En esta foto de
principios de los 80, niños de un curso de natación en la PiscinaMunicipal de Don Benito. Concejal de
deportes, monitores y familiares después del acto de entrega de diplomas a los
pequeños nadadores.
Me animé a publicar esta foto pensando que muchos de aquellos niños ya tendrán hijos mucho mayores de lo que eran ellos entonces, pues no en balde han pasado más de treinta años. Bonito sí es el recuerdo. María Rosa Giovanazzi, un beso.
Creo que la foto les hará feliz a todos, a niños y a mayores. Quiera que no, es un recuerdo agradable de una actividad y un tiempo tan lejano, aunque los cursos de natación son muy parecidos a los de entonces. Imagino que lo es hasta en los diplomas ion-laos, un abrazo.
Buenos días. Acabo de descubrir el blog, enlazado desde otro, y presiento que me va a gustar. Tengo la intención de leerlo completo, en orden cronológico, y va a ser tarea ardua por su extensión, pero gratificante por lo mucho que voy a encontar.
A Vd. le recuerdo con el cariño que se tiene a muchos recuerdos infantiles y adolescentes, pues era quien nos fotografiaba en grupo a los distintos cursos del colegio Claret, al finalizar el curso. Siempre nos preguntábamos cómo era capaz de manejar el equipo fotográfico, pese a su evidente discapacidad... la crueldad, a veces inocente y a veces no, de los niños, ya se sabe... Por lo que he leído en los primeros posts, parece que su dolencia se ha agravado en los últimos años, y eso me proporciona la ocasión propicia para manifestarle mi admiración, que espero reiterarle algún día si le encuentro por Don Benito, y compensar de alguna manera el sarcasmo con el que, inevitablemente a ciertas edades, hice algún comentario sobre Vd.
Contarle, como anécdota jocoseria, que el sujeto que nos hacía verdadera gracia era el ayudante que Vd. llevaba en las sesiones fotográficas, pues lucía unos pabellones auriculares más que llamativos. Tuve ocasión de tratarle algo, pues estuvo algo ennoviado con una amiga de mi familia, la Beni; no he vuelto a saber de él, ni recuerdo su nombre. Los alumnos del Claret comentábamos, con sorna, que Vd. le llevaba como asistente para que los fotografiados nos quedásemos mirando a sus orejas, y así todos saliéramos en la foto con gesto sonriente y sin mirar para otro lado. En fin, pecadillos de juventud.
Del autobús es muy llamativo el modelo y, sobre todo, el número tan bajo de la matrícula de Sevilla. Ya con esos datos podemos imaginar todo el tiempo que ha pasado. Antorelo, un abrazo.
Pues, aunque parezca exagerado, los recuerdos de tu comentario me han emocionado. Los tiempos no eran fáciles, tampoco era fácil para mí el reto diario de un "más difícil todavía" con una discapacidad tan acusada. Pero todos los problemas los iba superando, y hoy tengo los mejores recuerdos de las personas con las que me relacioné, incluidos los niños. Te doy la bienvenida a CACHOS DE VIDA y deseo que encuentres cosas interesante, aunque, quizás el estilo no sea el más académico. El villano en su rincón, un saludo cordial.
Seguro que algunos de los adultos de hoy, y que fueron aquellos niños, conservan aquel diploma que muestran tan orgullos en la foto del acontecimiento. Amapola Azzul, un beso.
Ay que ricos! Que alegría con su diploma y el placer de saber nada, sin contar lo bien que seguro que se lo pasaron todos juntos en el agua. Feliz fin de semana, amigo.
¿Qué pensarán hoy, al verse reflejados en su infancia?
ResponderEliminarLindo recuerdo.
saludos
Alguno no iría muy contento, siempre hay algún niño que va obligado por la mami.
ResponderEliminarBesos Disan.
Diego, me encanta la foto del autobús.
