Que repeinados ibamos en aquella època, yo le cogí mania a la raya al lado, jajajaja, ahora ni raya ni ná, jajajaja. Con lo más sencillo y simple se hacía un día de fiesta. En estos tiempos, al pobre hombre no le miraría ni el Tato.
Yo vivo por accidente en un pueblo pequeño. Hace poco se celebraban las fiestas patronales sin que faltasen los cohetes a destiempo que levantaban de la silla a cualquiera y volvían locos a los felinos y mascotas caseras por los estruendos. Muy divertido para el muy idiota petardista.
En otros tempos hasta se prohibieron los petardos por el riesgo de incendio. Al parecer ahora se ignora lo que quiere decir polución acústica y los trastornos que conlleva.
La foto es simpática por el tropel de niños siguiendo al hombre que tiraba los cohetes. Los más pequeños siempre han disfrutado con los petardos y todas las cosas que hacen mucho ruido, Amapola Azzul, un beso.
Bueno, escenas como la que se ve en la foto creo que se daban y se dan en todos los sitios donde haya niños. Aunque siempre hay detalles en las fotos que recuerdan el tiempo en que fueron hechas. Antorelo, un abrazo.
Es cierto, en aquellos años, en días festivos, ponían a los niños más bonitos que un San Luis. Con calcetines y pantalones cortos los niños, ellas y ellos muy repeinados y con caras de niños sorprendidos y maravillados de que aquel hombre encendiera con tanta facilidad la mecha de los cohetes, ion-laos, un beso.
Las fiestas están asociadas a los cohetes, la música y los ruidos Además en algunos lugares el jolgorio se completa maltratando animales. Y no es cosa de cultura, es que para que unos lo pasen bien otros tienen que fastidiarse. La verdad que casi todas las tradiciones tienen un poquillo de bárbaras, sin importar mucho si la humanidad esta más civilizada. Conde Vela, un abrazo.
Hola Disancor, un imagen preciosa y muy entrañable. Los niños son así de curiosos y no tienen miedo a nada. Porque es peligroso estar cerca cuando lanzan el cohete, pero ellos lo viven como un juego. Muy buena y simpática la foto Saludos y un abrazo fuerteeeeeeee
tierna foto, besos.
ResponderEliminarTus fotos son documentos que traspasan ampliamente lo local.
ResponderEliminarUn abrazo
Que repeinados ibamos en aquella època, yo le cogí mania a la raya al lado, jajajaja, ahora ni raya ni ná, jajajaja. Con lo más sencillo y simple se hacía un día de fiesta. En estos tiempos, al pobre hombre no le miraría ni el Tato.
ResponderEliminarBesos Disan.
Yo vivo por accidente en un pueblo pequeño. Hace poco se celebraban las fiestas patronales sin que faltasen los cohetes a destiempo que levantaban de la silla a cualquiera y volvían locos a los felinos y mascotas caseras por los estruendos. Muy divertido para el muy idiota petardista.
ResponderEliminarEn otros tempos hasta se prohibieron los petardos por el riesgo de incendio.
Al parecer ahora se ignora lo que quiere decir polución acústica y los trastornos que conlleva.
La foto es simpática por el tropel de niños siguiendo al hombre que tiraba los cohetes. Los más pequeños siempre han disfrutado con los petardos y todas las cosas que hacen mucho ruido,
ResponderEliminarAmapola Azzul, un beso.
ResponderEliminarBueno, escenas como la que se ve en la foto creo que se daban y se dan en todos los sitios donde haya niños. Aunque siempre hay detalles en las fotos que recuerdan el tiempo en que fueron hechas.
Antorelo, un abrazo.
Es cierto, en aquellos años, en días festivos, ponían a los niños más bonitos que un San Luis. Con calcetines y pantalones cortos los niños, ellas y ellos muy repeinados y con caras de niños sorprendidos y maravillados de que aquel hombre encendiera con tanta facilidad la mecha de los cohetes,
ResponderEliminarion-laos, un beso.
Las fiestas están asociadas a los cohetes, la música y los ruidos Además en algunos lugares el jolgorio se completa maltratando animales. Y no es cosa de cultura, es que para que unos lo pasen bien otros tienen que fastidiarse. La verdad que casi todas las tradiciones tienen un poquillo de bárbaras, sin importar mucho si la humanidad esta más civilizada.
ResponderEliminarConde Vela, un abrazo.
Hola Disancor, un imagen preciosa y muy entrañable. Los niños son así de curiosos y no tienen miedo a nada. Porque es peligroso estar cerca cuando lanzan el cohete, pero ellos lo viven como un juego.
ResponderEliminarMuy buena y simpática la foto
Saludos y un abrazo fuerteeeeeeee