Hola Disancor, muy buena la foto. Seguro que en los pucheros de Salvatierra se hacen unos cocidos riquísimooooooooooo. Hay que volver al barro que es una fuente natural en donde los alimentos se conservan mejor. Me viene a la memoria esos botijos con agua fría que hacen los botijos de barro. Saludos y besos
Parece mentira que hayan pasado 40 años òr esta foto.Seguro que esta cerçamica se sigue vendiendo pero tal vez en tiendas o mercadillos. Bss y buena semana
Ostras, es cierto, por aquel entonces eran comunes en los mercadillos los productos de alfarería, era una imagen que había olvidado. Sí recuerdo los puestos de aves de corral -polluelos, patitos, incluso perdigones- enjauladas como piojos en costura y piando como demonios. Y los de ristras de ajos, que creo venían de Mengabril. Y los de ropa interior femenina, que solía ser espantosa. En fin...
Saludos y gracias, D. Diego.
Por cierto, no consigo identificar cuál era la ubicación del mercadillo en los años de la foto. Si es Vd. tan amable...
A los objetos de la alfarería del barro le salió un potente y serio competidor, que es el plástico. Así que la cerámica de más uso fue desplazada por ese material que, hoy, lo llena todo. Un agradable recuerdo el del botijo de agua fresca. Isa, un abrazo.
Se sigue vendiendo cerámica, pero de otro tipo. Ya casi todos los envases son de plástico o de materiales parecidos. Ya ni siquiera todas las macetas son de barro. Katy Sámchez, un abrazo.
La imagen de la entrada era de lo más corriente en tiendas y mercadillos, no en balde tenemos en el pueblo de Salvatierra de los Barros la gran industria artesana en barro de Extremadura. Hoy, imagino, la alfarería habrá dejado de ser una forma de vida. Lo digo porque el plástico lo ha copado casi todo. En los años de la foto el mercadillo se situaba en la calle Villanueva, frente a la Plaza de Abastos. El villano en su rincón, un abrazo.
Hola Disancor, muy buena la foto. Seguro que en los pucheros de Salvatierra se hacen unos cocidos riquísimooooooooooo.
ResponderEliminarHay que volver al barro que es una fuente natural en donde los alimentos se conservan mejor. Me viene a la memoria esos botijos con agua fría que hacen los botijos de barro.
Saludos y besos
Parece mentira que hayan pasado 40 años òr esta foto.Seguro que esta cerçamica se sigue vendiendo pero tal vez en tiendas o mercadillos.
ResponderEliminarBss y buena semana
Ostras, es cierto, por aquel entonces eran comunes en los mercadillos los productos de alfarería, era una imagen que había olvidado. Sí recuerdo los puestos de aves de corral -polluelos, patitos, incluso perdigones- enjauladas como piojos en costura y piando como demonios. Y los de ristras de ajos, que creo venían de Mengabril. Y los de ropa interior femenina, que solía ser espantosa. En fin...
ResponderEliminarSaludos y gracias, D. Diego.
Por cierto, no consigo identificar cuál era la ubicación del mercadillo en los años de la foto. Si es Vd. tan amable...
A los objetos de la alfarería del barro le salió un potente y serio competidor, que es el plástico. Así que la cerámica de más uso fue desplazada por ese material que, hoy, lo llena todo. Un agradable recuerdo el del botijo de agua fresca.
ResponderEliminarIsa, un abrazo.
Se sigue vendiendo cerámica, pero de otro tipo. Ya casi todos los envases son de plástico o de materiales parecidos. Ya ni siquiera todas las macetas son de barro.
ResponderEliminarKaty Sámchez, un abrazo.
La imagen de la entrada era de lo más corriente en tiendas y mercadillos, no en balde tenemos en el pueblo de Salvatierra de los Barros la gran industria artesana en barro de Extremadura. Hoy, imagino, la alfarería habrá dejado de ser una forma de vida. Lo digo porque el plástico lo ha copado casi todo.
ResponderEliminarEn los años de la foto el mercadillo se situaba en la calle Villanueva, frente a la Plaza de Abastos.
El villano en su rincón, un abrazo.