ResponderEliminarUn abrazo
Me animé a publicar esta foto pensando que muchos de aquellos niños ya tendrán hijos mucho mayores de lo que eran ellos entonces, pues no en balde han pasado más de treinta años. Bonito sí es el recuerdo.
ResponderEliminarMaría Rosa Giovanazzi, un beso.
ResponderEliminarCreo que la foto les hará feliz a todos, a niños y a mayores. Quiera que no, es un recuerdo agradable de una actividad y un tiempo tan lejano, aunque los cursos de natación son muy parecidos a los de entonces. Imagino que lo es hasta en los diplomas
ion-laos, un abrazo.
Buenos días. Acabo de descubrir el blog, enlazado desde otro, y presiento que me va a gustar. Tengo la intención de leerlo completo, en orden cronológico, y va a ser tarea ardua por su extensión, pero gratificante por lo mucho que voy a encontar.
ResponderEliminarA Vd. le recuerdo con el cariño que se tiene a muchos recuerdos infantiles y adolescentes, pues era quien nos fotografiaba en grupo a los distintos cursos del colegio Claret, al finalizar el curso. Siempre nos preguntábamos cómo era capaz de manejar el equipo fotográfico, pese a su evidente discapacidad... la crueldad, a veces inocente y a veces no, de los niños, ya se sabe... Por lo que he leído en los primeros posts, parece que su dolencia se ha agravado en los últimos años, y eso me proporciona la ocasión propicia para manifestarle mi admiración, que espero reiterarle algún día si le encuentro por Don Benito, y compensar de alguna manera el sarcasmo con el que, inevitablemente a ciertas edades, hice algún comentario sobre Vd.
Contarle, como anécdota jocoseria, que el sujeto que nos hacía verdadera gracia era el ayudante que Vd. llevaba en las sesiones fotográficas, pues lucía unos pabellones auriculares más que llamativos. Tuve ocasión de tratarle algo, pues estuvo algo ennoviado con una amiga de mi familia, la Beni; no he vuelto a saber de él, ni recuerdo su nombre. Los alumnos del Claret comentábamos, con sorna, que Vd. le llevaba como asistente para que los fotografiados nos quedásemos mirando a sus orejas, y así todos saliéramos en la foto con gesto sonriente y sin mirar para otro lado. En fin, pecadillos de juventud.
Un cordial saludo.
Del autobús es muy llamativo el modelo y, sobre todo, el número tan bajo de la matrícula de Sevilla. Ya con esos datos podemos imaginar todo el tiempo que ha pasado.
ResponderEliminarAntorelo, un abrazo.
Pues, aunque parezca exagerado, los recuerdos de tu comentario me han emocionado. Los tiempos no eran fáciles, tampoco era fácil para mí el reto diario de un "más difícil todavía" con una discapacidad tan acusada. Pero todos los problemas los iba superando, y hoy tengo los mejores recuerdos de las personas con las que me relacioné, incluidos los niños.
ResponderEliminarTe doy la bienvenida a CACHOS DE VIDA y deseo que encuentres cosas interesante, aunque, quizás el estilo no sea el más académico.
El villano en su rincón, un saludo cordial.
Qué ilusión en los niños¡¡Besos¡¡
ResponderEliminarSeguro que algunos de los adultos de hoy, y que fueron aquellos niños, conservan aquel diploma que muestran tan orgullos en la foto del acontecimiento.
ResponderEliminarAmapola Azzul, un beso.
Hola Disancor !!Hala cuantos niños/as!!
ResponderEliminarMuy bonita la foto y todos los niños/as tan contentos.
Saludos y un abrazo fuerteeeeeeeeee
Ay que ricos! Que alegría con su diploma y el placer de saber nada, sin contar lo bien que seguro que se lo pasaron todos juntos en el agua.
ResponderEliminarFeliz fin de semana, amigo.
Besitos
Hola, Disancor
ResponderEliminarQué ganas me han entrado de darme un chapuzón. Seguro que lo pasarán de maravilla.
Besotes.
El verano murciano en nada desmerece del extremeño.
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