ariamsita, un abrazo.
A mí me gustan las fotos que me devuelven a mi niñez hace mucho pasada, cuando veo una foto así pienso en el lugar y en sus gentes, en sus vidas y sus acentos ¡¡¡ me encantan!!! Un saludo.
Hola Disancor, vida en movimiento congelada. Será una foto amarilla, pero quedó plasmado el momento vivo. Lo importante es lo que transmite, y transmite eso que tú dices, vida en movimiento. Saludos y un fuerte abrazo
Aunque cueste aceptar que vamos envejeciendo, es bonito tener muchos recuerdos de nuestro tiempo, de las cosas y de la gente que vivieron con nosotros. Lola, un saludo.
Creo que tienes razón. Si la foto fuese en color, apenas nos despertaría recuerdos. Siempre lo he dicho, el color de la nostalgia y los recuerdos, es el blanco y negro. ...y a mi me encantan tus palabras. silver, muchos besos.
Algunas veces me pregunto que estaría yo pensando en el momento de hacer la foto, y si conseguí plasmar lo mismo que estoy viendo hoy. Con el tiempo las cosas se magnifican y hasta cambia la interpretación. Sin embargo, hemos de verla como historia de pequeñas cosas. Isa, un abrazo.
Maravillosa foto. Recuerdo los columpios de hierro oxidado, que estaban en el parquecillo, así como la pequeña casetilla que había en su interior y donde se vendían chuches. Hoy todo es mas moderno pero no tiene el encanto de entonces. Gracias por la foto
Sí, había unos columpios siempre estropeados, pero los niños tenían tierra para jugar. Además de puesto de chucherías y caseta del guarda, los bares de la zona ponían terraza en verano con mesas y sillas de tijeras. daniel, un saludo.
Cuanto me gustan esos típicos carteles publicitarios de las tabernas que ya hace mucho han desaparecido, me resultan entrañables y nostálgicos.
ResponderEliminarBesos Disan.
La foto me ha recordado el Hospicio, no tengo la menor duda de por qué... Incongruencias conmigo misma.
ResponderEliminarGuardo en la memoria el mismo tramo con el aspecto que tiene en la foto. Recuerdo que cuando era pequeña, tomábamos ese camino para ir al mercado, las veces que veníamos de vacaciones. Las fotos no tienen aromas, pero esta me trae el de la infancia... tan tierna ella.
Un abrazo.
Sí que se nota que ha pasado el tiempo; pero eso que dices de foto amarilla...¡de eso nada! al revés, yo la veo muy viva, casi se siente como se mueven las personas que aparecen en ella. El niño que está en primer plano es genial, parece que está aquí mismo, moviéndose.
ResponderEliminarUn beso
No es una foto amarilla por el paso del tiempo, es un recuerdo en la mente de quienes habéis conocido esos lugares y es un placer que lo compartas con nosotros.
ResponderEliminarBesitos.
Cada instante de la vida, sin olvidar que la vida está formada por instantes, son como los recuerdos personales de cada cual y por lo tanto, suscribo de pleno lo afirmado por campoazul que lo ha bordado.
ResponderEliminarUn abrazo amigo Diego.
El cartel indica que ahí había un bar. En esa casa se construyó un edificio, y el lugar donde están los árboles del parquecito, cambió por completo. Ahora, además de otra clase de árboles, hay muchas palmeras.
ResponderEliminarion-laos, un abrazo.
De la foto, llama la atención los niños jugando en la calle, las motos en la puerta del bar con cartel, los coches pequeños, algunas personas hablando, unos árboles...Quizás todo ello sea suficiente para tener la certeza que la foto es muy vieja, y sentir la nostalgia del tiempo.
ResponderEliminarEl Hospicio tenía mucha historia. Se encontraba en la Plaza de España, al lado de la iglesia de Santiago.
Daniela Haydée, un abrazo.
A mí siempre me ha parecido mágico el mundo de las imágenes. Darle marcha atrás al tiempo para revivir lo que hace tanto que esta muerto. Esta es la sencilla foto de un instante en una calle.
ResponderEliminarMaría, un abrazo.
Con las fotos podemos comprobar que nuestros recuerdos fueron momentos reales en otro tiempo.
ResponderEliminarEstoy contento de compartir con vosotros las imágenes que conservo.
campoazul, un beso.
Para mí tienen un interés especial las fotos. Fueron el resultado de mi trabajo. La parte de vida que no se ve, pero se adivina que estuve siempre en el lugar de la foto, como testigo del momento y responsable de conservarlo.
ResponderEliminarQuizás entonces no era consciente que aquellas imágenes podían despertar el interés de muchas personas.
Veterano, un abrazo.
Es una foto que encierra su magia.. Si fuese hoy seguramente estaría llena de coches y transmitiría ruido y no la tranquilidad que desprende.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Es verdad, hoy la calle es totalmente diferente. Más bonita sí, pero con muchos más coches y más ruidosa. Es el precio que hay que pagarle al progreso.
ResponderEliminarariamsita, un abrazo.
A mí me gustan las fotos que me devuelven a mi niñez hace mucho pasada, cuando veo una foto así pienso en el lugar y en sus gentes, en sus vidas y sus acentos ¡¡¡ me encantan!!! Un saludo.
ResponderEliminarPues si estuviera en color parecería actual fíjate :)
ResponderEliminarTe he dicho ya que me encantan tus fotos??? pues eso...
Mi besazo con achuchón
Hola Disancor, vida en movimiento congelada. Será una foto amarilla, pero quedó plasmado el momento vivo. Lo importante es lo que transmite, y transmite eso que tú dices, vida en movimiento.
ResponderEliminarSaludos y un fuerte abrazo
Aunque cueste aceptar que vamos envejeciendo, es bonito tener muchos recuerdos de nuestro tiempo, de las cosas y de la gente que vivieron con nosotros.
ResponderEliminarLola, un saludo.
Creo que tienes razón. Si la foto fuese en color, apenas nos despertaría recuerdos. Siempre lo he dicho, el color de la nostalgia y los recuerdos, es el blanco y negro.
ResponderEliminar...y a mi me encantan tus palabras.
silver, muchos besos.
Algunas veces me pregunto que estaría yo pensando en el momento de hacer la foto, y si conseguí plasmar lo mismo que estoy viendo hoy. Con el tiempo las cosas se magnifican y hasta cambia la interpretación. Sin embargo, hemos de verla como historia de pequeñas cosas.
ResponderEliminarIsa, un abrazo.
Maravillosa foto. Recuerdo los columpios de hierro oxidado, que estaban en el parquecillo, así como la pequeña casetilla que había en su interior y donde se vendían chuches. Hoy todo es mas moderno pero no tiene el encanto de entonces. Gracias por la foto
ResponderEliminarSí, había unos columpios siempre estropeados, pero los niños tenían tierra para jugar. Además de puesto de chucherías y caseta del guarda, los bares de la zona ponían terraza en verano con mesas y sillas de tijeras.
ResponderEliminardaniel, un saludo.